¿Cómo manejar las diferencias políticas en una relación?
Como soy una persona mentalmente activa, dedico buena parte de mi tiempo a elaborar una estructura emocional y racional de mi mundo. Decía Fernado Pessoa que “amar es pensar”. Puesto que yo soy una persona que ama y que piensa, muchas veces me pregunto cómo afectan las diferencias políticas en una relación.
No sé si tú te lo has planteado alguna vez. Tal vez seas de esas personas que dicen aquello de “me da igual la política” o “son todos iguales”. O quizás te encuentres entre el grupo de gente activa que se preocupa y que tiene ideas claras. Sea como fuere, en ambos casos puede afectar a una relación de pareja.
“No es la política la que crea extraños compañeros de cama, sino el matrimonio”
-Groucho Marx-
Las diferencias políticas en una relación
Ni corto ni perezoso, y dado que este tema me parece muy importante, me he lanzado a la búsqueda de bibliografía y estudios al respecto. Y la verdad es que hay bastante material que arroja algo de luz a la cuestión.
En un estudio llamado “Do bedroom eyes wear political glasses?” que implicó a diversas universidades e investigadores norteamericanos, concluyeron que la gente prefiere aportar información sobre su perfil relacionada incluso con el sobrepeso antes que sobre ideas políticas. Entre un total de 27 categorías disponibles, esta solo alcanzó el puesto 23.
Otro dato interesante lo aporta una lista con “pecados” frecuentes que no se deben cometer en un primer mes de relación. Lo ha elaborado el portal EHarmony, y estima que no se debe criticar abiertamente a otra persona, ni siquiera relacionado con la política. Por más de moda que pudiera estar, podría generar rechazo.
En otra encuesta realizada entre solteros españoles, se concluye que el 55% consideran que las diferencias políticas no rompen relaciones. De hecho, un 25% de los encuestados estiman que enriquecen la vida de ambos.
Para concluir, un dato curioso. Según una investigación del American Journal of Political Science, los seres humanos nos sentimos atraídos por el olor de otras personas con ideología política parecida a la nuestra. ¿Existen olores conservadores? ¿Hay un aroma de izquierdas?
Cómo manejar las diferencias políticas
Lo cierto es que hay tantos estudios al respecto que podría estar durante horas aportando datos. Ahora bien, más allá de diferencias políticas, ¿se pueden manejar sensatamente en el ámbito de una relación?
Lo cierto es que sí. No obstante, hemos de distinguir. Cuando se llega a extremos excesivos, las diferencias se agrandan demasiado. En esos casos, podría incluso haber de por medio una enfermedad mental o problemas psicológicos. Pero en un ámbito coherente, existen claves importantes según los datos recabados:
- El diálogo es la clave principal. Si la pelea es constante y enconada, el amor muere lentamente. Pero si reprimimos nuestros sentimientos, pensamientos y emociones, también se marcha el afecto. Así pues, y por complejo que pueda parecer, hay que encontrar el clima de respeto y tranquilidad necesario para mantener conversaciones equilibradas sin llegar a los extremos.
- A veces no es lo que dices, sino cómo lo dices. Piensa que tal vez no sean tus ideas lo que molesta a tu pareja, sino tu vehemencia a la hora de expresarlas. Hemos de ser cuidadosos, delicados y respetuosos para no herir la susceptibilidad de tu pareja.
El diálogo y la empatía
Otro detalle que aportan algunos especialistas radica básicamente en el uso de la empatía. Por ejemplo, en una conversación o discusión, debes dejar que la otra persona se explique. ¿Acaso no te gusta a ti que te dejen hablar? Pues probablemente le suceda igual a la parte “contraria”. Permite que los demás comenten y aporten, no dejes que se convierta en un monólogo.
“Hay momentos en la vida de todo político, en que lo mejor que puede hacer es no despegar los labios”
-Abraham Lincoln-
También la revisión argumental puede ser importante en estas lides. ¿Seguro que tus ideas son tan claras como piensas? ¿Crees que las estás transmitiendo de la forma adecuada? Asegúrate bien de la calidad de tus posiciones antes de entrar en una conversación enconada.
Elegir bien los momentos es otra clave que aportan muchos especialistas. No siempre vale el aquí y ahora. Si estás con más gente, no suele ser buena idea sacar trapos sucios, por ejemplo.
Y, ante todo, recuerda que amas a tu pareja. Las diferencias políticas nunca deberían estar por encima del amor y el afecto que profesas a esa persona. Si de verdad os importáis, luchad por superar cada obstáculo que se presente. Y tenéis que hacerlo juntos.