Descubrir tus valores es darle sentido a tu vida
A lo largo la vida las personas tienen que hacer una revisión de sus valores para poder alcanzar el sentido: saber qué es lo que te importa y lo que no, para actuar en consecuencia y dirigirte a ello.
Da igual que “a priori” esos valores sean superficiales, difíciles de alcanzar o que impliquen un sacrificio a largo plazo: simplemente a ti son los que te hacen feliz y estar bien contigo misma/o.
Pero surgen algunas preguntas: ¿Qué pasa cuándo no los tengo claros? …Pues muy probablemente, me vaya a encontrar perdido/a. Por ello, vamos a ver unas metáforas y ejercicios experienciales que ayuden a que estos valores salgan a la luz. Porque descubrir tus valores es darle sentido a tu vida.
La metáfora del “Acto homenaje”
Este es un ejercicio de reflexión intenso y algo duro pero revelador y hermoso a la vez, así que te animo a hacerlo cuando creas que puedas, prestando la máxima atención. Vamos a ver el relato de una metáfora para que después reflexiones acerca de ella:
“Imagina que realizan un acto o misa para recordarte cuando ya no estés. En él, se encuentran las personas que han pasado por tu vida y que han supuesto algo para ti.
Tienen que leer lo que para ellos fuiste en la vida, lo que representaste para ellos y los demás. Leerán en voz alta : “Mi hermana, mi amiga, mi madre….una persona que se caracterizó por….”. Bien, ahora quiero que pienses que es lo que te gustaría que ellos dijesen de ti, cómo te gustaría que se te recordarse.
Seguramente te disgustaría que leyeran “Mi amiga, una persona que por miedo no se atrevió a luchar por lo que sentía”, “mi madre, que no tuvo suficiente tiempo para mi”. Creo que a ninguno de nosotros nos gustaría escuchar eso. Así que piensa cómo te gustaría que se describiese tu paso por el mundo.
Si te gustaría que se contasen que has sido una buena amiga, alguien capaz de sopreponerse a las dificultades. Alguien que luchó por lo que quería y vivió la vida en base a sus convicciones. Reflexiona y escríbelo. Ahí tienes la primera información relevante, inferida y a grandes rasgos….de lo que a ti te importa, y por tanto; tus valores”.
Esta metáfora se utiliza en la Terapia de Aceptación y Compromiso y nos pone en conexión con nuestro yo más íntimo. Muchas personas pasan por graves crisis de identidad y existenciales, y necesitan poner en orden lo que sienten y lo que quieren para caminar con sentido.Veamos ahora otra metáfora que te ayudará a perfilar lo que ya con ésta has obtenido en claro.
La metáfora de las malas hierbas y las flores
Puede ser que sepas cuáles son los valores a los que quieres encomendar tu vida, para que ésta tenga sentido y suponga un viaje agradable. Sin embargo, a veces es cómo si fuera imposible llevarlo a cabo.
Tu mente te juega malas pasadas y los recuerdos, traumas y decepciones del pasado ocupan más tiempo y espacio en tu mente que tus logros y motivaciones. Vamos a intentar que aclares algo de esto para que puedas caminar más ligero, con sentido pero tolerando y aceptando el malestar que todo camino vital tiene:
“Imagina que tienes un jardín. Está lleno de preciosas rosas que quieres mantener.El jardín es importante para ti y conseguir mantener esas rosas y lograr que salgan otras flores sería fantástico para ti. Pero en el jardín hay también malas hierbas.
A veces pasas mucho tiempo quitando malas hierbas, pero éstas salen cada vez más fuertes y en más espacios. Por tu insistencia en que no haya en tu jardín malas hierbas, has descuidado las rosas, aquello que es lo que le da sentido a tu jardín. Se han llegado a marchitar.
Las rosas están marchitas y las malas hierbas se ven ahora más que nunca. Antes casi no se veían, porque hubo un tiempo en el que te dedicaste a tus rosas y a dejar estar las malas hierbas que nacen en cualquier jardín, pero que se quedan muy pequeñas ante la rotundidad y belleza de las grandes rosas rojas”.
Reflexiona acerca de esta metáfora, y ponla en relación con lo que sucede en tu vida y tu mente : ¿Desde hace cuanto tiempo has dedicado más tiempo a eliminar malos sentimientos y pensamientos, que a luchar por lo que realmente quieres en tu vida?
Porque los malos pensamientos son como las malas hierbas de tu jardín, cuanto más te empeñas en eliminarlos, más presentes se hacen. Si los dejas estar y toleras el malestar que a veces te producen, tendrán mucho más tiempo para dedicar a esas rosas importantes en tu vida: tu independencia, autosuficiencia, viajes, pasión, superación o calma.
Tienes que luchar por aquello por lo que solo TÚ consideras importante en tu vida, sin compararte con nadie. Tus rosas, tus valores, no merecen que tu tiempo se dedique a prestar atención solo a las malas hierbas.
Diseñando la estrategia y el camino a los valores
Existe un Formulario De Metas, Acciones y Barreras (Hayes et al, 1999) que te puede ayudar a organizar tu estrategia para conseguir los valores que has detectado tras la reflexión de las metáforas, poniendo énfasis en lo que puedes hacer a partir ahora para conseguirlo.
Identifica las áreas valiosas de tu vida (familia, amigos, ocio, formación…etc); y establece una dirección valiosa para cada una de ellas. Escribe las acciones que estás dispuesto/a a hacer para alcanzarlas y las barreras (psicológicas y ambientales) que te ponen difícil obtener esa dirección valiosa.
Si la dirección valiosa es aprobar una oposición, establece acciones concretas a largo plazo para conseguirlo (estudio, organización del tiempo, temario, renuncias), y también las barreras que crees que tienes y que te ponen difícil esa camino (inseguridad, inestabilidad…).
Y no te olvides de hacerte otra pregunta : ¿Si no tuvieras ese problema, qué harías en tu vida para ser feliz?… Te das cuenta de que los problemas se toleran cuando de verdad algo te compensa. Porque “quién tiene un porqué, podrá soportar cualquier cómo”.