Amnesia infantil: ¿en qué consiste?

La amnesia infantil tiene que ver con el hecho de tener muchas lagunas o incluso no recordar nada de nuestros primeros años de vida. Pero, ¿por qué ocurre?
Amnesia infantil: ¿en qué consiste?
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 01 agosto, 2022

Es probable que tus primeros recuerdos se remonten a los cuatro o cinco años de edad. Pero antes, ¿qué sucedió? ¿Por qué no lo recordamos? De esto trata el fenómeno del que hablaremos hoy: la amnesia infantil.

¿Qué es exactamente la amnesia infantil? ¿Cuándo aparece? ¿Por qué no recordamos los primeros años de vida? En este artículo vamos a tratar de responder a estas y otras interesantes preguntas.

Amnesia infantil: ¿en qué consiste?

La amnesia infantil, también denominada amnesia de la niñez, es la incapacidad por parte de los adultos de recordar los primeros años de la infancia.

Normalmente este tipo de amnesia engloba los eventos sucedidos desde el nacimiento hasta los tres o cuatro años de vida. Por ello, generalmente, los primeros recuerdos que tenemos de cuando éramos pequeños son aquellos de cuando teníamos cuatro o cinco años.

Mujer pensando en la amnesia infantil

Características de la amnesia infantil

La amnesia infantil se caracteriza por la ausencia relativa de memoria y recuerdos antes de los tres o cuatro años de edad. Es como si, antes de esas edades, existiera una laguna en nuestra memoria. En realidad, con este término no se designa la ausencia completa de recuerdos, sino la relativa escasez de los mismos durante la infancia. El límite temporal que abarca la amnesia infantil es variable.

Según un estudio de Wang (2001), este límite temporal está influenciado por dos tipos de variables: las personales (experiencias individuales) y las culturales (factores culturales).

Tomamos conciencia en la adultez

Así, los niños, aunque son aprendices expertos y tienen una gran capacidad para adquirir y retener información, tienen recuerdos de cuando eran pequeños inaccesibles a la memoria debido a este tipo de amnesia. Sin embargo, según West et al. (1999) y Fivush (1987), este tipo de amnesia la experimentamos (o tomamos conciencia de ella) cuando ya somos adultos.

Investigación

Durante muchos años este tipo de amnesia se ha estudiado en adultos, aunque recientemente también se ha hecho con niños. Según Usher et al. (1993), en un artículo publicado en el Journal of Experimental Psychology, cuando se investiga la amnesia infantil generalmente se utilizan eventos fácilmente verificables, además de muy intensos o destacados.

Por ejemplo, se utiliza el nacimiento de un hermano. ¿Por qué? Para evitar problemas de falta de fiabilidad de los recuerdos de los niños.

¿Cuándo se manifiesta?

Como decíamos, este tipo de amnesia se ha estudiado sobre todo en adultos. Y es en adultos cuando se manifiesta, aunque hay investigaciones cuyos datos apuntan a que la amnesia infantil ya existe durante la infancia.

En relación a ello, en una serie de investigaciones de Bauer y Larkina (2014), se determinó que la amnesia infantil aparecía a partir de los siete años de edad. Con esto nos referimos a la toma de conciencia, por parte de la persona, de que los primeros eventos de la vida, no se recuerdan.

En otras investigaciones se ha observado que los niños pequeños son capaces de tener recuerdos, pero que estos son menos nítidos y detallados que cuando los niños se hacen mayores. Así, cuando son mayores, los niños son capaces de rememorar eventos mucho más extensos y de forma más detallada, a pesar de no recordar los primeros años de su vida.

¿Por qué no recordamos los primeros años de vida?

Existen diferentes hipótesis en torno a por qué no recordamos los primeros años de vida, aunque no hay un consenso total en torno a su explicación. Os dejamos tres de las más aceptadas:

Hipótesis lingüística

Según la hipótesis lingüística, por ejemplo, la amnesia infantil aparecería por una falta de codificación adecuada, debido a la ausencia o falta de desarrollo del lenguaje. Según esta hipótesis, el lenguaje constituiría la estructura para organizar todo aquello que vivimos. Si falta el lenguaje, esta organización resulta más difícil y por lo tanto las vivencias son más difíciles de recordar.

Hipótesis neurológica

La hipótesis neurológica sugiere que la amnesia infantil podría deberse a una inmadurez del cerebro, por un lado, y a una sobrepoblación neuronal durante los primeros años de vida, por el otro. Así, en la infancia, nuestro hipocampo (muy vinculado a la memoria), vive un proceso de neurogénesis constante.

Esta creación de nuevas neuronas dificultaría la grabación de información de forma persistente y estable, lo que haría que perdiésemos parte de los recuerdos autobiográficos de la infancia.

Hipótesis sobre la formación de Yo

Otra hipótesis sugiere que la amnesia infantil se debe a que, cuando somos pequeños, aún no disponemos de un «yo», de un autoconcepto bien definido. Así, al no tener conciencia de que existimos, o de que «somos» (es decir, de una identidad), no podemos elaborar una biografía a través de ese Yo.

Niña pequeña sorprendida

Reflexión final

Seguramente, la explicación de por qué no recordamos los primeros años de nuestra vida tenga que ver con todas las hipótesis mencionadas (y con nuevas que surgirán). Lo cierto es que el cerebro sigue siendo un gran desconocido en muchos aspectos, lo que incluye la memoria o la memoria autobiográfica.

Quizás esos primeros recuerdos de la infancia no quedaron grabados en nuestra memoria, o quizás «ahí» están, aunque no tengamos acceso a ellos. Seguramente, las neurociencias nos darán respuestas más exactas a todo ello, en un futuro. De mientras, sigamos creando recuerdos.

“Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos”.

-Jorge Luis Borges-


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    • Bauer, P. J. & Larkina, M. (2014). The onset of childhood amnesia in childhood: A prospective investigation of the course and determinants of forgetting of early-life events. Memory.
    • Fivush, R; Fromhoff, FA (1987). «Two-year-olds talk about the past». Cognitive Development 2 (4): 393-409. doi:10.1016/S0885-2014(87)80015-1. 
    • Usher, J; Neisser U (1993). «Childhood Amnesia and the Beginnings of Memory for Four Early Life Events». Journal of Experimental Psychology 122: 155-165. PMID 8315398. 
    • Wang, Q (2001). «"Did you have fun?": American and Chinese mother–child conversations about shared emotional experiences». Cognitive Development 16 (2). pp. 693-715. doi:10.1016/S0885-2014(01)00055-7. 
    • West, T; Bauer P (1999). «Assumptions of Infantile Amnesia: Are There Differences Between Early and Later Memories?». Memory 7 (3): 257-278. PMID 10659077. doi:10.1080/096582199387913. 

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