El sexo no es natural, es cultural
¿Cuántas veces hemos diferenciado entre lo que es “sexo natural” y “sexo antinatural”? Definiciones que surgieron debido a los prejuicios que durante años nos han perseguido. En una época algo alejada ya de la actual, se consideraba que las relaciones tenían una finalidad reproductiva. Pero, después se defendió que era natural en el ser humano mantener sexo por mero placer.
Sin embargo, la naturalidad del sexo no es tal y como la percibimos. Creemos que esto significa libertad, cuando en realidad no lo es tanto. ¿Crees que eres libre cuando mantienes relaciones sexuales? ¿Consideras que no tienes ningún límite? Nada más lejos de la realidad. En el sexo la cultura influye más de lo que pensamos.
En el sexo influye más la cultura de lo que en realidad pensamos
El sexo no es natural, es normal
Cuando hacemos referencia al sexo como algo natural, en realidad nos estamos refiriendo a que no sea visto con extrañeza, sino como una acción totalmente normal, válida y aceptable. Es decir, lo entendemos como “naturalidad”. Sin embargo, la palabra “natural” hace referencia a la naturaleza. Así lo dijo Valérie Tasso, escritora y sexóloga, en una de las muchas conferencias que en las que ha participado.
El sexo es natural en los animales. Ellos no están influenciados por ninguna cultura, no nacen y son educados siguiendo determinadas creencias. En cambio los seres humanos sí. Nuestra concepción sobre las relaciones con las demás personas, nuestra propia visión del mundo no sería la misma si hubiésemos nacido en otro país. Así, es importante destacar algunos puntos que Valérie Tasso destacaba sobre esta visión sobre el sexo y que resultan de lo más interesante:
- El sexo es un valor para nosotros, por lo que no nos hace más animales, sino más humanos: pensemos en lo mucho que uno reflexiona sobre si se encuentra preparado o no para tener “su primera vez”. Tenemos unos valores en nuestra cabeza que nos condicionan.
- La moral no es universal, pues si así fuese todos mantendríamos las mismas prácticas sexuales: japoneses, árabes, americanos… Todos son diferentes con respecto al sexo porque las costumbres y las normas no son iguales en un lugar que en el otro.
“El sexo es natural en los pulpos”
-Valérie Tasso-
Contrariamente, somos las personas las que consideramos que el sexo nos hace más animales. Por ende, surgen los prejuicios, las personas que se reprimen y que se preocupan sobre lo que está bien y lo que está mal, lo que es correcto e incorrecto, lo que es “natural” o no. ¿Quién está determinando esto? Sin duda alguna, la propia cultura.
El sexo dentro de la cultura
El sexo es un acto cultural como ir a una exposición o a un museo. Todo lo aprendemos desde muy pequeños. ¿Verdad que no practicas el acto sexual a pleno día en un parque simplemente porque te apetece? ¿A qué reservas esos momentos de placer para tu intimidad? Eso es porque nos han enseñado a cómo tener relaciones sexuales.
No obstante, esto también es un problema. Recuerda cuando viajas a otro país y te enfrentas con los tan temidos choques culturales. Con respecto a las relaciones es lo mismo. La historia de cada lugar es diferente y, por tanto, sus gentes también lo son. En algunos sitios, por ejemplo Japón, se dice que los hombres son muy fríos. En cambio, se habla de los latinos como personas dotadas de una gran pasión. Hay grandes diferencias que se basan en la cultura que impregna cada uno de los territorios que existen en el mundo. Lo que nos enriquece como seres humanos.
“La sexualidad nunca es algo natural que venga dado desde lo biológico y si la calificamos como “natural” lo estamos haciendo desde determinados parámetros históricos y culturales”
-Elena Martínez Navarro-
Sin duda alguna, todo lo relacionado con el sexo está fuertemente vinculado con las creencias religiosas. Pues aunque te consideres agnóstico o ateo, el lugar donde has nacido tiene una tradición judeocristana, sintoísta u otra. Esta se impregna en la cultura que es la que nos condiciona. La que hace que veamos de determinada manera nuestras relaciones y nuestra manera de vivirlas.
¿Creías que la sexualidad era natural? ¿Considerabas que tu forma de verla y vivirla era libre y alejada de toda influencia? Piensa que al final de todo, el sexo es como ir al teatro. Puede que vayas una vez con una persona, otra vez con otra, con dos… Quizás vayas a ver ballet o una obra teatral. Sin embargo, todo lo que se representa en el interior está influenciado por el exterior.
Imágenes cortesía de Tatyana Ilieva.