Cómo sobrevivir a la infoxicación

Cómo sobrevivir a la infoxicación
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Francisco Pérez

Última actualización: 11 mayo, 2018

La infoxicación es la sobrecarga de información provocada por la cantidad de información y contenido que hay a nuestro alcance en Internet. Fue Alfons Conerlla, fundador y presidente de Infonomía, quien acuñó el término a finales de 1999. Se puede afirmar que es la enfermedad de la sociedad digital de principios del siglo XXI. Por lo tanto, deberíamos a aprender a sobrevivir a la infoxicación.

Actualmente tenemos acceso a infinidad de fuentes de información. Las noticias llegan de forma inmediata a todas partes, los periódicos y las revistas digitales inundan la red. Disponemos de medios tecnológicos para estar informados continuamente y la mayoría de nosotros contamos con esa curiosidad que nos motiva para saber qué ocurre en nuestro entorno y, también en muchos casos, en el resto del mundo.

La consecuencia es que recibimos millones de impactos informativos que nuestra mente -por el número- no tiene capacidad para procesar. Cuando esto ocurre, decimos que estamos infoxicados.

Nos estamos sobrecargando de información

Vivimos conectados a un medio que en el que se genera una cantidad de información que ningún otro medio había generado antes. Los inputs que se recibían antiguamente distan mucho de los que recibimos en la actualidad, al facilidad para acceder a información real o inventada, tampoco tiene nada que ver.

Hombre adicto al móvil

Por poner un ejemplo, en los años 60 una persona normal tenía acceso a unas 18 emisoras de radio, 4 canales de televisión y 4.500 títulos de revistas. Ahora tenemos acceso a más de 2.400 millones de emisoras de radio en Internet, 20 millones de sitios web y 18.000 títulos de revistas. Imponen estas cifras ¿verdad?

También entra en juego otro factor: hablamos de la capacidad para comunicarnos de manera instantánea, para mandar una enorme cantidad de información en un instante y sin casi coste. En poco tiempo pasaremos a multiplicar por 10 el número de mensajes que recibimos. Esto puede convertirse en algo inmanejable. Así, sobrevivir a la infoxicación se convierte en un reto más en nuestras vidas.

El problema, en sí, no es la tecnología

El principal problema de la infoxicación no es tecnológico, aunque pudiera parecer que así lo es. El problema al que nos enfrentamos es cultural o sociológico. Podríamos denominarlo: el problema de la angustia de la información.

Y es que tenemos más información de la que podemos manejar y no tenemos tiempo para absorber toda esa información. Por lo tanto, el problema no es sólo tecnológico. La información se multiplicará en el futuro de manera mucho más rápida que la capacidad que tenemos de generar tecnología para manejar este excesivo flujo de información.

A partir de ahora, gestionar información va a ser una parte cada vez más importante de nuestro trabajo diario (a no ser que vivas en una montaña perdida). Un problema añadido es que nadie nos forma para aprender a gestionar esa información. Sobrevivir a la infoxicación se convierte, así, en una complicada tarea en la que no nos queda más remedio que ser autodidactas.

Debemos aprender a buscar y a hacer preguntas

El proceso de informar tendría que empezar por lo que cada uno considerara que es su información crítica. Lo primero que debo conocer es aquello de lo que me interesa estar informado. Pero aquí es donde empezamos a fallar.

Normalmente, la información que la gente recibe lo hace de forma casual. Tropezamos con la información sin buscarla. Podríamos afirmar que aquí es donde empieza la infoxicación. Para sobrevivir a la infoxicación deberíamos empezar por este aspecto.

Mujer mirando al ordenador aburrida

En este universo de información, debemos tener muy claro cuál es nuestra información crítica, aquello a lo que vamos a prestar atención y aquello de lo que no puedo estar informado. Una vez identificado esto, sabes cuáles son tus temas.

Sin embargo, tendríamos que saber buscar. Pero no, no sabemos buscar la información que para nosotros es relevante. Salvo excepciones, no sabemos hacer preguntas a una máquina como el ordenador ni posiblemente hacer preguntas a una persona. Se trata de una habilidad que debemos aprender.

Algunas herramientas para sobrevivir a la infoxicación

Sobrevivir a la infoxicación no es tarea fácil, pero hemos visto que dentro de poco será imprescindible. Para ello, debemos disponer de una serie de herramientas que nos permitan organizar el exceso de información. Algunas de estas herramientas son las siguientes:

  • Feedly y Bloglovin. Son lectores de feeds que puedes organizar por etiquetas. Con Feedly podemos compartir contenidos en las principales redes sociales, como Facebook y Twitter.
  • Netvibes. Además de ser lector de feeds, es un escritorio virtual del estilo del ya desaparecido iGoogle.
  • Flipboard. Flipboard es otro lector de feeds. Puedes conectarle tus redes sociales también. Las noticias publicadas se convierten en una especie de revista digital.
  • Instapaper y Pocket. Nos facilitan el guardado de artículos, páginas web y más, de manera que podamos disfrutarlos más tarde. Instapaper es de pago y Pocket es gratis.
  • Evernote. Se trata de un organizador en el que puedes guardar, sincronizar y compartir archivos, crear libretas, guardar documentos, etc. Es una gran herramienta para organizar la información. Tiene la capacidad de sincronizarse con tu ordenador, tablet y móvil.

Existen muchas otras herramientas que nos permitirán sobrevivir a la infoxicación, claro está. Lo realmente importante es que aprendamos a buscar aquella información que es relevante para nosotros y para ello es necesario aprender a realizar las preguntas adecuadas en las herramientas de búsqueda.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.