¿Cuál es el peligro real de los troles de internet?

¿Crees que los troles no son más que niños desorientados que descargan su ira por internet? ¿Piensas que sus acciones son bromas inocentes sin consecuencias? Lo que nos dicen los últimos estudios nos sitúa muy lejos de esta idea...
¿Cuál es el peligro real de los troles de internet?
Cristina Roda Rivera

Escrito y verificado por la psicóloga Cristina Roda Rivera.

Última actualización: 14 noviembre, 2022

Los troles de internet podrían ser más peligrosos de lo que parecen o de lo que queremos pensar. Algunos de ellos se han convertido en auténticos acosadores en la vida real. Pero, de momento, vamos a situarnos en la conducta del “troleo” limitada al espacio virtual.

¿Qué podemos considerar trolear en internet? Se trata de los actos de provocación y molestia a otras personas en línea para la propia diversión, amparándose en el anonimato y el uso de “alias”. El llamado trol está presente en el folclore y la literatura de fantasía durante siglos. Sin embargo, el troleo en línea ha existido desde que apareció internet.

El primer uso conocido del término se remonta a la década de 1990, en algunos foros privados. Era una forma en las que los usuarios confundían a los nuevos miembros publicando repetidamente una broma interna que el resto del foro sabía. Se hacía “el troleo” a ese nuevo usuario, como una especie de novatada. Desgraciadamente, esos foros, que en su origen era un lugar seguro de risas y entretenimiento, han demostrado acabar teniendo una conducta sociópata.

Hombre con capucha en el ordenador
Los troles en internet se alimentan de la confusión y el odio para hacer daño y generar malestar en los demás.

Los troles de internet podrían ser más peligrosos de lo que parecen

Ya sabíamos que los troles en internet eran mucho más desagradables que los que aparecen en los dibujos. Al menos, en los segundos, tenemos clara su apariencia e identidad. Sin embargo, los troles en línea normalmente se amparan en su anonimato para hostigar y crear malestar a cualquier usuario que expone su cara y datos personales.

La cobardía se ha transformado en la forma de amedrentar y acosar a cualquier persona en el siglo XXI. Para hacernos una idea de hasta dónde puede llegar su falta de humanidad, solo tenemos que consultar algunas de sus “hazañas” más famosas.

En algunos casos de violación, con sentencia firme, los usuarios de algunos foros han revelado fotos y datos personales de la víctima. Sin ningún tipo de moralidad ni conciencia del daño que pueden producir, estos troles de internet no exponen teorías ni opiniones: se alimentan del mal, de la confusión y del odio, producto del muy seguro fracaso en su vida personal.

La conducta de troleo puede aparecer de forma organizada o aislada. Hay auténticas “turbas” destinadas a acosar o hacer caer a alguien, difundir noticias falsas sobre él/ella o ridiculizarle.

Investigaciones sobre los troles de internet

Los hallazgos hasta ahora obtenidos sugieren que puede ser fructífero examinar las asociaciones del troleo con los Cinco Grandes, las diferencias de género y los hábitos globales de internet.

Las variables nocivas de la personalidad conocidas como la tétrada oscura de la personalidad (narcisismo, maquiavelismo, psicopatía y personalidad sádica) se han investigado en la literatura trolling. Los datos obtenidos vinculan la tétrada oscura con el acoso escolar tanto en adolescentes como en adultos.

También es sugerente la investigación que muestra que los narcisistas y aquellos con trastorno de personalidad antisocial usan Facebook con más frecuencia que otros, lo que indica que las personalidades oscuras dejan grandes huellas digitales.

De la tétrada oscura, esperábamos que el sadismo cotidiano (Buckels et al., 2013) demostrara ser el más pertinente para el troleo. Después de todo, la cultura del trolling abraza un concepto prácticamente sinónimo de placer sádico: en el lenguaje troll, lulz.

¿Cómo es su comportamiento?

El primer estudio serio relativo a este creciente fenómeno en la red lo llevó a cabo Mark Griffiths de la Universidad de Nottingham Trent y concluyó que el impacto de los trolls puede “ser devastador” entre algunos internautas que no comprenden o asimilan una agresión tan gratuita.

La investigación ha continuado y un artículo publicado recientemente informa de la primera revisión sistemática de la relación entre el sadismo cotidiano y la agresión, incluido el comportamiento de troleo. De los 627 registros identificados, 50 estudios se incluyeron en la síntesis de datos (tres en la síntesis descriptiva y 48 en el metaanálisis).

Los estudios utilizaron un diseño transversal y se publicaron entre 2013 y 2020. El número total de participantes fue de 22 179. Mientras que 26 estudios utilizaron muestras de la comunidad, 20 solo utilizaron muestras de estudiantes. La mayoría de ellos se llevaron a cabo en los Estados Unidos y Europa.

El sadismo se evaluó en cuatro parámetros (elementos de muestra entre paréntesis):

  • Escala corta de impulso sádico (“me gustaría causar dolor físico, sexual o emocional a alguien”).
  • La evaluación integral de las tendencias sádicas (“me gusta ver videos de YouTube de personas peleando”).
  • Tipos de inclinaciones sádicas (“me gusta burlarme de los perdedores a los ojos”)
  • Valoración de la personalidad sádica (“me gusta humillar a los demás”).

Se utilizaron una variedad de medidas para evaluar el resultado de la agresión. En particular, por agresión cometida en situación de dexconexión, las medidas fueron: ira hacia los demás, comportamiento antisocial, burla, conflicto en las relaciones íntimas, novatada, agresión proactiva, comportamiento radical, agresión reactiva, agresión sexual (p. ej., violencia de pareja íntima, violación, coerción sexual), rasgo de carácter de agresividad y la violencia y las actitudes delictivas.

Por agresión cometida en línea: antisocial conocido comportamiento, ciberacoso, acoso cibernético, acoso cibernético de una pareja íntima, comportamiento antisocial en internet, troleo en línea y venganza, predisposición a la pornografía.

Hombre con ordenador
El rasgo de sadismo está presente en la mayoría de los troles.

La presencia del sadismo en internet

Los resultados son sorprendentes. El equipo de investigación de las universidades de Winnipeg, Manitoba y Columbia Británica han encontrado una alta correlación entre el comportamiento de estos usuarios con perfiles sádicos, psicópatas y maquiavélicos. “El comportamiento troll en internet no es más que una manifestación del sadismo más cotidiano”, concluyen.

Ya investigaciones anteriores mostraban que los altos niveles de sadismo están asociados con actos agresivos, desde torturar insectos y animales hasta acoso violento, ciberacoso y novatadas.

El sadismo subclínico, que es más común, es menos probable que conduzca a un comportamiento extremadamente agresivo. Sin embargo, esta revisión concluyó que incluso los niveles bajos de sadismo están asociados con la violencia. Entonces, dado el “contexto correcto”, muchas personas sádicas se comportan de manera agresiva.

De hecho, un análisis de los datos encontró que había una “asociación moderada […] entre el sadismo subclínico y el comportamiento agresivo, definido por acciones que van desde agresión y violencia verbal a física y sexual”. Además, esta revisión destacó una “relación cuantitativa entre el sadismo y el comportamiento de troleo” aún más sólida.

La pregunta importante es qué motiva el comportamiento agresivo de los sádicos. Un estudio reciente proporciona algunas respuestas. Este sugiere que los troles sádicos disfrutan viendo sufrir a las personas, simplemente. Pese a que algunos prefieren contraatacar hasta derribar con argumentos a los troles, la medida más extendida y más lógica consiste en ignorar su comentario o, mejor aún, su existencia. No alimentes a un trol.

Se asume que estas personas son unos habitantes más de la red que desean saciar sus impulsos por la inmediatez y el anonimato que proporciona internet y que son incendios que se consumen solos, pero más rápido cuando el autor como el resto de los lectores les ignoran.


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