¿Cómo es la relación entre energía y tiempo que te puede hacer más productivo?

¿Cuántas veces te han dicho que para ser productivo debes saber gestionar tu tiempo? En realidad, lo que deberías hacer primero es saber en qué momento del día te sientes con más energía. Te explicamos los siguientes pasos.
¿Cómo es la relación entre energía y tiempo que te puede hacer más productivo?
Valeria Sabater

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 07 octubre, 2022

¿Alguna vez has tenido la sensación de que te falta tiempo para cumplir con todos tus planes? Muchas veces, por más que nos organicemos el día, siempre se quedan tareas pendientes, obligaciones no cumplidas y metas no logradas. Nos sentimos frustrados y molestos con nosotros mismos. ¿Por qué nos cuesta tanto ser productivos?

Bien, alguien podría decirte que te marcas unas expectativas demasiado altas. Otros, que tu gestión del tiempo es pésima. Puede que tengan razón, pero lo cierto es que hay otro factor decisivo que puede que estés descuidando por completo. Administrar tu energía y no tu tiempo puede marcar una gran diferencia en lo relativo al rendimiento.

Jim Loehr, psicólogo, director ejecutivo y cofundador del Human Performance Institute, es coautor del bestseller The Power of Full Engagement (2005). Este trabajo nos revela que a día de hoy y con nuestro estilo de vida, organizarnos el tiempo ya no funciona. Hay otra estrategia que debemos conocer.

Nuestra energía no es solo física, también es emocional y a veces factores como el estrés y la preocupación la opacan por completo.

Mujer agotada después de correr pensando en cómo administrar tu energía
Muchas veces nos ponemos metas sin conocer nuestro nivel de energía y sin saber en qué momentos nos sentimos mejor.

Administrar tu energía: ¿cómo hacerlo?

Si hay algo que nos ha demostrado toda la literatura científica sobre la productividad es que esta no depende del número de horas que trabajemos. Es decir, no por estar 10 horas al día en un puesto se aporta mayor beneficio a la empresa. A veces, trabajando la mitad, el rendimiento es más óptimo.

Esto nos obliga a considerar un aspecto muy simple. Nuestro modelo de consecución de metas está focalizado en el recurso equivocado. No es el tiempo que inviertas haciendo algo lo que te permitirá lograr el éxito; es tu energía. Es tu disposición, tu enfoque mental y tu estado de ánimo.

La ocupación permanente a menudo es un obstáculo, sobre todo si estamos cansados y estresados. Así, por ejemplo, una investigación del profesor de economía John Pencavel destaca la relación inversa entre tiempo y productividad a partir de un cierto punto. Entonces, ¿cuál sería la mejor estrategia?

¿Cuál es tu capacidad de concentración?

Pensemos en alguien que está preparando una oposición. En vista de que trabaja a jornada partida, establece que lo más adecuado es estudiar cuatro horas todas las noches. La consecuencia de su plan es que, al cabo de los días, la carga de agotamiento mental y de estrés serán inmensos.

Lo primero que debemos clarificar es cuánto dura nuestro nivel de enfoque y concentración. Por término medio, la atención en el cerebro humano es de 45 minutos. Esa es la energía máxima que podemos aportar de manera sostenida. Después de ese intervalo de tiempo, siempre es recomendable un descanso -entre 15 y 20 minutos-.

¿En qué momento del día eres más productivo?

Sigamos con el ejemplo de nuestro opositor. Como bien hemos señalado, en su primer intento de planificar el estudio, se había reservado unas cuantas horas en la noche. Sin embargo, nuestro protagonista es consciente de que, en su caso, su mente rinde mucho mejor por la mañana que por la noche.

Por tanto, puesto que su energía es más intensa al empezar la mañana, diseña una nueva estrategia. Decide levantarse una hora antes de ir al trabajo para focalizarse en el estudio. Sabe que en ese intervalo de tiempo es más productivo. Después, opta por reducir el estudio nocturno a dos intervalos de 45 minutos con sus respectivos descansos.

Administrar tu energía requiere conocer también en qué momento de tu jornada te sientes con mayor disposición física y mental para trabajar.

Es importante recordar que nuestra energía no es solo física. A la hora de lograr un objetivo debemos armonizar nuestra energía mental y emocional. Esto requiere desde realizar una buena gestión del estrés hasta recargar pilas de energía positiva.

Rituales de energía positiva para reactivar tu enfoque y estado anímico

Los autores Jim Loehr y Tony Schwartz señalan en su libro The Power of Full Engagement que nuestro estilo de vida es potencialmente estresante. Llenamos nuestras jornadas de mil tareas, nos agobiamos, caemos en la red del estrés y al poco, nos atenazan el desánimo y la negatividad.

Nuestra energía no es solo física, también es mental y emocional. Esto explica por qué muchas veces, a pesar de no estar cansados físicamente, nos sentimos sin energía o sin motivación para poner el foco en un objetivo.

La clave no está en administrar tu tiempo, sino en planificar puntos de recarga de energía. Es decir, algo tan simple como descansar, practicar el autocuidado, pasar tiempo con personas que quieres, te permitirá recuperar fuerzas. Tu estado anímico se reequilibrará y te sentirás con mayor fortaleza para trabajar en tus metas.

Mujer trabajando al aire libre en administrar tu energía
Si ya sabes en qué momento del día tienes más energía para trabajar, aprovéchalo al máximo reduciendo las distracciones.

Para administrar tu energía, esfuérzate al máximo en los intervalos en que trabajas

Administrar tu energía requiere esfuerzo, tanto en la planificación, como en la ejecución, como en la supervisión. Solo tú sabes en qué momento del día eres más productivo. Una vez que has establecido tus intervalos de trabajo y los tiempos de descanso, cúmplelos. Ser productivo requiere esfuerzos y controlar al máximo cualquier distracción.

A medida que nos habituemos a este modelo productivo, lo iremos controlando mucho mejor. La finalidad es tener claro que no por estar 8 horas sentados en un escritorio, el rendimiento es más elevado. La mente se sobrecarga pronto, nuestras emociones fluctúan, nuestro cuerpo se agota y estresa. A veces, menos es más.


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  • Loehr, Jim; Schwartz, Tony (2005) The Power of Full Engagement: Managing Energy, Not Time, Is the Key to High Performance and Personal. Simon & Schuster
  • Pencavel, J. (2015). THE PRODUCTIVITY OF WORKING HOURS. The Economic Journal, 125(589), 2052–2076. http://www.jstor.org/stable/24738007

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