El sufrimiento es el origen de muchos trastornos mentales
Una gran parte de los trastornos mentales se originan en el sufrimiento, concretamente en el significado que le otorgamos a este estado emocional. Lo más interesante de este planteamiento es que no se trata de una elaboración teórica, sino de una técnica psicológica conocida como la logoterapia. Esta se centra en el significado de la existencia humana, así como en la búsqueda de dicho sentido por parte del hombre.
Hay una gran variedad de trastornos mentales, cada uno de ellos con manifestaciones distintas. En general, se caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las emociones, la conducta y las relaciones con los demás. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) los tratamientos eficaces contra los trastornos mentales son las medidas que permiten aliviar el sufrimiento que causan.
Por otro lado, señalar que la prevalencia de los trastornos mentales continúa aumentando, causando efectos considerables en la salud de las personas y graves consecuencias a nivel socioeconómico y en el ámbito de los derechos humanos en todos los países.
“El dolor es el sentimiento. El sufrimiento es el efecto que genera el dolor. Si alguien puede soportar el dolor, este podrá vivir sin sufrimiento. Si alguien puede resistir el dolor, este resistirá cualquier cosa. Si alguien aprende a controlar el dolor, este aprenderá a controlarse a sí mismo”.
-James Fray-
¿Para quién es mayor el riesgo de padecer una enfermedad mental?
Una de cada cuatro personas sufrirá a lo largo de su vida algún problema de salud mental. La salud mental es entendida como una forma armónica de relacionarse con uno mismo y con los demás, manteniendo una buena inserción social y una calidad de vida de acuerdo con la etapa y las expectativas de cada persona.
Puede ser alterada por múltiples motivos. Por otro lado, los conflictos vitales o las reacciones a situaciones dolorosas que el transcurso de la vida nos depara no deben entenderse como enfermedades, salvo que estas situaciones se prolonguen en el tiempo o su intensidad sea muy grande.
Los determinantes de la salud mental y de los trastornos mentales incluyen no solo características individuales, tales como la capacidad para gestionar nuestros pensamientos, emociones, comportamientos e interacciones con los demás. También incluyen factores sociales, culturales, económicos, políticos y ambientales, como las políticas nacionales, la protección social, el nivel de vida, las condiciones laborales o los apoyos sociales de la comunidad.
Otros factores que pueden causar trastornos mentales son el estrés, la herencia genética, la alimentación, las infecciones perinatales y la exposición a riesgos ambientales.
“Un deseo de estar a cargo de nuestras propias vidas, una necesidad de control, nace en cada uno de nosotros. Es esencial para nuestra salud mental, y nuestro éxito, que tomemos el control”.
-Robert Foster Bennett-
¿Cómo actúa el sufrimiento en los trastornos mentales?
Hay enfermedades que se presentan con la misma frecuencia en casi todas las culturas y países. Por el contrario, existen otras que están más ligadas a las condiciones sociales y familiares, cultuales, socioeconómicas, etc. También hay factores genéticos que predisponen a determinadas enfermedades y también factores ligados al género.
Sin embargo, cuando el daño en la salud mental es muy significativo es debido a que se esta produciendo mucho sufrimiento y este sufrimiento está modificando la manera de vivir, de percibir y de entender en la persona. Además, señalar que puede ser originada por diferentes motivos, biológicos, psicológicos o sociales.
Tenemos que tener presente que cualquier persona puede, en algún momento de su vida, y sometida a algunas circunstancias, sufrir una alteración emocional y un gran dolor que puede afectar directamente al curso de su vida. Pero, para que aparezca la enfermedad mental es usual que se necesite la presencia de otros factores que también influyan, de orden biológico, psicológico o social, actuales o pasados, en la que resulte que el sufrimiento es tan grande que se llegue a dar una enfermedad mental.
“El dolor mental es menos dramático que el dolor físico, pero es más común y también más difícil de soportar”
-C. S. Lewis-