Cadena perpetua, una historia cargada de valores
Una buena película suele ofrecer, además de entretenimiento, un contenido que nos invita a reflexionar y pensar. En más de una ocasión, los argumentos transmiten historias llenas de entusiasmo y aventura, pero siempre esperamos que el final nos sorprenda, ya que va a ser el culmen a la historia que se narra. A la hora de señalar una producción que sea diferente y que capte la atención del espectador desde el primer minuto, hay que destacar Cadena perpetua, una historia cargada de valores.
Esta película recibió hasta 7 nominaciones a los Óscar en 1994, pero se fue con las manos vacías. Apareció de forma inesperada en estos premios y por la taquilla pasó de manera discreta. Sin embargo, sí recibió el reconocimiento de la crítica por la solidez de su guion. Para conocerla un poco más, vamos a analizar algunos aspectos importantes.
Sinopsis y contexto sobre Cadena perpetua
El director Frank Darabont nos presenta una película cargada de emoción. A medida que avanza la historia y vamos conociendo sus vidas, sospechando lo que ha ocurrido e imaginando posibles finales, crece poco a poco la intensidad y la intriga.
Se narra la historia de Andrew Dufresne, interpretado por Tim Robbins, que fue condenado a cadena perpetua. Por supuesto, la vida del preso es dura, sobre todo desde el comienzo, pero poco a poco se ganará la confianza de todos, incluso del director de la prisión y de otras figuras respetables como, por ejemplo, el jefe de la mafia de los sobornos llamado Ellis Redding, interpretado por Morgan Freeman.
El género en el que se enmarca la película es el drama. De esta fábula carcelaria se pueden extraer diferentes mensajes y significados motivadores para la reflexión. No son simples hechos acontecidos en una cárcel, es algo que va mucho más allá de la realidad que se expone en escena. El director decide trabajar la historia desde el punto de vista de la amistad, el espíritu humano y el deseo de que exista esperanza.
“La esperanza puede volver loco a un hombre”.
-Ellis Redding (Morgan Freeman)-
Claves para comprender la película
En Cadena perpetua se presentan una serie de conceptos básicos que, en realidad, tratan de crear una atmósfera de interacción entre la historia y el espectador.
Se llega a empatizar con el protagonista, del mismo modo que siempre queda un halo de esperanza a la libertad y la justicia. Para entender el filme, hablaremos de tres principios básicos:
- La historia es el fiel reflejo de los dramas literarios. Se concentran diferentes valores vinculados al afecto entre personas y la amistad. En el fondo, se trata de poner en valor la esencia positiva de la naturaleza humana, donde reine la bondad y el bien.
- Se siembra la semilla de la esperanza, ya que Andrew no siente que esté en un mundo relacionado con su personalidad, pero que no le va a quedar más remedio que asimilarlo. El compañerismo reina en las relaciones internas de los presos, aunque también es difícil escapar al riesgo de las amenazas y la violencia.
- Cadena perpetua es una oda a la libertad. Los personajes nos muestran cómo tienen cierto poder para elegir su camino, incluso en la cárcel. En este sentido, por estrechos que sean los límites, el ser humano suele gozar de la oportunidad de elegir entre varias opciones.
Una historia de superación
La historia que se narra en Cadena perpetua muestra la superación personal ante una situación extremadamente complicada: ser condenado siendo inocente. Ante esta situación, es complicado asumir que la injusticia ha triunfado sobre la verdad, algo difícil de digerir.
El protagonista trata de amoldarse a la nueva situación. Entiende que debe sobrevivir física y mentalmente a la cárcel, de tal manera que se encuentra en un lugar al que no corresponde, por lo que debe enfrentarse a sus miedos, asimilar el estado en el que está y buscar las soluciones oportunas para fortalecer su salud mental.
En definitiva, estos factores son esenciales para aplicarlos en la vida misma, sin olvidar que siempre va a haber gente que te apoye y te escuche, tal y como hace Ellis Redding (Morgan Freeman). Una película que dignifica al hombre y ennoblece el alma de aquellos que la ven.
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