5 posturas de yoga para niños
El tipo de actividades a las que apuntamos a nuestros hijos es muy importante. Natación, kárate, teatro, pintura… hay un sinfín de disciplinas que potencian las habilidades de los más pequeños. Lo que seguramente no sepas es que las posturas de yoga para niños son las más recomendables para iniciarles en el conocimiento de su propio “yo” interior.
El yoga se originó en la India como una forma de estimulación mental y corporal hace más de 35 siglos. Europa no tuvo conciencia de su existencia hasta el siglo XVII, cuando el arqueólogo John Marshall encontró un sello con figuras en posiciones desconocidas para el mundo occidental.
Hoy en día existen multitud de escuelas de yoga que se adaptan a cada persona. Algunas se centran más en el bienestar espiritual, otras en el físico. Las hay que lo consideran como un ritual meramente religioso, e incluso existe la disciplina terapéutica.
Y de entre todas ellas, claro está, hay una dedicada a los infantes. Las posturas de yoga para niños son muy recomendables, y sus beneficios, infinitos. Además de que el yoga puede practicarse en casa, sus ejercicios ayudan a su desarrollo psicomotor, fortalecen la columna vertebral, mejoran la flexibilidad… ¡son una auténtica maravilla!
5 posturas de yoga para niños
Es probable que a tu hijo este deporte/disciplina/práctica no le llame especialmente la atención, pero eso es porque no lo ha probado. Las posturas que se explican a continuación son un claro ejemplo de cómo una técnica ancestral puede pervivir hasta nuestros días y adaptarse a cualquier persona, incluidos los niños:
Saludo al sol
El niño debe colocarse con las piernas abiertas y tratar de bajar hacia abajo, en paralelo con las puntas de los pies. Es una de las posturas de yoga para niños más recomendada para aquellos que se encuentren en proceso de iniciación.
Su ejecución es fácil y a los más pequeños no suele costarles esfuerzo. Vigila que no se haga daño en la espalda, sobre todo si realiza el movimiento con demasiada rapidez. Para muchos niños es divertido hacer el saludo al sol velozmente, pero esta impulsividad puede hacerles caer.
“He sido un buscador y lo sigo siendo, pero paré de mirar en libros y estrellas y empecé a escuchar las enseñanzas de mi alma”.
-Rumi-
Flexión lumbar
La postura de flexión lumbar o pinza es perfecta para el desarrollo de la flexibilidad en los más pequeños. Deben sentarse con las piernas estiradas hacia adelante, y tratar de llegar a los dedos de sus pies. Deben mantener la postura unos segundos, los suficientes para fortalecer poco a poco sus articulaciones.
La columna vertebral juega aquí un papel fundamental, pues con este ejercicio se permite que los niños den rienda suelta a su imaginación y traten de superarse llegando al límite que les hemos establecido con anterioridad (la punta de los dedos o los pies enteros).
El árbol
El niño debe imaginar que es un árbol. Debe colocarse recto e imaginar que sus raíces se agarran al suelo. Después debe desplazar la planta de uno de los pies hacia la parte interna de la pierna contraria y mantenerla durante todo el tiempo que le sea posible.
Una vez conseguida la estabilidad, debe levantar los brazos por encima de su cabeza y visualizar su propia estabilidad: es un fuerte árbol, capaz de mantenerse firme ante el viento.
El guerrero
Comienza llevando una de las piernas hacia adelante y flexionándola. La otra debe mantenerla estirada. Una vez estabilizado, debe levantar los brazos por encima de su cabeza, como en la postura anterior.
Mientras se encuentra en esta postura debe visualizar que es un fuerte guerrero. No hay nada que pueda con él. Es una forma perfecta de potenciar su concentración y su fortaleza, además de mejorar su equilibrio rápidamente.
La cobra
La postura de “La cobra” es una de las posturas de yoga para niños más conocidas. El pequeño solo debe tumbarse boca abajo y, con ayuda de las manos, ir incorporando el tronco superior lentamente. La parte inferior del cuerpo debe mantenerse recta y estirada.
Este ejercicio fortalece la columna y ayuda a fortalecer las articulaciones superiores, como los brazos y las manos. Los niños suelen asociar esta ejecución a la forma de ataque de una serpiente, que ellos enfrentan con valor y orgullo.
El yoga es uno de los ejercicios más completos que existen. Iniciar a tus hijos desde pequeños es un gran paso, ya que les ayudará a adquirir ciertas destrezas y habilidades. Eso sí, procura no obligarles ni forzarles: no hay nada peor que un niño que se siente presionado.
Debemos comentarles los beneficios de este deporte y lo felices que se sentirán cuando hayan finalizado los ejercicios. Con sinceridad, honestidad y buena cara, ellos serán los primeros que apuesten por su propio bienestar.