Carpe Diem: El Club de los Poetas Muertos
Carpe Diem, vive el momento porque, ¿quién te asegura que mañana volverá a amanecer? Dado que vivimos inmersos en un universo de enormes proporciones, lleno de caos y entropía, dar por hecho que el mañana es absoluto resulta un error mayúsculo.
Esta situación confiere todavía más importancia a la frase que encabeza el título de este artículo. Carpe Diem es una importante lección que nos mostró la gran película El Club de los Poetas Muertos. Pocas producciones nos han evocado de tal manera la necesidad de vivir la vida en momento presente, con valentía, con confianza y con los brazos abiertos.
“Me he subido a mi mesa para recordar que hay que mirar las cosas de un modo diferente. El mundo se ve distinto desde aquí arriba.”
-John Keating-
¿Qué significa Carpe Diem?
Como explican en la propia película Carpe Diem es la expresión del latín para decir “aprovecha el momento”. Es decir, vive cada instante como si fuese el último, porque tal vez lo sea.
El filósofo Henry David Thoreau es una de las figuras más citadas en esta producción de 1989 dirigida por Peter Weir. Pocas figuras de nuestra historia y del mundo intelectual resultaron ser tan singulares a la vez que inspiradoras. Thoreau, lo dejó todo, incluyendo su vida de comodidades y éxitos para irse a vivir durante 26 meses a una cabaña en el bosque de Concord, en Massachusetts.
Trazó una existencia donde valorar ese presente donde no caben los miedos o las inseguridades. Si el deseo es firme, hay que cumplirlo. El presente que no se aprovecha se convierte en una traición a nosotros mismos. Asimismo, estudios como el llevado a cabo por la doctora Anna Acharya, de la Universidad de Calcuta, nos señala que este principio, es compartido en absolutamente todas las culturas.
Todos entendemos la necesidad de aprovechar mejor el presente para ser felices, sin embargo, en ocasiones se nos olvida.
El club de los poetas muertos
El club de los poetas muertos es una película que adquirió un notable éxito en su día. En la actualidad, nos sigue emocionando. En ella se nos muestra un excelso cariño por la felicidad en la vida. Por eso se mueve con el leitmotiv de Carpe Diem.
- A lo largo del metraje de la película e interpretado por Robin Williams, un atento profesor enamorado de la enseñanza ayuda a un grupo de jóvenes a dar un paso más en sus vidas y no permitir ser uno más del rebaño. Les incita a lograr que su existencia sea especial.
Sin embargo, durante el film queda muy patente que no tiene una vida especial el personaje famoso, el político o el rico. Simplemente hay que saber aprovechar el momento, ser feliz y fiel a uno mismo y disfrutar de cada segundo de la vida como si fuera el último.
“Me interné en los bosques porque quería vivir intensamente; quería sacarle el jugo a la vida. Desterrar todo lo que no fuese vida, para así, no descubrir en el instante de mi muerte que no había vivido
-Henry David Thoreau-
Carpe Diem: No te dejes nada para la vuelta
Curiosamente, llegados a este punto podemos hacernos eco de otra película también protagonizada por uno de los actores de El Club de los Poetas Muertos, Ethan Hawke. Hablamos en este caso de la excepcional obra de Andrew Niccol, Gattaca.
En este sentido, el protagonista de Gattaca es un joven que sueña con ir al espacio, pero sabe que nunca podrá porque su cuerpo nació del amor y, por tanto, es genéticamente imperfecto. Este hecho es una tara importante en un futuro cercano al que parece que nos encaminamos, y en el que la supervivencia del más apto se está imponiendo a través de la ciencia y no de la naturaleza.
Así pues, el joven protagonista de Gattaca tiene un hermano genéticamente perfecto. Su salud y fuerza son superiores. Sin embargo, no es capaz de vencerle en una carrera a nado pese a ser más apto.
¿Cómo logra el ser inferior ganar al superior? Con tesón, fuerza, voluntad… en definitiva, no dejando nada para la vuelta, y poniendo toda su pasión en cada acto que lleva a cabo. Es decir, viviendo cada momento como si fuese el último.
Saca el jugo a la vida
Así pues, la expresión Carpe Diem debería ser de obligada enseñanza en las escuelas. Enseñar y educar a los niños no se tiene que quedar en la mera transmisión de conocimientos matemáticos, lingüísticos y científicos. Debemos ir más allá. Sería maravilloso tender a mostrar a nuestros pequeños cómo sacar el meollo a la vida.
Si lográsemos crear toda una red de librepensadores, personas que buscan algo más de la vida que un mero trabajo, una casa y un coche, tal vez algún día lograremos que las familias formen a sus hijos con valores enormes de respeto por el prójimo, por el medio natural que nos rodea, por el amor a todo cuanto nos es querido, por la solidaridad, la amistad y la igualdad.
Una sociedad que pone en práctica el Carpe Diem es una sociedad sana y amable. Disfruta de la vida, saca el meollo a cuanto es bonito y bello, expresa tus sentimientos sin temor al que dirán, sé tú mismo en todo momento, pide ayuda a quienes te aman…
El paso del tiempo
El paso del tiempo es veloz, perseverante y tenaz. No podemos luchar contra él. Se va para nunca más volver. Sin embargo, sí que le podemos convertir en nuestro aliado. En este sentido, la frase Carpe Diem es perfecta para encontrar en él a un verdadero amigo.
No dejes que te alcance el día aciago en que te tengas que marchar pensado que no hiciste nada provechoso y bonito con tu vida. Aprovecha el momento, siente cada instante con pasión y energía y haz tuya la maravillosa expresión de Carpe Diem. Está en tu mano y tú, y solo tú, puedes hacer de tu vida un fantástico mundo de felicidad.
“Coged las rosas mientras podáis,
veloz el tiempo vuela.
La misma flor que hoy admiráis,
mañana estará muerta.”-Robert Herrick-
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- Acharya, A. (2010). P02-267 – Cómo mantener la felicidad y aumentar la eficiencia en la vida. European Psychiatry , 25 , 902. https://doi.org/10.1016/S0924-9338(10)70893-2
- Daly, M., & Wilson, M. (2005). Carpe Diem: Adaptation and Devaluing the Future. The Quarterly Review of Biology, 80(1), 55–60. https://doi.org/10.1086/431025