El curioso relato de un superviviente del Titanic

El curioso relato de un superviviente del Titanic
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Yamila Papa

Última actualización: 12 febrero, 2020

Un matrimonio español contó varios de los pormenores del fatídico viaje inaugural a bordo del Titanic. Esta pareja, que residió durante muchos años en La Habana, Cuba, guardó durante décadas algunos secretos y fantasmas de la historia del Titanic. Pormenores de lo que les pasó en el supuesto “insumergible” que se dirigía a Nueva York y que se llevó la vida de cientos de personas.

Julián Padrón Manent y su esposa Florentina Durán estaban en ese barco y hablaron con un periodista, que años después les hizo muchas preguntas sobre ese viaje para poder responder algunos de los misterios que lo rodean desde hace un siglo. Uno de los recuerdos del hombre era estremecedor:

“el agua negra y glacial avanzaba y subía lentamente por el barco y allí me di cuenta que no había vuelta atrás. Cuando estaba a la altura de los pies, traté por todos los medios de salvarme”.

La entrevista tuvo lugar en el año 1955 y fue publicada en la Revista “Bohemia”. El encargado de preguntar fue el entonces estudiante de periodismo Rodolfo Santovenia.

Los relatos del náufrago del Titanic

 

Titanic hundiéndose

Padrón contó que durante ese viaje muchas fueron las tensiones que sufrió. Él y su esposa habían subido al Titanic en Francia el 11 de abril de 1912. Se decía que era el buque más seguro que existía. Esto se debía a los 16 compartimentos en los que se dividía el casco. Tenía todas las características de un bote salvavidas gigante.

Julián Padrón señaló que los camarotes de lujo estaban ocupados por personalidades destacadas, como el propietario de los almacenes Macy And Company (Isidor Straus) y el director general de la compañía inglesa White Star Line (Bruce Ismay).

“Al cuarto día de navegación el clima estaba muy bien, claro y despejado. En la cubierta hacía mucho frío y el mar estaba sereno. Todos estaban muy felices y nadie suponía que se avecinaba una tragedia“, prosiguió.

“Durante la cena esa noche, varios se reunieron a fumar y jugar ajedrez o naipes. Yo me fui a acostar y medio somnoliento escuché un golpe, pero no le di importancia y seguí durmiendo. Eso ocurrió con muchos más”. Así describe cómo se inició la tragedia.

“La colisión había sido muy ligera que algunos ni siquiera despertaron. Además, la noche estaba tan hermosa, nadie iba a pensar que un témpano había producido un agujero de 150 metros de largo”

La evacuación del Titanic

La historia continúa cuando uno de sus compañeros de juego golpeó la puerta de su camarote y lo alertó del peligro. Ellos salieron corriendo a cubierta, donde ya muchos pasajeros estaban queriendo encontrar respuestas. Un oficial les dijo que era un problema menor, pero el agua no paraba de entrar.

Después de un rato se dio la orden de subir a las mujeres y a los niños en los botes y los hombres ponerse los salvavidas. Algunos se rieron, otros lloraron, estuvieron los que se negaron a ponerse el chaleco o señoras que no se subieron a los botes. El salvamento se hizo con mucha lentitud.

Contaba Julián Padrón que “la confusión era cada vez mayor. La banda de música yo no la oí en ningún momento, que me perdonen los que dijeron lo contrario. Los segundos parecían siglos, el agua no se detenía y no había más botes disponibles”.

Algunos hombres saltaron al vacío, otros no se decidían. Caigo en uno de los botes que estaba siendo arriado, donde casi todos eran tripulantes. Se alejaron rápido del Titanic, que parecía una ballena a punto de hundirse”. Era el final del Titanic.

El salvamento

 

Supervivientes del Titanic

“Vi como se sumergía lentamente pero luego cada vez más de prisa, de pronto se apagaron las luces y estallaron las calderas, había gente gritando, un remolino en el agua y de repente, oscuridad. El barco se había hundido en cuestión de una hora”.

“Pasamos la noche en el bote hasta que nos topamos con el buque Carpathia. Llegamos a Nueva York el jueves al anochecer. Nunca olvidaré la gente esperando en el muelle, familias de sobrevivientes y desaparecidos”. Así acababa su relato el superviviente dela tragedia.

Algunos datos sobre el Titanic

El transatlántico transportaba 11000 libras de pescado, 75000 de carne y 2000 litros de helado. Tenía cuatro chimeneas, su casco era negro, la parte superior blanca y la línea de flotación roja.

Para poder lanzarlo al agua se precisaron 3 toneladas de jabón, cebo y aceite de tren, con el fin de que resbalara hacia el mar. En un minuto bajó 1800 pies y fue detenido por anclas y cadenas que pesaban 80 toneladas.

 

Barco titanic

En su viaje inaugural (primero y último) llevaba 2230 personas, entre pasajeros y tripulantes. Había recorrido 546 millas en el momento de chocar con el iceberg, alrededor de las 12 de la noche. El oficial en jefe y el constructor echaron un vistazo a la avería y se dieron cuenta que indefectiblemente se hundiría.

A las 2 de la madrugada el agua estaba muy cerca de cubierta y el comandante ordenó que los hombres se salvaran a sí mismos. Muchos de ellos murieron congelados y no ahogados. En total, se salvaron 705 personas y fallecieron 1522.

En 1985 fue localizado en el fondo del mar, en el Atlántico Norte, a 3800 metros y 900 kilómetros al sur de Saint Jhon’s, en Terranova, Canadá. Se llevaron a cabo tres expediciones submarinas para capturar los restos valiosos, entre ellos un cargamento de diamantes.


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