9 acciones para cambiar el mundo
Todos hemos soñado alguna vez con un mundo en el que haya más justicia y bondad. También todos nos hemos decepcionado en alguna ocasión al ver que estamos lejos de vivir esa realidad. Quisiéramos que todo fuera diferente, pero no siempre nos enfocamos a realizar, por nosotros mismos, acciones para cambiar el mundo.
Ya se sabe que es una frase trillada, pero no por eso deja de ser cierta: el cambio comienza por nosotros mismos. Si nos sumamos a la multitud que espera a que la realidad cambie como condición para ser ellos mejores, todo seguirá igual. Cada uno de nosotros debe comprometerse con acciones para cambiar el mundo, si lo que deseamos es una nueva realidad.
Estas acciones para cambiar el mundo no tienen que ver con grandes gestas. Mejorando nuestra actitud , no solo conseguimos mejorar nuestra propia calidad de vida, sino también la de los demás. Así mismo, vas a ver que, cuando evolucionas, también todo evoluciona a tu alrededor. Pero, ¿cuáles son esas acciones? Veamos.
“Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo”.
-Mahatma Gandhi-
1. No te quejes
Aclaremos las cosas: no es que debas contenerte cuando algo te molesta o que no tengas derecho a expresar tu inconformidad frente a las cosas. Muchas veces lo que sucede es que, sin darte cuenta, terminas convirtiéndote en un crítico estéril de la realidad. Esto no solo atormenta a quienes están a tu alrededor, sino que carcomes tu propio estado de ánimo.
Ver el lado negativo de todo es una tendencia común. Si quieres emprender acciones para cambiar el mundo, no permitas que esto pase. Cuando algo te moleste, trata de abordarlo desde otra perspectiva. ¿Cómo lograr que sea diferente? ¿Qué te aporta el tolerar que sea así, cuando es algo que no puedes cambiar de inmediato?
2. Toma la iniciativa
Buena parte de los problemas del mundo están ahí porque nadie quiere tomar la iniciativa. La idea no es ser los primeros en cambiar el sistema político o económico, sino más bien no dejar pasar todas esas ocasiones en las que podemos ser generadores de cambio en situaciones cotidianas.
¿Qué todo el mundo es insolidario en las calles? Pues toma tú la iniciativa y actúa de una manera diferente. ¿Qué a nadie le importa ser amable con los demás? Bueno, ahí tienes la oportunidad de ser el primero en fomentar el cambio. No esperes a que los otros hagan lo que deben hacer: comienza tú.
3. Sé honesto, una de las acciones para cambiar el mundo
La honestidad es un bien muy devaluado, especialmente en ciertos ámbitos. Para algunos, ser honesto equivale a ser tonto. Se supone que si tienes la oportunidad de tomar un atajo o sacar provecho de alguna situación, debes hacerlo porque otros lo hacen o lo harían. Así, renunciando, perderíamos una oportunidad de sacar ventaja, lo que sería de “tontos”.
El problema es que cuando los individuos que componen las sociedades empiezan a actuar así, se impone una lógica que tarde o temprano se torna corrupta. Entonces, antes o después, los mismos que avalan este tipo de razonamientos terminan siendo víctimas de su propio invento. Una de las acciones para cambiar el mundo que más valor tiene es esa, la honestidad.
4. Ayuda, en lugar de criticar
Todos nos encontramos día a día con situaciones, personas o hechos que no nos parecen adecuados. Podemos adoptar la actitud facilista y cómoda de criticarlas sin más. Criticar a veces se convierte en un deporte que termina ejercitando solo tus actitudes negativas.
Si ves algo en alguien que te parece inadecuado, intenta ayudar en lugar de criticarlo. ¿No te gustaría que hicieran lo mismo contigo, que no te señalaran por tus errores sino que fueran ese estímulo para despertar la solidaridad de los demás? Si queremos un mundo distinto, cultivemos esa actitud.
5. Desarrolla la empatía
El mundo, sin duda alguna, sería un lugar mejor si mejoráramos nuestras habilidades emocionales. No es un tema abstracto. En todo ser humano hay algo de nosotros mismos también. Siempre que doblan las campanas, también lo hacen por ti. Tenemos un destino común, queramos aceptarlo o no.
Lo más interesante es que vas a comprobar algo: cuando eres empático con los demás, ellos también, de forma natural, lo serán contigo. Así, como el egoísmo y la irascibilidad se contagian, también las actitudes positivas, sostenidas en el tiempo, terminan contagiándose.
6. Busca ser ejemplar
No esperes a que el mundo sea un lugar mejor para mejorar aquello que puedes aportar. Cuando te propones evolucionar y lo logras, no solamente tú eres mejor, sino que estás haciendo un ecosistema mejor. Que la vida de los demás sea mejor cuando tú estás ahí. Que tu ejemplo sea reflejo de lo que deseas ver en los demás.
Estas son solo algunas de esas acciones para cambiar el mundo que están al alcance de todos. Si las incorporas, es probable que lo primero que cambie, para mejor, sea tu propio entorno. Hablamos de una inversión que siempre merece la pena.
7. Recuerda que siguen ocurriendo cosas, aunque no las veas
En el mundo siempre suceden cosas desagradables, como situaciones de guerra, maltrato, discriminación, racismo, etc. Y, en estos casos, muchas veces el cambio no se da porque decidimos hacernos la vista gorda ante estas realidades.
Cuando las cosas suceden a miles de kilómetros es muy fácil que no nos afecten. Sin embargo, es importante tener en cuenta que todavía existe mucho mal en el mundo, y que el hecho de no mirar no implica que los problemas desaparecerán.
Con esto no queremos decir que debes sentirte afligido por cada cosa que sucede y que es un acto egoísta velar por tu bienestar. Al contrario, te invitamos a ser consciente de lo que pasa, alzar la voz cada vez que puedas y apoyar en la medida de tus posibilidades. Pues, echar la vista a un lado, nunca ha sido la solución.
8. Cuida tu entorno cercano
Actualmente, el planeta Tierra está atravesando una crisis ambiental severa y, afortunadamente, todavía tenemos oportunidad de detenerla. Para ello, no hace falta hacer donaciones millonarias a organizaciones ambientales o crear proyectos ambientalistas a gran escala.
El primer paso y el mas importante es empezar a cuidar nuestro entorno con acciones más responsables y sostenibles ¿te imaginas el impacto que tendría si todo el mundo empezara hacer eso a partir de hoy?
9. Despréndete del “no puedo”
Gran parte de los obstáculos nos los imponemos nosotros mismos a través de pensamientos negativos y creencias condicionantes. El más incapacitante es el “no puedo”. Así que empieza a cambiar esa perspectiva y atrévete a hacer las cosas. ¡Claro que sí puedes!
Para concluir, recalcamos que con nuestras pequeñas acciones podemos empezar a construir un mundo mejor, en donde haya menos desigualdades, conflictos y daños al medio ambiente.
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- Holloway, J. (2003). Cambiar el mundo sin tomar el poder. El significado de la revolución hoy. Barcelona: El Viejo Topo.