“Así es mi corazón”, un vídeo-cuento narrado por niños que es amor en estado puro
“Así es mi corazón” es un cuento de Jo Witek, que da voz a las emociones y los sentimientos de los niños. Sus bellas ilustraciones y la simpleza de sus palabras conforman un bello cóctel para que los niños reconozcan su sentir de muchas formas y con muchos colores.
La alegría, la tristeza, la calma, el enfado, el miedo… Todas aquellas emociones que niños de 3 años en adelante ya reconocen y pueden expresar están contempladas en este bonito cuento. Aprovechando la profundidad del mensaje, el cuento es aún más tierno y emocionante contado por los pequeños de la casa.
En este videocuento podemos disfrutar de cómo suaves vocecitas le dan color e intensidad al cuento. Podemos escuchar frases como «Mi corazón es como una casita. Dentro pasan muchas cosas… ¡y están todas revueltas! Hay risas ruidosas y días con lluvia, enfados grandotes y ganas de saltar a la pata coja. Hoy voy a abrir la puerta de mi corazón para invitarte a pasar»
Como vemos, es un lenguaje muy cercano que, junto a la maravillosa idea de que quienes lo cuentan sean niños, se conforma como una estupenda herramienta para enseñar a nuestros niños a comunicar sus emociones y sentimientos. Aquí acercamos el cuento para vuestro uso y disfrute…
La educación emocional desde muy pequeños, mejor
Que los niños jueguen con la expresión y la verbalización de sus emociones y sentimientos es la primera y más esencial tarea para construir sus habilidades intra e interpersonales. Aunque a priori nos parezca muy complicado porque quizás nosotros no seamos hábiles a la hora de gestionar nuestras emociones, lo cierto es que trabajando con ellos tenemos la oportunidad de mejorar nosotros también.
El primer paso es tomar conciencia de las emociones. Para ello podemos coger dibujos en los que salgan varios niños y preguntarles a los pequeños sobre cómo creen que se sienten los niños de las imágenes. También podemos pedirles que dibujen rostros que representen a una persona que experimenta una determinada emoción o contar cuentos relacionados con las distintas emociones.
Una vez que los niños toman conciencia de cuándo y cómo se expresan sus emociones y las ajenas, debemos ayudarles a discernir distintas maneras de expresarlas de manera correcta y de evitar que generen conflictos más allá de las propias situaciones que las han generado. Podemos ayudarles a llevar un diario de las emociones, a identificarse con un globo cuando se enfadan, a relajarse a través de la respiración, a pensar de manera positiva, a detener sus pensamientos negativos, etc.
Otras habilidades indispensables son aquellas que les permiten relacionarse con los demás y fortalecer su autoestima. Así, los niños tienen que saber que tienen derecho a decir no cuando algo no les gusta, que no es bueno difundir rumores, que siempre hay que procurar ponerse en el lugar del otro y tratar de mostrarle a los demás la necesidad de que se pongan en el nuestro, etc.
Al hilo de esto no podemos olvidar las habilidades de autonomía personal, pues son las que les permitirán manejar su vida en primera persona. Un niño tiene que tener su tarjeta de presentación muy clara, tiene que saber destacar sus cosas buenas e identificar aquellas que tiene que mejorar. Además, tiene que saber mimarse, cuidarse y quererse.
Por eso son buenos, vitales me atrevería a decir, los diarios, las cajas de recuerdos, los juegos de elogios. Solo así ellos pueden retratarse con respeto, solo así pueden comprender cómo es que la amistad es una flor que se debe cuidar por ambas partes.
Esto les permitirá crecer con el vestido de la autocomprensión, con una actitud proactiva hacia las tareas, con un listado de sucesos agradables accesibles en su memoria, con la garantía de vivir rodeados de gente tan maravillosa que les haga disfrutar de la vida. Y todo eso empieza con que ellos comprendan que “Así es su corazón”.