5 películas sobre la generosidad
Existen ciertos valores que transcienden el contenido de una obra. En las siguientes películas sobre la generosidad, veremos ejemplos de cómo este valor cambia la vida de los personajes. En un mundo ávaro e individualista, el acto de compartir se convierte en una lección revolucionaria. No solo se trata de compartir algo material, sino de vivencias y emociones.
En este artículo te proponemos películas sobre la generosidad; en ellas, este valor trasforma por completo la vida de los protagonistas. Desde un poblado que lucha por sobrevivir al movimiento de lucha por los derechos raciales o la vida de una mujer embarazada sin recursos.
La acción de compartir es transformadora a nivel individual y grupal y el cine se ha hecho eco de ello en las siguientes películas.
Antonia de Marleen Gorris
Dentro de las películas sobre la generosidad, Antonia ocupa un lugar sobresaliente. Este filme holandés ganó el premio de la Academia como Mejor Película en Lengua Extranjera en 1996.
La nonagenaria Antonia (Willeke van Ammelrooy) está acostada en su cama y comienza a hacer memoria de su vida. Comienza con los hechos que tienen lugar después de la Segunda Guerra Mundial, en que vuelve al pueblo en el que nació junto a su hija Danielle (Els Dottermans).
La difunta madre de Antonia le ha dejado una pequeña granja. Allí, Antonia se establece y se une a una comunidad inusual dando cobijo a un gran número de personas. De esta forma, la vieja granja se convierte en el hogar de personajes muy variados con su particular forma de vivir.
La cinta es una epopeya familiar que abarca tres generaciones de mujeres independientes. La escritora y directora Marleen Gorris creó una película excéntrica sobre el alto valor de la amistad femenina, la independencia, la intuición y la generosidad.
Cuentos de Tokio de Yasujiro Ozu
El anciano Shukishi y su esposa, Tomi, emprenden el largo viaje desde su pequeño pueblo costero para visitar a sus hijos en Tokio. Su hijo mayor, Koichi (Sô Yamamura), médico, y su hija, Shige (Haruko Sugimura), peluquera, no tienen mucho tiempo para pasar con sus padres ancianos.
Será su nuera Noriko (Setsuko Hara), la viuda de su hijo menor -muerto en combate-, la que les proporcione compañía a sus suegros durante su visita. La generosidad de quien no es pariente consanguíneo es lo que termina por salvar a la pareja de ancianos de la soledad y el abandono.
Cuentos de Tokio es una instantánea del Japón de la posguerra en medio de un profundo cambio cultural; la dolorosa descripción de la desintegración familiar es el hilo conductor de la película. Un retrato duro, difícil y realista de cómo los padres son tratados como una “molestia” a medida que crecen y cómo sus hijos los ven como un obstáculo para mantener su edad adulta.
Siete samuráis de Akira Kurosawa
Una de las mejores las películas para entender el valor de la generosidad en una comunidad envuelta en el peligro. En una aldea de agricultores del siglo XVI, un samurái responde a la solicitud de protección de sus habitantes, que atraviesan tiempos difíciles ya que una banda de criminales que amenaza con robar sus cosechas de arroz.
La ciudad necesita protección contra los bandidos, por lo que el samurái reúne a otros seis para defenderlos, a cambio solo de algo de arroz, honor y generosidad. Al mismo tiempo, los aldeanos proporcionan comida a los soldados antes de que 40 bandidos ataquen la aldea.
Los samuráis emprenden la tarea de “educar” en ciertos valores a una población inculta y temerosa de todo. Kurosawa captura la apariencia de una sociedad agraria en perfecta armonía ritualista mientras los siete guerreros tienen que trascender su propio individualismo para lograr el honor colectivo.
Érase una vez… cuando éramos de color de Tim Reid
Basada en el libro de Clifton Taulbert, la historia tiene lugar en el año 1946 en Mississippi. El joven Cliff (Charles Earl Taylor Jr.), que vive bajo el cuidado de su bisabuelo Poppa y su bisabuela Ma Pearl, comienza a notar la discriminación hacia los negros del mundo que lo rodea. La vida no es agradable para ellos en el sur de Estados Unidos.
En el transcurso de 16 años, Cliff se familiariza con la segregación racial y la tristeza que genera. Sin embargo, la esperanza surge cuando la generosidad de unos con otros propicia la unión grupal para luchar por sus derechos civiles. La película muestra cómo las personas viven y trabajan juntas, encontrando en la unión una fuerza poderosa para pelear.
Solas de Benito Zambrano
Este largometraje obtuvo premio del público en la sección Panorama en 1999 en el Festival de Berlín. Ganó cinco premios Asecan del cine andaluz y obtuvo once nominaciones y cinco premios Goya. Toda una revolución cinematográfica con una apuesta sobria, pero de inconmensurable valor emocional.
Ana Fernández interpreta a María, una mujer que vive en un barrio marginal de la ciudad de Sevilla. Adicta al alcohol, suele embriagarse hasta perder el conocimiento intentando olvidar sus problemas. Su rescate emocional llega en forma de su propia madre María (María Galiana), que se quedará unos días en el piso de su hija mientras su marido esté en el hospital.
Durante esa convivencia, la anciana conoce a un vecino viudo (Carlos Álvarez) que vive con su perro Aquiles. La relación que se establece entre estos tres personajes terminará con una propuesta en la que la generosidad y empatía cambiará para siempre el rumbo de sus vidas.