Creo que empecé a comprender la vida
“La vida te pone retos para que conozcas el potencial que tienes,
para que te veas obligado a sacar la mejor versión de ti”
-Irene Villa-
En mi largo camino ocurrieron muchas cosas… unas buenas y otras, no tanto. Atrás dejé en el camino años, experiencias y personas.
Años en los que experimenté mil aventuras.
A veces, sentía que aquellas peripecias eran algo muy serio. Con el tiempo me dí cuenta de que en realidad, carecían de la importancia y la grandilocuencia que yo les otorgaba.
Y otras tantas veces, lo que yo creía que eran experiencias cotidianas, fueron grandes hazañas que solo el tiempo y la distancia me hicieron darme cuenta de ello.
En mi largo camino ocurrieron muchas cosas… unas buenas y otras no tanto.
Atrás dejé en el camino a muchas personas… con unas perdí el contacto, otras fallecieron aunque siempre permanecieron en mi alma; también aparecieron nuevas personas que me enseñaron a caminar por este sendero.
En mi largo camino ocurrieron muchas cosas… unas buenas y otras, no tanto.
Atrás dejé en el camino muchos años. Años que llenaron mi rostro de algunas arrugas, solo las suficientes, para seguir viviendo como un joven pero con la experiencia de un adulto.
Años en los que viví muy deprisa, las circunstancias mandaron, y años en los que el mundo se me paró porque yo quedé bloqueado en mis pensamientos.
En mi largo camino ocurrieron muchas cosas… unas buenas y otras, no tanto. Pero viví y ahora ya no le tengo miedo a nada.
Ahora he comprendido que solo hay unas cuantas cosas importantes y que quizás, merecen que alguna noche, solo alguna, pierda el sueño.
Ahora he aprendido a gestionar mis emociones, a valorar mis logros, a no sentir miedo. También he aprendido a perdonarme y a perdonar sin rencor.
Aprender a entender la vida
La vida como nos cuenta el relato, quizás sea un largo camino único y personal.
Cada uno de nosotros vive sus propias experiencias y aprende de ellas, algunas veces solo y otras, con la compañía de otros caminantes. Pero si todos tenemos una asignatura pendiente, tal vez sea la inteligencia emocional.
El desarrollo de la inteligencia emocional nos ayudará a gestionar nuestro día a día, permitiéndonos una adecuada toma de decisiones y el establecimiento de relaciones satisfactorias.
Cada uno de nosotros se puede entrenar, puede hacer un ejercicio interior para aprender a vivir la vida de manera más feliz y tranquila, desarrollando de esta manera algunas facetas de la inteligencia emocional.
¿Pero como podemos ir adquiriendo poco a poco esa serenidad cuando lo necesitamos, esa alegría cuando la música ha empezado a tocar y todo el mundo está bailando o esa energía cuando nos faltan las fuerzas?
A continuación, te ofrecemos una serie de consejos para conseguirlo:
1. Empieza poco a poco. No estaría nada mal que leyeras algún libro de relatos sobre como vivieron otros sus experiencias, su camino de vida, para poder hacerte una idea.
Aunque recuerda: cada uno de nosotros es un mundo, por lo que nuestros caminos serán diferentes, pero no por ello menos emocionantes.
2. Aprende de la gente positiva. De su actitud, de su forma de vivir, de sentir, de entender a los demás. Aléjate de las personas negativas que no te aportan nada bueno.
Descubrir el mundo a través de lo positivo te ayudará a afrontar las dificultades como oportunidades.
3. No te arrepientas de haber vivido. La vida está para vivirla y no para pensarla. Disfruta de los buenos momentos, los malos ya llegarán por sí solos.
Y no te arrepientas, pues donde estás hoy ha sido fruto de la confluencia de todo lo sucedido anteriormente. Eres quien eres por todo lo vivido.
4. No tengas miedo del futuro. Vive el presente y no estés preocupado todo el tiempo por algo que no ha ocurrido aún. Cuando ocurra, ya verás como lo afrontas mucho mejor de lo que esperabas.
El futuro es incierto pero el hoy lo tienes para aprovecharlo.
5. Busca la palabra resiliencia. Te sorprenderá que todos tenemos esa capacidad.
Cuando hayas leído algún o muchos artículos sobre la resiliencia, te sentirás mucho más relajado. Tendrás más confianza en ti mismo de cara a los temporales que puedan venir en un futuro.
Y recuerda, la vida en sí misma es un aprendizaje, sobre todo de ti mismo.