¿Cómo ser más auténtico? 13 estrategias para lograrlo

La autenticidad es la clave para mantenerte fiel a tus pensamientos y valores. Quizá no lo creas, pero es posible desarrollarla con el tiempo. Por eso, te invitamos a descubrir las mejores técnicas que puedes implementar.

Revisado y aprobado por la psicóloga Leticia Martín Enjuto.

Escrito por Luisina Belén Sosa

Última actualización: 14 octubre, 2023

Ser auténtico es ser real, genuino o verdadero. Aunque parezca simple, puede resultar más difícil de lo que aparenta, porque incluye una cuota de miedo que debes superar. También, un camino de introspección para conocer cómo eres, qué sientes y cuáles son tus valores.

¿Cuántas veces escuchaste que alabaran a alguien porque «se muestra como es»? Seguro que muchas. Después de todo, la mayoría de las personas prefieren a aquellas que son auténticas. En verdad, es común apreciar más a quienes dejan de lado la cobardía y olvidan lo que puedan pensar otros.

Es posible que tú también quieras ser así y ejercer ese efecto. La autenticidad es un proceso de desarrollo. Por lo tanto, es posible trabajar en ella para fomentarla con el paso del tiempo. En este artículo, te compartiremos los mejores consejos para que apliques, día tras día, en tu búsqueda por ser una persona más auténtica.

¿Cómo ser auténtico?

Mencionamos que la autenticidad está relacionada con mostrarse real o genuino. A su vez, desde un artículo de Frontiers in Psychology se indica que también implica coherencia, conformidad y cohesión. Es decir, congruencia con uno, con los demás y con las normas sociales.

Además, está conectada con la continuidad. Esto quiere decir que puedes desarrollarla con el tiempo, ya que está sujeta a cambios y evolución. Y ese camino puede garantizarte más felicidad y armonía. Al ser auténtico puedes experimentar mayor autoestima, bienestar psicológico, afecto y calidad en tus relaciones.

Pero también es un viaje interior y exterior que requiere disciplina. En este sentido, necesitas hacer una constante evaluación de tus actitudes y sentimientos. Por ello, si te interesa en cómo ser auténtico, para poner en marcha este proyecto te daremos las siguientes estrategias.

1. Conócete

Lo principal para lograr ser una persona auténtica es comprender cómo eres en realidad. La honestidad con uno mismo implica saber qué te gusta, qué no, cuáles son tus valores y cómo ponerlos en marcha. También, confiar en tus sentimientos.

La comprensión del «verdadero yo» o la naturaleza de tu ser y tu comportamiento en consecuencia son fundamentales. Es decir, que interesa saber cuál es tu autoconcepto, tus fortalezas y debilidades. Así, podrás ver en qué circunstancias te sientes «más tú» y en cuáles otras «menos tú».

Como sugieren en un estudio, la introspección y el autoexamen están asociados con una forma de autenticidad. Mediante esa autoevaluación, es posible que logres apreciar tu propia identidad.

En conclusión, busca el significado de los sentimientos y deseos que tengas. De igual modo, reflexiona sobre ellos para expresarlos de forma consistente en cada oportunidad. Cuando lo logres, esto te permitirá actuar de manera genuina.

2. No tengas miedo de lo que puedan pensar los demás

La gente auténtica deja de lado sus temores. No les importa lo que puedan decir de ellos, porque viven sin miedo. Hablan y actúan sin inhibiciones, como les dictan su personalidad y valores. En este sentido, la autenticidad también abarca expresar todas tus creencias y valores.

A pesar de ello, debes contar con habilidades sociales para saber cuándo expresar lo que piensas y cuándo no. Del mismo modo, cómo hacerlo. Es decir, escuchar y pensar antes de decir o hacer algo, para saber si herirás a otros con tus palabras, o no.

3. Asume que eres vulnerable y acéptate

Como todas las personas, es común tener debilidades. Todavía más si eres auténtico y las demuestras. Pero reconocer esos defectos es una de las maneras para lograr autenticidad. Lo que debes hacer es aceptarte de ese modo, con todas tus imperfecciones, y confiar en ti.

Quererte como eres puede llevar tiempo, pero vale la pena que pruebes, tanto con respecto a tu carácter como a tu apariencia física. Cuida tu cuerpo, sé bondadoso contigo y no te castigues por tus errores. Mientras menos máscaras tengas, serás más feliz. Por eso, es importante que te alejes de aquellas versiones propias que no te representan.

4. Sé coherente entre lo que piensas y lo que haces

La coherencia entre los sentimientos o los valores y las acciones es una parte indispensable en el camino de la autenticidad. Las elecciones con base en tus valores o tu instinto resultan grandes pasos para transitarlo.

En este sentido, como resalta un estudio de Current Opinion in Psychology, ser una persona auténtica requiere tomar consciencia de los estados internos y transmitirlos de manera coherente. No se trata de decir siempre la verdad; sino de entender que la autenticidad se expresa en cada pensamiento o sentimiento. En definitiva, ser coherente implica ser fiel a ti mismo. 

Esta actitud también está relacionada con la congruencia. Es decir, que tus posturas y tus comportamientos tengan sentido entre sí. Por lo tanto, no deben contradecirse. Busca expresar tus pensamientos y actuar en consecuencia.

5. Confía en tu intuición

Este consejo está ligado al anterior. En muchas ocasiones habrás pensado que determinada forma de actuar contradecía tus instintos. Aun así, puede que lo hayas hecho de todas maneras. Tal vez te arrepentiste luego.

Para evitarlo, es imprescindible que escuches esa voz interior que indica qué debes hacer. Puede que no la aceptes por miedo a arriesgarte y fallar en el intento. Sin embargo, es parte del proceso de aprendizaje. La gente auténtica sigue las elecciones intuitivas. Y si cae, vuelve a levantarse.

6. Realiza las actividades que te gustan

Ser auténtico también está ligado con llevar a cabo aquellos pasatiempos que te apasionan. Ya sea leer, cantar, bailar, cocinar, actuar o hacer un deporte. Para ello, debes olvidarte de lo que puedan opinar los demás.

Si tienes un sueño o un talento que ocultas por miedo o vergüenza, no hay mejor oportunidad para aprovecharlo y mostrarlo. No te escondas. Confía en tus dones y enséñalos al mundo.

7. Saber decir «no»

A veces, no puedes aceptar algo que está en contra de tus ideales. En esos casos, lo conveniente es resistir la influencia de los demás y hacerle caso a tu instinto.  Decir que no es esencial para evitar asuntos en los que no deseas involucrarte.

Si consideras que la influencia de otros está alineada con tus objetivos, puede ser un buen incentivo. Pero actuar para complacerlos o para obtener su aprobación solo logrará que te sientas poco genuino. Así, en algunos casos, aceptar puede ser auténtico, mientras que en otros no, como reseña en una publicación el European Journal of Personality.

Es difícil dejar la influencia que pueden ejercer en ti, pero debes procurar no actuar según sus opiniones o expectativas. Siempre recuerda mantenerte fiel a tus emociones y valores. Así, ganarás autonomía y libertad para decidir.

8. Revela verdaderos sentimientos hacia otros

Mostrarte tal como eres corresponde con aceptar y expresar tus emociones. Esta actitud te permitirá ser honesto contigo y con los demás. Saber comunicar los sentimientos puede mejorar tu calidad de vida y evitar dolor emocional. De igual manera, generar compañerismo y conexiones naturales.

Estar con tus amigos, familiares o pareja y expresar lo que sientes por ellos es una buena manera de ser más genuino. A su vez, de ser honesto. Mentirles no hará más que molestarte y hacerte sentir que actúas en contra de tu «verdadero yo».

A pesar de esto, también es importante no forzar esa expresividad. Es decir, si está en tu esencia no demostrar tus sentimientos, serás genuino si así lo mantienes. No obstante, es bueno desarmar esa coraza de vez en cuando y enseñarlos.

9. Ten hábitos que correspondan con tu forma de ser

Utilizar cierta ropa solo porque «está de moda» o porque sientes que los demás no te juzgarán va en contra de la autenticidad. De la misma manera, tomar alcohol, fumar, comer ciertos alimentos, forzarte a mirar determinados programas, películas o series solo porque otros lo hacen.

Toda esa clase de actitudes no te llevará a ningún camino. No trates de agradar a los demás. Siempre recuerda que lo importante, para emprender este camino de aprendizaje, es recordar cuáles son tus gustos y olvidarte de lo que puedan pensar otras personas.

10. Busca espacios en los que sientas comodidad

Si estás a gusto con un determinado grupo de personas o en un espacio de trabajo, es sencillo ser auténtico. No tienes necesidad de fingir que te agrada la situación. Tampoco mentir cuando te consulten acerca de algo. De este modo cultivas la genuinidad.

Esta estrategia puede ser útil en un comienzo, pero no debes abusar de ella. La autenticidad resulta paradójica cuando la comodidad te priva de nuevas experiencias. Por ejemplo, es posible que tiendas a continuar en un mismo trabajo porque te sientes cómodo y tomes la autenticidad como excusa. Ello te privará de mejorar tu posición, ganar experiencia o convertirte en un líder.

Lo importante es que busques espacios confortables para descubrir tu ser interior y cultivar la autenticidad. Pero no olvides que parte de ella es perseguir tus metas y objetivos sin miedo a lo que pueda ocurrir. Entonces, en determinadas ocasiones, deberás salir de tu zona de confort.

11. Compórtate de la misma forma con todos

Es cierto que hay determinados eventos o ámbitos en los que no puedes ser tú mismo al 100 %. Por ejemplo, si eres una persona graciosa y estás en una junta laboral, lo más probable es que no debas hacer chistes. De igual modo, si te encuentras en un evento formal.

A pesar de ello, ser una persona auténtica implica que expreses, en mayor medida, tu personalidad. Sin importar las personas que te rodean o cómo quieren que te comportes, lo fundamental es no caer en simulaciones. Sé tú y procura mantener siempre tu identidad.

12. Ofrece cumplidos

La envidia no tiene lugar para la gente auténtica. Por el contrario, ofrecer halagos cuando otros lograron algo puede acercarte a ser más genuino. También es útil comenzar por aquellos pequeños aspectos que te gustan de los demás. Una actitud, una prenda de vestir, un perfume o accesorio.

Es común dar menos elogios de los que piensas o te gustaría decir porque crees que no serán bien recibidos. Sin embargo, alagar a otros no solo aumenta tu bienestar sino también el de quien lo recibe. Lo importante es que haya honestidad y calidez. Si te enfocas en dicha calidez, será más sencillo implementarlos.

13. Aconseja sin maldad

¿A qué nos referimos con esta última estrategia? En términos simples, a que brindes consejos que te gustaría que te dieran o que tú emplearías. De nada sirve asesorar a otros con ideas que tú no tomarías. Sé honesto con quienes necesitan tu ayuda.

Trata de generar compasión y empatía al ponerte en los zapatos de los demás. Piensa qué harías tú en ese escenario. De esa forma, será más sencillo brindar un consejo adecuado para la situación que atraviesen.

Es posible ser más auténtico con dedicación

Ser auténtico es un proceso que puede llevarte toda la vida, pero es posible fomentarlo. Para comenzar, debes tomar conciencia de lo que sientes y tener la voluntad para actuar de acuerdo con esos instintos. Incluso cuando sientas que vas a contracorriente.

La autenticidad es una cualidad que puedes pulir con el tiempo y el trabajo. Como mencionamos, una de sus características es que permite su desarrollo. Además, puede generar que te sientas mejor y con mayor autoestima. Esta es la razón que debe incentivarte a comenzar la búsqueda de tu «verdadero yo».