Diferencias entre compasión y empatía con ejemplos

A medida que la globalización avanza, la compasión y la empatía se vuelven más relevantes para promover la comprensión mutua y el bienestar general. Pero, ¿sabes en qué se diferencian? ¡En este artículo te lo contamos!
Diferencias entre compasión y empatía con ejemplos
Isabel Ortega

Escrito y verificado por la psicóloga Isabel Ortega.

Última actualización: 04 agosto, 2023

La compasión y la empatía son dos conceptos relacionados, pero distintos en el ámbito de las emociones y las relaciones humanas. ¿Qué diferencia realmente a estos dos conceptos? La primera implica sentir el sufrimiento de los demás y actuar para aliviarlo. En cambio, para la segunda hay que comprender y conectar con las emociones y experiencias de los otros sin que haya la necesidad de actuar.

Estas cualidades nos permiten relacionarnos, conectar y responder a las emociones y necesidades de los demás, lo que contribuye a nuestro propio bienestar emocional y al fortalecimiento de las relaciones. Además, son valiosas y pueden coexistir para fomentar la comprensión y el apoyo hacia los demás. Te contamos en qué consisten y sus diferencias en este texto.

Compasión vs. empatía

La compasión se refiere a la capacidad de reconocer y sentir el sufrimiento de otros, además de tener el deseo de aliviarlo. Debe existir un sentimiento de simpatía y comprensión hacia la situación de la otra persona. Va más allá de entender el sufrimiento ajeno, ya que también es necesario tener una motivación para ayudar y actuar en consecuencia.

El psicólogo Paul Gilbert ha explorado el concepto de la «mente compasiva» y su importancia en la promoción del bienestar emocional y la resiliencia. En su libro The Compassionate Mind: A New Approach to Life’s Challenges presentó varias investigaciones sobre la compasión y cómo su práctica puede beneficiar a individuos con diversas dificultades emocionales y psicológicas.

Para comprenderlo mejor, imagina que tienes un amigo que está pasando por una ruptura sentimental dolorosa. Te das cuenta de su tristeza y angustia, y te sientes conmovido por su situación. Te acercas a él, le aportas consuelo y le ofreces tu apoyo para ayudarle a superar este momento.

Por otro lado, la empatía se refiere a la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y comprender cómo se siente. Hay que reconocer y comprender las emociones y experiencias de los demás, sin necesidad de experimentarlas de modo personal.

Un estudio publicado en la revista The Neuroscientist señala que existen dos sistemas separados para la empatía: un sistema emocional, que respalda nuestra capacidad de empatizar emocionalmente, y un sistema cognitivo, que implica la comprensión cognitiva de la perspectiva del otro.

La empatía requiere de una conexión emocional con los demás y puede ayudar a fortalecer los vínculos y la comunicación. Por ejemplo, imagina que tienes un compañero de trabajo que está pasando por un período de estrés debido a la carga laboral. Aunque no experimentes con exactitud cómo se encuentra, te esfuerzas por entender cómo se siente y cómo afecta esto su bienestar emocional.

Como ves, ambas cualidades son valiosas y pueden combinarse para brindar un apoyo completo y genuino a quienes lo necesitan.



¿En qué se parecen la compasión y la empatía?

Existen dos aspectos principales entre las similitudes de estos conceptos. Te los describimos:

  • Conexión emocional: tanto la compasión como la empatía necesitan de una conexión emocional con los demás. Es decir, ambas involucran la capacidad de comprender y responder a las emociones y experiencias de las personas.
  • Reconocimiento del sufrimiento ajeno: ambas cualidades nos permiten ser conscientes de las dificultades que enfrentan las personas y de la necesidad de ofrecer apoyo.

De igual manera, existen situaciones en las que puede haber presencia de ambas cualidades.

Por ejemplo, imagina que conoces a alguien que ha sido víctima de un robo violento. A través de la empatía, logras comprender su miedo y el impacto emocional que puede tener esta persona. Luego, mediante la compasión, tomas medidas para ayudarlo, como acompañarlo a presentar una denuncia, brindarle apoyo emocional y ofrecerle recursos para buscar asesoramiento y superar el trauma.

¿En qué se diferencian la compasión y la empatía?

Al respecto de las diferencias entre estas cualidades, te enlistamos a continuación las más sobresalientes:

  • Enfoque emocional vs. acción: la empatía se enfoca en compartir y comprender las emociones de los demás, mientras que la compasión va más allá y se traduce en acciones concretas para aliviar el sufrimiento y brindar apoyo.
  • Perspectiva vs. sufrimiento: la empatía implica ponerse en el lugar de otra persona y comprender su perspectiva, pensamientos y emociones. En cambio, la compasión se centra más en reconocer el sufrimiento de los demás y tener el deseo de ayudar a aliviarlo, sin que haya necesidad de una comprensión completa de su perspectiva.
  • Alcance: la empatía puede estar presente en una amplia gama de situaciones y emociones, tanto positivas como negativas. Por otro lado, la compasión tiende a estar más relacionada con situaciones de dificultad, dolor o angustia en las que se requiere alivio.

¿Cómo pueden la compasión y la empatía ayudar en situaciones de la vida?

Estas cualidades desempeñan un papel importante en diversas situaciones de la vida, como en el contexto laboral y en las relaciones interpersonales. Te presentamos a continuación cómo pueden tener efecto.

Contexto laboral

La compasión en el entorno laboral permite a los líderes y compañeros de trabajo ser más solidarios y comprensivos ante las dificultades y desafíos que enfrentan los demás. Esto puede crear un ambiente laboral más positivo y solidario, fomentando la colaboración y el apoyo mutuo.

La compasión también impulsa a los líderes a tomar decisiones consideradas y justas que tengan en cuenta el bienestar y las necesidades de los empleados.

¿Y cómo influye la empatía en el contexto laboral? Esta puede fortalecer las relaciones entre compañeros y mejorar la comunicación. Al comprender y reconocer las perspectivas y sentimientos de los demás, los empleados pueden trabajar juntos de manera más efectiva y resolver conflictos de forma constructiva.

La empatía también fomenta un ambiente laboral inclusivo, así como fomentar la conexión y el respeto entre los miembros del equipo.

Relaciones interpersonales

La compasión en las relaciones interpersonales puede fortalecer los lazos y la conexión emocional entre las personas. Mostrar compasión hacia los demás en momentos de dificultad o dolor  genera un sentimiento de apoyo y cuidado mutuo. Esta también fomenta actos de generosidad y ayuda a construir relaciones basadas en el respeto, la bondad y la solidaridad.

Asimismo, la empatía es esencial para el desarrollo de relaciones saludables y satisfactorias. Al ponerse en el lugar de los demás y comprender sus emociones y perspectivas, se fomenta la comprensión mutua y se evita el juicio prematuro. La empatía ayuda a establecer una comunicación más efectiva, fortalece la confianza y crea un ambiente en el que las personas se sientan escuchadas y comprendidas.



Dos cualidades para resaltar

La compasión y la empatía son importantes porque mejoran las relaciones, promueven la conexión humana, ayudan a aliviar el sufrimiento y tienen el poder de transformar el mundo en un lugar más agradable. Por tanto, estas dos cualidades son fundamentales en las relaciones entre individuos y en la sociedad en general.

A través de ellas podemos conectar y responder a las emociones y necesidades de los demás, lo que contribuye a nuestro propio bienestar emocional y al fortalecimiento de las relaciones. No olvides que al cultivarlas y practicarlas, promovemos una sociedad más compasiva y solidaria.


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