Aprende del otoño, deja caer tus penas

Aprende del otoño, deja caer tus penas
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 28 septiembre, 2019

Llega el otoño parece que nos invade la tristeza, la oscuridad de la noche, la nostalgia, el frío, vemos el verano distante y parece que nuestra vida se reduce a trabajar comer y dormir… Pero podemos aprender del otoño, que deja caer sus hojas, y dejar caer nuestras penas.

La tristeza es una de las emociones que más tiempo permanece dentro de nosotros, porque es algo en lo que pensamos mucho, lo que hace que su plazo de duración sea mayor, pero tenemos que tener cuidado para que la tristeza no se adueñe de nosotros, para que la nostalgia no nos invada y se quede ahí, permanente, estancada…

“Cada vida tiene sus días tristes o alegres. La felicidad proviene de elegir cuáles recordar.”

-Anónimo-

7 consejos para dejar caer las penas

Superar las penas y dejarlas caer es posible, sólo tenemos que poner nuestra voluntad para lograrlo, para cambiar nuestra forma de ver las cosas y recuperar nuestra sonrisa. Es complicado y depende de nosotros actuar con valentía. Os dejamos 7 consejos para dejar caer y superar las penas:

Llora cuando lo necesites

A veces por vergüenza o por no preocupar a otras personas, no nos permitimos llorar, pero es necesario dejar caer nuestras lágrimas cuando luchan por salir. Cuando lloramos, dejamos caer nuestras penas en forma de pequeños recuerdos salados. Llora si lo necesitas, a veces no podemos elegir el lugar, ni con quién estamos, pero el llanto es incontrolable en ocasiones y no es nada malo.

Se ha demostrado que llorar genera endorfinas, por lo que nuestro cuerpo se relaja y nos sentimos mejor. Así que deja caer tus lágrimas y libera tu presión llorando siempre que lo necesites… No tengas miedo.

Lagrimas

Haz deporte

Moverte, hacer alguna actividad física que te guste, te hará sentir mejor, te dará energía, ganas de continuar, reforzará tu autoestima y tus ganas de vivir y disfrutar. Hacer ejercicio libera endorfinas y otros químicos con los que mejorará tu estado de ánimo. Puedes ir practicando un deporte que te guste de forma progresiva, cada semana un poco más de tiempo, para llegar a practicar una hora de deporte al día.

Practica tu sonrisa

Intenta sonreír aunque te sientas mal, a veces es complicado porque no nos apetece sonreír, pero es necesario intentar superar nuestra pena para dibujar una sonrisa en nuestro rostro y que nuestro estado de ánimo mejore. Regala una sonrisa a un niño cuando te mire, a ese camarero que te atiende cada día, a tus amigos, a tu pareja, no importa, pero sonríe, transmite tu alegría.

“La vida está llena de soledad, miseria, sufrimiento, tristeza y, sin embargo, se acaba demasiado deprisa”.

-Woody Allen-

Mujer sonriendo

Acepta tus sentimientos

Aceptar lo que sentimos como la rabia, pena, frustración o tristeza, podrá ayudarnos a ver la vida con una mirada más esperanzadora. No podemos negar los sentimientos negativos, pero sí podemos dejar de disculparnos por sentirnos mal y dejar de reprimir lo que sentimos, para aceptar nuestras emociones y sentimientos.

Aprende a meditar

Meditar nos puede ayudar a aceptar la pena sin juzgarla, sin juzgarnos a nosotros mismos. Practicar la meditación se ha demostrado que puede cambiar la forma en la que el cerebro se comporta ante la tristeza.

Una técnica de meditación muy utilizada es la denominada mindfulness o atención plena. Se trata de vivir el momento presente para disfrutar el aquí y el ahora, sin juzgar. Basta con practicar la meditación 15 minutos al día para mejorar nuestro estado de ánimo.

Persona haciendo meditación

Comprende cuáles son las fases de la pena

Casi todas las penas tienen cinco fases: negación, furia, negociación, depresión y aceptación. Pero no todas las personas gestionan las fases en el mismo orden, en cualquier caso, la pena es gradual y con el tiempo va disminuyendo su intensidad. Nadie te puede decir cómo te debes sentir, simplemente podrás identificar cómo te sientes y gestionar esos sentimientos.

No te sientas culpable por la forma en que vives tu pena. Algunas fases de la pena se mezclan y, también, es posible, que alguna fase no la experimentes. Cada persona vive la pena de forma diferente y única.

Busca la ayuda de tus amigos y familiares

La ayuda de nuestros amigos y de nuestra familia es fundamental cuando estamos tristes, porque nos conocen bien y nos quieren, por lo que nos apoyarán y nos ayudarán a superar nuestro estado de ánimo. Es importante sentirse arropado por personas que nos demuestran su amor y que quieren lo mejor para nosotros. Encontrar a alguien que te escuche te ayudará a sentir que la pena se disipa, que es más ligera.

“Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa”.

-Gabriel García Márquez-


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.