El síndrome de Peter Pan y el complejo de Wendy
Más allá del popular cuento de Peter Pan, parece que pueden existir hombres que siguen siendo niños a pesar de su edad, y mujeres que actúan como madres, en lugar de ser esposas. ¿Hombres Peter Pan y mujeres Wendy? ¿Es posible?
Dan Kiley, psicólogo norteamericano, estudió el síndrome de Peter Pan, conocido como un trauma que bloquea la madurez emocional del niño. El adulto que sufre este trastorno se resiste a aceptar las obligaciones y roles propios de la edad, lo que acaba afectando a sus relacione sociales.
Mientras que Jaime Lira indagó sobre el complejo de Wendy, es decir, que que padecen personas que enfocan su vida al cuidado, protección y control de los demás. A pesar de que lo más ordinario es que los hombres se correspondan con el síndrome de Peter Pan y las mujeres con el complejo de Wendy, también pueden darse de manera indistinta en los diferentes sexos, aunque se presenten en menos proporción.
El síndrome de Peter Pan
El síndrome de Peter Pan se denomina al conjunto de rasgos que presenta un hombre que no sabe o no puede renunciar a ser hijo para ser padre. Es decir, son hombres que no quieren renunciar a ser niños. Se sienten como niños, viven como niños y esperan ser entendidos por los demás.
El síndrome de Peter Pan se caracteriza, por lo tanto, por inmadurez en ciertos aspectos (psicológicos, sociales, problemas sexuales), además de presentar rasgos narcisitas, de dependencia, irresponsabilidad, rebeldía etc. Sobre todo son hombres que temen a la soledad, a ser abandonados y a fracasar.
“Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.”
-Albert Einstein-
Suelen tener más de 30 años e irradian bienestar en el primer momento en el que los conocemos. La irresponsabilidad es una de sus características principales, que ejercen a través de la culpabilización a los demás y falta de compromisos.
En el terreno de las relaciones de pareja no se esfuerzan por formar una pareja madura y estable. Son hombres-niños que se resisten a crecer y madurar, por lo que serán incapaces de cuidar, proteger o llevar hacia delante a una relación de pareja. Por eso la mayoría de ellos solo tienen relaciones superficiales, sin permanecer durante mucho tiempo en una relación estable, ya que huyen del compromiso.
El complejo de Wendy
El complejo de Wendy es conocido por mujeres que manifiestan una preocupación excesiva por el bienestar del otro, acompañado de sentimientos de temor al rechazo e inseguridad continua. Estas mujeres presentan una serie de conductas significativas como son, por ejemplo, sentirse imprescindibles, intentar hacer feliz a la pareja de manera persistente, evitar que el otro se enfade, pedir perdón por todo lo que hace aunque no sea responsabilidad suya, etc.
Las mujeres que manifiestan este complejo buscan ser aceptadas por los demás a través de conductas de agrado dirigidas al resto, porque creen que así se ganaran su respeto. Son mujeres prisioneras de su miedo al rechazo y abandono, con marcada tendencia al autosacrificio. El complejo de Wendy tiene por lo tanto características de sobreprotección sobre el otro.
Actitudes como “ya lo hago”, “no te preocupes”, “no sé qué harías sin mí” caracterizan a las mujeres Wendy actuales. Ejercen así en la relación de pareja más como una figura maternal, en lugar de esposa o pareja. Entienden el amor como sacrificio y asumen responsabilidades en lugar de los demás, favoreciendo de esta manera la inmadurez masculina o el síndrome de Peter Pan.