Claves para detectar si tu pareja te invalida
Nuestra relación afectiva ha de ser un refugio seguro, el lugar donde poder ser nosotros mismos y donde sentirnos apoyados, amados y respetados. Desafortunadamente, esto no siempre sucede. En muchas ocasiones, el compañero o la compañera sentimental profiere un trato humillante o irrespetuoso que se pasa por alto. Por ello, si sientes que algo no va bien, pero no estás seguro de lo que ocurre, presta atención a las siguientes señales para detectar si tu pareja te invalida.
Cabe mencionar que, con demasiada frecuencia, no somos conscientes de que estamos inmersos en una dinámica dañina. Los ideales del amor romántico perpetuados por cuentos y películas, la dependencia emocional hacia la pareja o el miedo a quedarnos solos pueden impedirnos abrir los ojos a esa dolorosa realidad. No obstante, dado que nuestro compromiso principal ha de ser siempre con nosotros mismos, es nuestra responsabilidad no permitir conductas que atenten contra nuestra integridad psicológica.
¿Cómo detectar si tu pareja te invalida?
Puede resultar complicado identificar que nuestra pareja nos invalida. La inseguridad y la falta de autoestima, entre otros aspectos, pueden llevarnos a normalizar este tipo de comportamientos. Cuando no te sientes merecedor de amor y respeto, no saltan las alarmas cuando eres maltratado.
Sin embargo, las sensaciones no mienten y es de ellas de quienes hemos de valernos para identificar esa invalidación. Cuando se produzca, por mucho que estés acostumbrado a recibirlo, por mucho que seas incapaz de defenderte, sentirás que algo no está bien. Pero, además, puedes valerte de las siguientes claves para corroborar esa sensación que tienes.
Invalida tus emociones
Este tipo de comportamiento es de los más comunes. Consiste en menospreciar y restar importancia a las emociones que la pareja experimenta en determinadas circunstancias. La persona puede alegar que el otro es un exagerado, que está loco y que en definitiva que no hay cabida para lo que siente.
Generalmente, este tipo de invalidación suele emplearse durante las discusiones de pareja para restar peso a los argumentos del otro y dejarle sin poder. Si es un exagerado, si está loco… no hay necesidad de escucharle, de tenerle en cuenta ni de asumir ninguna responsabilidad por cómo se siente. Una estrategia muy comúnmente utilizada por personas egocéntricas y narcisistas.
Pero también es posible que ocurra con asuntos que no tienen que ver con la pareja. Al compartir con el compañero cómo te sientes por un asunto laboral, familiar o relacionado con tus amistades puede restarle importancia, ignorarlo y evitar ofrecerte escucha o ayuda.
Menosprecia tus opiniones
¿Tu pareja te hace sentir frecuentemente que no sabes, que no entiendes, que no tienes razón? No importa el asunto que se trate, tú nunca pareces tener los conocimientos o la experiencia necesaria para opinar. Todo lo que dices al respecto es refutado, ignorado o infravalorado y tu compañero no duda en hacerte sentir ignorante, tanto en público como en el ámbito privado.
Estas conductas son una flagrante falta de respeto que no debería tener cabida en una relación afectiva. Pues, su efecto sobre la autoestima puede ser devastador. Además, establece un desequilibrio en la relación por el que uno siempre se halla en una posición superior (intelectual o moralmente hablando) respecto al otro.
Te rechaza y juzga
En ocasiones la invalidación se dirige de forma más directa hacia lo que eres como persona, tanto a nivel físico como psicológico. Ciertas personas atacan la imagen de su pareja, su estilo de vestir, sus rasgos de personalidad, valores y convicciones, haciendo ver que no son apropiadas ni aceptables.
Si tu pareja te juzga constantemente, desea cambiarte y te hace sentir culpable por cómo luces, piensas, sientes o actúas, te está invalidando abiertamente.
¿Qué hacer tras detectar si tu pareja te invalida?
Lo dificil no es tanto detectar si tu pareja te invalida, sino asumir que sí lo hace. Con frecuencia, las señales están claras, pero nos negamos a verlas por temor, dependencia o inseguridad. Si te sientes identificado con los anteriores puntos, no sigas permitiendo esa dinámica.
Mantén siempre en mente que todos los seres humanos somos válidos y merecemos ser aceptados, especialmente por quien nos escogió para compartir la vida. Pon límites a las faltas de respeto antes de que la repetición te convenza, también a ti de que no eres adecuado.
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