¿Deseo o necesidad? La clave de un comprador sabio
¿Te consideras un comprador sabio, o tienes tendencia a dejarte llevar y derrochar tu dinero?. ¿Te gustaría llevar un mejor control sobre tus finanzas pero no sabes cómo empezar?. Pues bien, déjame decirte que la clave de todo se encuentra en saber diferenciar deseos de necesidades.
Esta no es siempre una tarea fácil. Vivimos en una sociedad hiperconsumista, en la que constantemente nos bombardean con servicios y productos que debemos adquirir. Mediante la publicidad nos crean cada día nuevas necesidades que no son realmente tal cosa. Y en medio de esta vorágine de órdenes subliminales, resulta complicado diferenciar la realidad.
Un comprador sabio diferencia entre deseo y necesidad
Dado que nuestro presupuesto es limitado, nos vemos obligados a decidir en qué deseamos emplearlo. Y para hacer esta elección de una forma práctica y efectiva, es conveniente ponerlo por escrito. Muchas personas se encuentran frente a apuros económicos que no se explican debido a que no llevan un control de sus gastos.
Por lo general estas personas opinan que están destinando su dinero a productos y servicios que constituyen una necesidad. Sin embargo, la compra impulsiva nos conduce muchas veces a no detenernos a pensar realmente lo que estamos adquiriendo. En el momento sentimos que nos es necesario o que no supone realmente una inversión tan grande. Pero finalmente termina teniendo un impacto en nuestra economía.
Entonces, ¿en qué se diferencian necesidad y deseo?. Las necesidades son aspectos esenciales para la supervivencia. Recoge aquellos productos y servicios sin los cuales nuestra calidad de vida descendería significativamente. Los deseos, por su lado, se refieren a objetos o experiencias que nos gustaría tener pero que no resultan imprescindibles.
Distintos tipos de necesidades
Sí, hemos de aprender a diferenciar necesidad de deseo. Sin embargo, no debemos caer en una versión simplista y limitarnos a adquirir solo bienes de primera necesidad. Muchas veces la compra compulsiva aparece porque definimos como necesidad únicamente objetos prácticos y tangibles. No debemos olvidar que nuestras necesidades no solo son físicas, sino también sociales y emocionales.
El psicólogo Abraham Maslow organiza de forma jerárquica las necesidades humanas en una pirámide. En ella se incluye desde los aspectos más básicos como la alimentación, hasta los más elevados como la creatividad. Por tanto, para gozar de una felicidad completa tan importante puede ser comprar alimentos como asistir a una clase de pintura.
Cada persona otorga una importancia relativa a cada área de necesidades en función de su personalidad. Pero es necesario tener todas ellas cubiertas para poder encontrarnos plenamente bien. Como vemos, no es posible diferenciar deseos de necesidades en función de su carácter físico o espiritual. ¿Cómo hacerlo entonces?
Claves para ser un comprador sabio
La clave se encuentra en saber diferenciar qué constituye una necesidad y qué un deseo para cada persona en cada momento. Es decir, hemos de tener en cuenta, en primer lugar, las prioridades de cada individuo. Para algunos su vida social será muy importante, mientras otros primarán su necesidad de conocimiento o expresión artística.
Por otro lado, hemos de sopesar el estado puntual de esa persona en las distintas áreas. Quizá alguien desee gastar una gran cantidad de dinero en un viaje, cuando acaba de volver de otro y sus necesidades de ocio están cubiertas. En cambio, en este momento no tiene unos zapatos apropiados para el clima y sí sería necesario que invirtiera en unos nuevos.
Lograr ver esto de una forma clara y rápida no es sencillo, pero hay algunas estrategias que pueden ayudarnos. Por ejemplo, sería conveniente llevar un registro mensual del estado de las distintas áreas de nuestra vida. Al inicio del mes, dediquemos unos minutos a puntuar cómo nos encontramos en cada categoría de necesidades del 1 al 10.
Tener esto en mente nos ayudará a tomar una decisión sabia ante una compra. Si el servicio o producto que deseo adquirir se encuentra en una categoría con una puntuación de tres, probablemente lo necesite.En cambio si se sitúa en una categoría que este mes obtuvo una puntuación de ocho, casi con seguridad constituirá más un deseo.
Llevar una vida equilibrada y cuidar nuestras finanzas es una tarea sencilla pero requiere ser conscientes. Tratemos de reflexionar antes de dejarnos llevar por el impulso.
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- Obtenido de HYPERLINK" http://coebioetica. salud-oaxaca. gob. mx/wp-content/uploads/2018/libros/ceboax-0530. pdf" http://coebioetica. salud-oaxaca. gob. mx/wp-content/uploads/2018/libros/ceboax-0530. pdf
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- La compra impulsiva y la compra patológica: El modelo CAC
- . Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas.