Cómo saber si realmente estás dónde quieres estar
Quizá alguna vez has notado como, cada vez que empiezas un libro de un tema en concreto, no puedes leer más de las cinco primeras páginas o que cuando quieres aprovechar el tiempo libre en los días de fiesta acabas haciendo otras cosas que nada tienen que ver con tus deseos e inquietudes. Son algunas las señales que te pueden mostrar si estás donde quieres estar en este preciso instante.
Todo el mundo tiene fantasías acerca de cómo quiere que sea su vida, pero solo los que caminan por el lado correcto del sendero serán los que logren lo que desean. Pero, ¿cómo puedes saber si realmente estás dónde quieres estar?, ¿Cómo ser consciente de si ese camino es realmente el tuyo o de si te has equivocado? NO encontrar las respuestas para estas preguntas suele conllevar un peaje demasiado caro.
Hay personas que empiezan a andar por un camino sin darse cuenta de que no están haciendo lo que realmente quieren hacer en la vida. Casi las mismas personas que, cuando se dan cuenta, piensan que es demasiado tarde y prefieren quedarse dentro de una jaula, mientras tienen la llave en la mano para poder liberarse.
Las quejas forman parte de tu lenguaje habitual
Para que te des cuenta de que tienes esa llave liberadora en tu mano, tendrás que identificar algunas señales que apuntan a que el lugar en el que habitas no se adapta a ti. Estas señales son una advertencia para que puedas cambiar el rumbo y empezar a sentirte bien… y una de ellas es cuando te quejas por todo.
Si no estás satisfecho con tu trabajo, con tu sueldo, con tu familia, con las personas que tienes a tu alrededor, con la vida o simplemente contigo mismo, entonces lo más probable es que te pases el día quejándote hasta del aire que respiras. Si eres de esas personas que solo sabe decir la parte negativa de las cosas, entonces es muy probable que en tu mente solo habiten pensamientos oscuros y catastróficos.
Cuando en la mente solo hay oscuridad, tus propios pensamientos estarán actuando en tu contra porque empezarás a construir la realidad de la que te quejas y de la que te pasas el día huyendo. Para empezar a cambiar las cosas, es mejor que practiques el buen hábito de ser agradecido por lo que tienes en tu vida y tener una actitud positiva ante aquello que no queda más remedio que afrontar.
No estás disfrutando de la vida
En estos casos la vida puede ser un jersey, que a la vista es chulo, pero que cuando te lo pones te pica por todos los lados. De alguna manera te gusta, porque desde cierto punto de vista te atrae el lugar en el que estás, sin embargo desde el resto de facetas es algo que te causa ansiedad y, a largo plazo, dolor.
Porque cuando estás en el lugar inadecuado, cuando vives en un continuo anhelo, tu cuerpo -como lugar en el que funciona nuestra mente- también sufre. Está probado que un bajo estado de ánimo debilita nuestras defensas y, junto a la falta de cuidados, nos hace mucho más vulnerable a contraer determinadas enfermedades o a que estás se desarrollen más rápido y aumenten su gravedad.
Por otro lado, acumular y trabajar está muy bien. Tener recursos nunca es algo despreciable, sin embargo, entiende la historia de aquel hombre que se paso años y años ahorrando para poder hacer frente a cualquier imprevisto imaginable y el primer imprevisto que le apareció fue la muerte, a la que no le valieron de nada las monedas ni los papeles coloreados. No olvidemos que el mejor trabajo para conquistar el éxito es hacerlo cada día.
“La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.”
-Benjamin Franklin-
Pierdes demasiado tiempo haciendo cosas innecesarias
Cuando se pierde el tiempo en cosas que no son necesarias es otra señal clara de que algo no marcha bien. Navegar por Internet durante horas sin hacer nada productivo, ver series de televisión para pasar las tardes, jugar a los videojuegos, fumar o beber demasiado también pueden ser indicadores a tener en cuenta para evaluar si realmente es esa realidad la que quieres en tu vida.
¿Disfrutarás del éxito y de la plenitud haciendo lo que estás haciendo cada día? ¿Crees que realmente te aporta bienestar o es la causa de que poco a poco te apagues por dentro? No permitas que tu luz quede opacada y busca las cosas que realmente te hagan sentir bien.
“Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.”
-Pablo Neruda-
Busca tus metas y atrapa tus sueños… una vez que comiences a caminar por el sendero adecuado y cambies tus hábitos, tu vida empezará a cambiar, para mejor. ¡Y te sentirás tan libre que no necesitarás quejarte ni perder el tiempo en cosas que no te satisfacen!