5 tipos de relaciones de pareja postmodernas
En la actualidad, el amor de pareja no siempre es sinónimo de unirse a alguien del otro sexo para formar una familia tradicional. A día de hoy, existen multitud de formas de emparejarse, dependiendo de la preferencia de cada uno de nosotros. Conozcamos más a fondo los tipos de relaciones de pareja postmodernas.
El patrón común en las nuevas relaciones de pareja es que no hay patrón. Lo que existe es un afán, a veces sin demasiado control, de explorar. Esto probablemente deriva de los grandes cambios culturales que se han consolidado, pero también de las altas dosis de sufrimiento y desencanto que han encarnado las parejas tradicionales.
Casi todo el mundo quiere algo muy simple: amar y ser amado. Sin embargo, ahora los caminos para llegar a ese objetivo son muchos. Todavía no existe estudios que ofrezcan conclusiones sólidas al respecto. Lo que sí se sabe es que las relaciones de pareja postmodernas son un hecho y que, día a día, muchos se suman a estas nuevas formas de entender el amor.
“No existe el amor, sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo vivir libremente”.
-Anónimo-
1. Híbridos, uno de los tipos de relaciones de pareja postmodernas
En realidad, los híbridos existen desde hace mucho tiempo. Sin embargo, hasta hace poco no se le dio nombre y patente de existencia. Es uno de los tipos de relaciones de pareja postmodernas cada vez más frecuente.
Los híbridos representan un tipo de relación que consiste en que uno de los miembros de la pareja se siente cómodo con la monogamia . El otro, en cambio, quiere tener varias relaciones a la vez. Se llega a un acuerdo y cada uno acepta las necesidades del otro.
En este tipo de relaciones, la mujer suele ser la monógama. Hay una asimetría evidente. Sin embargo, si se mira con cuidado, podría ser una forma razonable de integrar la incapacidad de ser fiel. No obstante, si ambos miembros de la pareja están de acuerdo no tiene por qué haber problemas.
2. Swingers
Los swingers fueron uno de los primeros nuevos tipos de relaciones de pareja postmodernas. Se trata de parejas que aceptan que el otro tenga encuentros sexuales con un tercero en espacios destinados para ello. Esto no implica establecer varios vínculos de pareja a la vez, sino mantener una relación central, pero sin pacto de fidelidad sexual.
En principio, los locales para swingers funcionaban en la más absoluta clandestinidad. Actualmente operan en cualquier parte y se han convertido en un modelo de negocio que ofrece múltiples servicios adicionales. Antes solo era una práctica de gente treintañera con ideas liberales. Hoy en día, hay swingers de todas las edades y condiciones.
3. Múltiples
Las relaciones basadas en citas múltiples son una especie de prueba de laboratorio controlada. Se trata de que una persona mantenga varias relaciones al mismo tiempo, pero sin que ninguna de ellas establezca un compromiso. Lo que se busca es “dejar fluir” las cosas y evaluar si alguna de las parejas transitorias podría llevar a algo más serio.
Las citas múltiples permiten que una persona explore las opciones a su alcance sin la presión de un compromiso. También implican un acuerdo. Cada uno de los involucrados sabe cuáles son las reglas del juego y las respeta. No hay engaño.
4. Poliamor
Es también uno de los tipos más extendidos de relaciones de pareja postmodernas. En este caso también se mantienen relaciones sexuales y afectivas con varias personas, pero se declara amarlas a todas. Cada uno de los vínculos se considera serio e involucra un compromiso.
Este tipo de relación es practicado por quienes consideran que no se puede, ni se debe, amar a una sola persona a la vez. En el corazón hay lugar para muchas relaciones simultáneamente. Por lo tanto, el amor no debe limitarse a la monogamia, ya que para ellos tiene mucho más que ver con la tradición que con las verdaderas necesidades humanas.
5. Flexisexuales
En los flexisexuales está involucrado un tema de género. De lo que se trata aquí es de explorar en el amplio sentido de palabra. Mantener relaciones sexuales con otros, sin importar su género. En este caso, lo que se busca no es exactamente una pareja para formar un vínculo a largo plazo. Lo que se quiere es mantener relaciones totalmente abiertas. Es una de las tendencias más fuertes entre los más jóvenes.
Los nuevos tipos de relaciones de pareja postmodernas hablan de un replanteamiento del concepto de amor. Particularmente, del amor de pareja. Las reglas siguen flexibilizándose y el amor romántico sigue perdiendo terreno. ¿Nos llevará esto a un mayor bienestar? Es una pregunta para la que aún no hay respuesta.
Reflexión final: ¿amor o sexo?
Sin duda, todo este tipo de nuevas relaciones lanzan una pregunta al aire. ¿Son nuevas formas de amor o artimañas para tener sexo con otras personas? El eterno debate sobre si la monogamia es natural o cultural en el ser humano parece no acabar nunca. Por ello, para poner fin a una posible imposición cultural, muchas personas intentar crear diferentes tipos de relación. Pero, ¿es amor realmente? ¿o es sólo sexo?
Para ello se debería definir qué es amor. Seguramente si saliéramos a la calle, cada persona nos daría una definición diferente de lo que es el amor. Por lo que vamos a basarnos en una definición del amor que lleva sobre la tierra más de 2.5000 años. Según el budismo, el amor es el deseo y la aspiración de que todos los seres sean felices y las causas de la felicidad. La razón de resaltar esta definición del amor y no otra, se debe al hecho de que recientes investigaciones científicas aseguran que meditar en este tipo de amor eleva los niveles de felicidad. Por lo que, de alguna forma, se trata de una concepción acertada y que nos hace más felices.
El amor romántico, por otro lado, suele estar revestido de apego: “de mi pareja sólo disfruto yo y debe hacerme feliz”. Este tipo de amor puede llevar al sufrimiento, ya que se trata de un amor posesivo y que deposita en la otra persona la responsabilidad de hacernos felices. Así pues, las nuevas formas de amor parecen contemplar cierto aspecto de libertad, pero por otro lado, se intuye una búsqueda sólo del placer carnal, del placer sexual. ¿Realmente sentimos amor hacia la otra persona? ¿Realmente queremos que sea feliz? ¿O sólo buscamos mantener relaciones sexuales sin compromiso? El debate y la reflexión están abiertos.