El insomnio encoge y envenena nuestro cerebro

El insomnio es un trastorno del sueño que pone en riesgo la salud mental, física y afecta tu calidad de vida. ¡Descubre en este artículo los daños que puede llegar a sufrir el cerebro!
El insomnio encoge y envenena nuestro cerebro
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 16 septiembre, 2021

El descanso reparador es fundamental para tener una buena salud física y mental. Pues, al dormir bien se recuperan todas las energías, mejoran las conexiones neuronales y se estimula la memoria.

Durante el sueño profundo hay una mejor oxigenación y las células se logran regenerar. De esa manera, se fomenta el cuidado de todos los órganos y las personas pueden lucir más rejuvenecidas.

Aparte de ello, al dormir bien se disminuye la presencia de las hormonas del estrés. Así la frecuencia cardiaca permanece regulada, los niveles de la sangre no aumentan de manera excesiva y se protege la salud cardiovascular.

Contrario a estos beneficios, cuando una persona no duerme bien tiene un mal estado de ánimo. Esto debido a que se siente cansada y no encuentra la energía suficiente par alcanzar un estado de bienestar.

Sumado a esto, las personas con insomnio pueden tener dificultad para concentrarse y rendir en sus labores. Pues, el cuerpo no se siente renovado para poder rendir al máximo.



Cuando este factor se vuelve crónico la persona llega a padecer crisis de ansiedad y depresión. Esto porque se llena de emociones negativas, le cuesta establecer vínculos sociales óptimos y nunca logra encontrar plenitud.

Las afecciones que el insomnio le causa al cerebro

Un estudio realizado por un grupo de científicos de las Universidades de Oxford y Oslo, reveló que al padecer de insomnio hay un impacto negativo en el cerebro. Durante el proceso se seleccionaron 147 personas y a una gran cantidad de ellos se les realizó una resonancia para evaluar el sueño.

En el análisis se encontró que en total el 35% de los pacientes no lograron obtener un descanso reparador. Asimismo, se evidenció que entre todos ellos había un factor en común y era que al no dormir bien se les disminuía el tamaño de su cerebro.

Los expertos agregaron que las consecuencias de esto es que se dificultan los procesos de aprendizaje porque no hay el mismo espacio para poder procesar los pensamientos. Como factor adicional, a los individuos se les complica memorizar y seguir desarrollando las capacidades motrices.

Del mismo modo, al verse disminuido el lóbulo temporal del cerebro también se pueden comenzar a dificultar el manejo y el entendimiento del lenguaje.

Más consecuencias negativas para el cerebro

Por su parte, la Universidad Autónoma Metropolitana de México indagó qué más podría pasar en el cerebro cuando hay insomnio. Para ello, utilizó unos conejos que no durmieron durante un lapso total de 10 días.

Al analizar los resultados, descubrieron que al dejar de dormir circulan algunas moléculas neurotóxicas por la sangre y llegan hasta el cerebro. Debido a ello, causan que las neuronas se vayan muriendo y no se puedan regenerar.

Esto ocurre porque la barrera que hay entre el sistema nervioso y la sangre deja de funcionar de manera óptima. De ese modo, no pueden seguir reteniendo la entrada de las sustancias tóxicas y se ve afectada la estructura cerebral.



Consejos para dormir bien

En primer lugar, para lograr conciliar un buen sueño y cuidar la salud del cerebro es fundamental irse a dormir siempre a la misma hora. Así, el organismo se acostumbra a esa rutina y se relaja en ese instante porque entiende que es la hora del descanso.

En segunda medida, es importante que cerca a la hora del sueño las personas no alimenten las preocupaciones. Pues, este factor les causa ansiedad, tensión y sigue gastando una gran cantidad de energía.

Por último, los individuos deben evitar comer alimentos que les causen pesadez antes de ir a la cama. Esto ya que se sienten incómodos, no encuentran una posición acorde para acomodarse y no pueden reposar.

 


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  • Sierra, Juan Carlos, Ortega, Virgilio, Zubeidat, Ihab, Ansiedad, angustia y estrés: tres conceptos a diferenciar. Revista Mal-estar E Subjetividade [Internet]. 2003;3(1):10 - 59

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