Cómo actúa la meditación sobre nuestra mente
¿Alguna vez te has preguntado cómo los pensamientos influyen en tu bienestar y en tu salud? ¿Has sentido cómo los pensamientos negativos se apoderan de ti? ¿Cómo podemos evitar que esto suceda? ¡Muy sencillo! La meditación tiene un gran poder sobre nuestra mente. Por tanto, a través de la meditación y la relajación podemos llegar a controlar aquellos pensamientos inapropiados.
Aprender a controlar los procesos mentales es fundamental para alcanzar el éxito en cualquiera de las metas que te propongas, y la meditación es el mejor camino para lograrlo.
Al conocer un poco más cómo funciona la mente, podremos concentrarnos mejor en las tareas del día a día que realicemos, ayudándonos a centrarnos en el presente, permaneciendo en el aquí y ahora. Lo que da como resultado lograr resolver tareas y pruebas de manera satisfactoria.
El asunto es que poder controlar nuestra mente requiere de mucho entrenamiento, meditación y práctica de diferentes ejercicios que nos hacen conectar con nosotros mismos.
“Cuida tus pensamientos porque se volverán actos. Cuida tus actos porque se harán costumbre. Cuida tus costumbres porque formarán tu carácter. Cuida tu carácter porque formará tu destino y tu destino será tu vida.”
-Mahatma Gandhi-
La meditación en el control de los pensamientos
Para poder controlar nuestra mente, primero tenemos que desarrollar la capacidad de conocernos a nosotros mismos, escucharnos, y saber lo que lo conforma tanto pensamientos como sentimientos. Es decir, tenemos que querer realmente enfrentarnos a nuestro mundo interior.
Esto se logra con la meditación, llevando a cabo un ejercicio mental que permite eliminar la sobreactividad y la exposición a diversos estímulos internos y externos, hasta llegar a un estado de relajación y de conexión con nuestra esencia personal. Consiste en estar en silencio en contacto con todas nuestras partes, deteniéndose por momentos y prestando una atención plena. De modo que, podemos controlar lo que pasa por nuestra mente la mayor parte del tiempo y así conocernos mejor.
Pero, meditar no es una acción sencilla, sino que hay que dedicarle mucho tiempo y esfuerzo. De hecho, muchas personas piensan que la meditación no está hecha para ellas, no les gusta, o simplemente no están listas para realizar dicha tarea.
Muchos de estos escenarios son válidos puesto que posiblemente la meditación no sea para todos, pero sí debemos tener en cuenta que todos en algún momento de nuestra vida la hemos realizado, como por ejemplo, cuando tomamos una decisión importante, cuando paseamos solos por un lugar poco transitado, etc.
¿Cómo actúa la meditación sobre nuestra mente?
Tener nuestra mente despejada durante el día es ideal para poder concentrarnos mejor, recordar todo lo que queremos y controlar aquellos pensamientos negativos o indeseados. Realizar esto es complicado, pero no es una tarea imposible, conseguir esa quietud de la mente y estar en el aquí y ahora es posible si nos lo proponemos.
Como muchos dicen: querer es poder, y no hay nada más cierto que esto. El poder concentrarnos para que el aprendizaje suceda en nuestras vidas es posible. La concentración va directamente relacionada con la memoria y el aprendizaje, al no poder lograrla afecta directamente estas instancias de nuestra mente.
Por eso tener en cuenta cuáles son nuestros distractores es esencial para poder enfocarnos en lo verdaderamente importante. Cuando veamos que nuestra mente no da para más, es bueno tomarse un tiempo o descanso, lo cual siempre va a resultar beneficioso para nuestra productividad y rendimiento.
Realizar tareas que mejoren nuestra concentración y ejercite nuestra mente es fundamental, estas actividades podrían bien ser juegos, la lectura e incluso la música. Pero además, si combinamos estas actividades, con la meditación, podremos aumentar significativamente nuestra concentración, alcanzando con mayor facilidad nuestros objetivos personales.