Disfrutar de una vida sexual saludable cuando nos hacemos mayores
El sexo puede ser una experiencia emocional poderosa y una gran herramienta para proteger o mejorar la salud a todas las edades. Pero a partir de los 50 la sexualidad puede presentar desafíos: muchas personas pueden sentirse desalentadas por cuestiones relacionadas con el proceso de envejecimiento. La buena noticia para estas personas es que estos problemas se pueden superar.
Con una mejor comprensión sobre uno mismo y una mente abierta se puede seguir disfrutando de una vida sexueal física y emocionalmente satisfactoria, ya que el sexo no es cuestión de edad, sino de deseo. De hecho, la necesidad de intimidad sexual en la vida adulta no entiende ni de género ni de edad, y se puede disfrutar de uan vida sexual saludable durante el tiempo que se desee.
Evidentemente, no será igual a los 70 años que a los 20, aunque dicen que puede ser incluso mejor debido a la confianza que se ha desarrollado en uno mismo y con la pareja, y por la liberación de los ideales poco realistas de la juventud, los prejuicios de los demás y la liberación del estrés que generan situaciones con la crianza de los hijos o el trabajo.
Aun así, muchos adultos, a partir de cierta edad, se empiezan a preocupar por el sexo por motivos diversos, y terminan alejándose de él, bien por vergüenza ante su físico, bien porque se preocupan por su “rendimiento”. En otros casos, los problemas tienen que ver con una enfermedad o con la pérdida de la pareja.
En cualquier caso, si se desea reiniciar una vida sexual saludable y que una situación temporal puede convertirse en permanente, la proactividad es la clave. Y, en caso de que se necesite, siempre existe la posibilidad de pedir ayuda profesional.
Beneficios de tener una vida sexual activa a partir de los 50
La actividad sexual es muy beneficiosa para los adultos. A partir de los 50 cabe destacar una serie de beneficios que ayudan a mejorar otros aspectos imprescindibles para envejecer saludablemente.
Por una parte, la actividad sexual ayuda a mejorar la salud mental y física, ya que ayuda a la quema de grasas, a liberar endorfinas y a reducir la ansiedad.
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos decir que la actividad sexual también colabora a aumentar la vida útil y la calidad de vida de las personas.
Por otra parte, el sexo ayuda a solidificar las relaciones, ya que es una oportunidad para expresar los sentimientos más profundos. Es también una forma de buscar refugio, escapar de las tensiones y de la soledad.