Claves para educar niños altamente sensibles

Claves para educar niños altamente sensibles
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Valeria Sabater

Última actualización: 06 agosto, 2023

Todos los niños son especiales. Y debemos tenerlo siempre claro, la necesidad de demostrar a todo niño que es especial, que es importante y que se le quiere le ayudará a crecer con seguridad y madurez.

Ahora bien, ya sea por aspectos de personalidad o de desarrollo, cada criatura va a demandar de nosotros un tipo de atención específica. Y no estamos hablando solo de perfiles donde exista un tipo de problema que debamos de cubrir de modo asistencial, por ejemplo.

Hay niños que, simplemente, ven y sienten el mundo de otro modo. Ven contradicciones, intuyen el complejo mundo adulto con más precocidad y se sienten extrañados… Todos estos aspectos encajarían muy bien en esos niños conocidos como “personas con alta sensibilidad”, ese grupo poblacional que según muchos datos estadísticos englobaría casi al 20% de la población. Hemos de tenerlos en cuenta y aprender un poco más sobre ellos.

¿Cómo es un niño con alta sensibilidad?

Insistamos una vez más en el hecho de cada niño es único. No todos los perfiles con alta sensibilidad van a ser del mismo modo. Los rasgos heredados, su educación y sus experiencias previas van a definir mucho en su personalidad para que se diferencien bastante unos de otros. Pero hay patrones, semejanzas que nos pueden pistas a tener en cuenta.

Mano de un niño sobre el cristal

Cuando tienen unos meses de vida, los niños altamente sensibles sienten mucho los cambios de luz y de temperatura, notan muy tempranamente los sabores de las comidas e incluso el roce de determinadas ropas y tejidos les puede hacer daño o molestarles.

A menudo los padres pueden quejarse de lo “sensibles” que son. Lloran por cualquier cosa, se hacen daño enseguida, les molestan muchos estímulos, se asustan de sonidos inesperados… unas características que no llegan a entender y que a medida que van creciendo, van apareciendo otras más complejas.

Cuando alcanzan la edad escolar su mundo se vuelve más intenso. Aparecen las primeras contradicciones, los primeros conflictos emocionales. Intuyen con más facilidad las emociones de los adultos y las de los otros niños. Se ofenden rápidamente y se sienten heridos con aspectos que sus compañeros, ni siquiera llegan aún a entender. ¿Qué podemos hacer entonces? ¿Cómo podemos hacerles la vida más fácil?

Pautas educativas para niños altamente sensibles

Niño con diente de león

1. Evita la sobreprotección

En primer lugar, debes saber que como padre, madre o educador, es difícil protegerles en todos los ámbitos de su vida. No podemos meterlos en una burbuja para evitar cosas que han de vivir por sí mismos y que les enseñarán a crecer.

Deben aprender que el mundo es complejo, que han de saber vivir en una sociedad donde no todo el mundo ve lo que ellos ven o sienten lo que ellos sienten. No los sobreprotejas, ayúdales cada día, pero no les cierres puertas.

2. Compréndelos

Debes saber que las personas altamente sensibles tienen un umbral más bajo del dolorFísicamente sienten más el dolor, y emocionalmente ocurre lo mismo. Van a saber cuándo llegas a casa con problemas y te harán preguntas de las que tal vez no tengas respuestas. Se darán cuenta de muchas más cosas de las que piensas, así que comprende que son especiales y que tú vas a ser su modelo de referencia.

Mantén un buen diálogo con ellos, aunque sean pequeños van a necesitar respuestas a ese mundo complejo de los adultos, tal vez se interesen sobre tus emociones, tal vez se ofendan con más facilidad porque no los atiendes… Ten paciencia y entiéndelos.

“No despreciéis la sensibilidad de nadie. La sensibilidad de cada cual es su genio”.

-Charles Baudelaire-

3. Gusto por la soledad y los aspectos artísticos

Los niños altamente sensibles disfrutan en su mundo de soledad, son más maduros y ven en esos espacios consigo mismos una dimensión donde disfrutar de su música, de sus dibujos, de sus lecturas. Respétalos.

Pero intenta también que se relacionen con otros niños. No faltarán esos días en que lleguen a casa llorando porque otros niños les han ofendido o les han defraudado. Es entonces cuando deberás cumplir tu papel como adulto para explicarle cómo somos las personas. Muchos somos vulnerables, muchos somos egoístas, pero a instantes también podemos ser maravillosos y ellos deben ser pacientes y entender a los que no disponen de su misma capacidad.

Niño triste al lado de la ventana

4. Atiende sus necesidades

Los niños altamente sensibles tendrán intereses a veces fuera de lo común. Arte, filosofía, música… intenta que experimenten esos campos de interés. Permite que lean, que se acerquen a otras personas para preguntar, para aprender.

Ante todo, deben conseguir ser autosuficientes y disponer de una autoestima fuerte con la cual evitar que el mundo les haga daño con sus abundantes incongruencias. Ellos sienten mucho más que nosotros, la vida tiene para ellos una intensidad tan especial, que los hace únicos y maravillosos. Es sin duda, un gran don que potenciar.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.