5 habilidades mentales de las personas con éxito
Para ser un ganador en cualquier aspecto de la vida se necesita una combinación de habilidad natural y, sobre todo, de habilidades mentales. Ambos tipos de habilidades deben desarrollarse y perfeccionarse.
Aunque es en el campo del deporte donde puede parecer más evidente, lo cierto es que esto es algo que se puede extrapolar a muchos aspectos relacionados con el mundo laboral, el desarrollo artístico, e incluso las relaciones personales. En cualquier caso, son las habilidades psicológicas las que definen a los ganadores.
A continuación, vamos a ver las cinco habilidades mentales más importantes que hay que desarrollar para marcar la diferencia y convertirse en una persona de éxito.
1. Las personas con éxito mantienen una actitud positiva
Mantener una actitud positiva es clave para un desempeño exitoso de las tareas. Esto incluye creer en uno mismo. Y es que tu sistema de creencias lo es todo, porque está relacionado con el tipo de resultados que vas a lograr.
“Tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, en cualquier caso siempre tendrás razón.”
-Henry Ford-
En este sentido, la autoeficacia, que es esencialmente la confianza que tienes en ti mismo para lograr algo, es un factor clave a la hora de organizar y ejecutar las tareas. Albert Bandura definió la autoeficacia como“aquellos pensamientos de una persona referidos a su capacidad para organizar y ejecutar los cursos de acción necesarios para conseguir determinados logros” . Las personas con un mayor sentido de la autoeficacia están más comprometidos con sus objetivos y son menos propensas a darse por vencidas.
Por lo tanto, tienes que hacer todo lo necesario para desarrollar la confianza en ti mismo y mantener una actitud positiva. En el fondo, ni siquiera importa que quieras conseguir un determinado reto. El caso es que esta manera de enfrentarte a tus retos te ayudará a mejorar y ganarte a ti mismo, a superarte y a ser cada vez mejor.
2. Las personas con éxito establecen metas altas, pero alcanzables
Una actitud positiva y un fuerte sentido de autoeficacia te llevan a creer que se pueden lograr objetivos que pueden parecer un poco fuera de tu alcance. Para ayudar a aumentar la confianza, estas metas tienen que estar situadas fuera de tu zona de confort, deben ser más grandes de lo que has logrado hasta ahora. Sin embargo, no deben estar tan altas como para que parezca imposible alcanzarlas.
La clave es que las metas sean alcanzables, de modo que se pueda saborear el triunfo, que se pueda disfrutar del éxito en un periodo razonable de tiempo que sea lo suficientemente motivador para volver a fijar la meta un poco más allá. Establecer metas inteligentes es la clave para llegar a ellas.
3. Las personas con éxito mantienen un alto nivel de motivación
Hay dos tipos de motivación, la intrínseca y la extrínseca. La motivación intrínseca se refiere al deseo de llegar a una meta para beneficio propio, independientemente de la recompensa. La motivación extrínseca se refiere a la lucha por un objetivo para alcanzar un recompensa externa. Tener altos niveles de motivación tanto intrínseca como extrínseca son la clave para ganar.
La motivación es el factor que te ayudará a alcanzar tus metas. La motivación conduce a la determinación.
Hay muchas técnicas para ayudar a mantener la motivación, que incluyen premiarse por conseguir éxitos intermedios, recordar lo motivos que nos han empujado a encaminarnos hacia nuestro objetivo o mantener una imagen mental del resultado final, entre otras.
El modelo de motivación de Valderrama (2010) afirma que motivar es un proceso en el que se utilizan incentivos y estímulos para atraer el deseo de los individuos (o de uno mismo) por alcanzarlos (los objetivos). De esta forma, una persona se siente plenamente motivada cuando percibe un estímulo que le obliga a llevar a cabo un esfuerzo y dirigir su conducta para satisfacer el deseo. El autor define la satisfacción como un “sentimiento de bienestar que tiene lugar una vez cumplida una meta, deseo, recompensa o refuerzo”.
4. Los ganadores saben gestionar sus emociones y mantener una concentración efectiva
Los ganadores saben mantener su enfoque nítido y no permiten que sus emociones se lleven lo mejor de ellos. Tienen conciencia de sí mismos, esta es la clave de este punto. Porque cuando somos conscientes de nuestras emociones, estas no causan estragos en nosotros. Una de las habilidades mentales clave es la capacidad de mantener la calma aun estando bajo presión.
Una buena Inteligencia Emocional es fundamental para ser un buen líder. De esta forma, el éxito estará un poco más cerca. Ser un buen líder no asegura conseguir el éxito, pero sí estar en el buen camino en cuanto actitud. La Inteligencia Emocional nos permite gestionar nuestras emociones de la mejor manera posible, tanto en los momentos de éxito como de fracaso. Y también, nos ayuda a relacionarnos con los demás de forma más satisfactoria.
5. Las personas con éxito son persistentes
Napoleón Hill, en su famoso libro Piense y hágase rico, escribe extensamente sobre la importancia de la persistencia, especialmente cuando hay que enfrentar la derrota. Y es que, como recuerda el autor, el fracaso es un paso inevitable hacia el éxito.
Los ganadores no se dan por vencidos, y su habilidad para la persistencia y la perseverancia es una de las más importantes.
“Todo fracaso es condimento que da sabor al éxito”.
-Truman Capote-
Habilidades mentales para un espíritu ganador
Ganar no es solo cuestión de lograr una medalla o un título, ni de conseguir el mejor puesto de trabajo, o a la chica o el chico más deseado/a del momento. Ganar es cuestión de habilidades mentales, de actitud, y cada uno somos nuestro principal rival. Serás un ganador si consigues superarte a ti mismo, encontrar tus metas y tu lugar en el mundo.
También habrá ocasiones en las que tengas que sacar al campeón que llevas dentro y demostrarte a ti mismo, metafóricamente hablando (o no), que nadie te va a sacar de la pista y que, aunque no seas el primero, incluso aunque llegues el último, habrás dado un paso más hacia el éxito.
Pero, sobre todo, le habrás ganado la batalla al miedo, a la pereza y todo aquello que caiga sobre ti como una pesada losa. Ni que decir tiene que practicar deporte es una excelente escuela para aprender a ganar, a superarse a uno mismo y aprender a afrontar los fracasos de una manera constructiva. Y a cualquier edad.