¿Cómo aumentar nuestra motivación?
“La fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de la voluntad del alma”
(Gandhi)
La motivación es una condición indispensable para llevar a cabo aquello que queremos lograr. La motivación es esa fuerza motriz que surge de nuestro interior y nos ayuda a solventar los obstáculos que nos podamos encontrar, a superarnos en nuestra tarea y alcanzar, con éxito, aquello que nos hemos propuesto lograr.
La motivación nos impulsa hacia un dirección u otra, dependiendo de nuestras necesidades y objetivos. Pero es la voluntad que ponemos en marcha para hacer las cosas que nos proponemos, el primer paso hacia el éxito.
Una vez que tenemos claro qué es lo que queremos, la motivación nos ayudará a seguir manteniendo cierto equilibrio a favor de ello y a poner en marcha las acciones necesarias para conseguirlo.
Existen diferentes tipos de motivación: la motivación laboral, nuestra propia motivación, motivar a los demás, motivación del alumnado, etc. Pero la motivación de la que vamos a hablar aquí, resulta de una compilación de lo que se debe hacer verdaderamente para motivarnos o motivar a alguien, en cualquier situación. Una opción que pueda resultar válida para cualquier caso ¿Te animas?
Positivismo
Ser positivo es la mejor opción para motivar o motivarse a uno mismo. Es la mejor opción para seguir adelante y sacar fuerzas de donde no las tenemos. No todo va a ser un camino de rosas, y es mejor que así sea. Esto nos forzará a ver el lado positivo de las cosas, a superarnos y progresar, a ir por el camino correcto que implica esfuerzo.
En lugar de quejarnos y ver lo que no nos gusta de una situación, dirijamos el foco de nuestra atención hacia la parte positiva y lo que podamos aprender de la experiencia que estamos atravesando.
Compromiso
Aquello que vas a lograr requiere un compromiso. Estamos hablando de algo serio. Si quieres conseguir algo, comprométete de verdad, ¡ponle una fecha!
Si estamos motivando a alguien, conciéncialo de este tipo de compromiso. Normalmente, tendemos a comprometernos de palabra, pero no de acción. Nos volvemos vagos y relajados, lo que consecuentemente se manifiesta en la frustración de no conseguir aquello que anhelábamos. Seamos serios con lo que queremos, tomémonoslo en serio.
Competencia
Competencia en el sentido estricto, puede entenderse como algo que implique superar a los demás cueste lo que cueste, llegar a ser el primero, el mejor de todos. No estamos aquí para esto. Este tipo de competencia es una competencia amistosa, no de pisar por encima de los demás, sino de utilizarla para forzarnos a mejorar y llegar a nuestra meta.
Es nuestra meta, no la meta de los demás. Ser el primero, no implica ser el mejor. Ten esto en cuenta.
Utiliza la competencia para brindarte apoyo, para motivarte, utilízala como algo bueno. La gente competitiva muchas veces se transforma en egoísta, no ayuda a los demás y quiere superar a los demás. Aquí, tu quieres superarte a ti mismo, no al resto. Solo importas tú y tu objetivo. Tenlo claro.
La importancia de un diario
Esto no implica tener que escribir lo que has hecho durante el día sino un seguimiento de tus avances y retrocesos. Un diario te ayudará a organizarte, a saber cuál es el siguiente paso, a solventar problemas que han surgido y analizarlos para poner en práctica su solución.
Escribir tu objetivo y leerlo todos los días varias veces, también puede ser un punto de apoyo.
Visualiza la meta
Una clave de la motivación es visualizarte alcanzando tu meta. ¿Cómo te verás entonces? ¿Cómo te sentirás? Pensar en ello te ayudará a mantenerte fuerte y a no decaer ante los problemas que puedan aparecer.
Inspiración diaria
La inspiración es muy importante para que el camino hacia su meta vaya dando sus frutos. No es necesario esperar a que venga, sino que podemos buscarla. ¿Dónde? En cualquier lugar. Siéntete receptivo para encontrar la inspiración en cualquier cosa, lugar, acontecimiento… Aprovecha eso.
Recompénsate
No todo es trabajo, trabajo y trabajo. Cuando alcances un objetivo, cuando logres superar un obstáculo que te acerca más a tu meta date un respiro y recompénsate con algo. Puede ser un pequeño descanso, algo que tenías muchas ganas de comprar, un pequeño viaje, lo que sea. Tienes que recompensarte por aquellas pequeñas cosas que vayas alcanzando. ¿Para qué? Para que la motivación no decaiga, para que sigas activo y con fuerza en tus propósitos.
Estos son algunos de los pasos que deberíamos seguir para estar motivados o motivar a alguien. Claro está que la lista es amplia y puede alargarse todo lo que queramos. También es cierto que dependiendo de nuestra personalidad, nos puedan funcionar algunas cosas y otras no.
Y tú… ¿qué más añadirías? ¿Crees que podrías prescindir de algo? ¿Sabes cómo motivarte o te desmotivas en seguida?