¿En qué consiste el descarte narcisista?

¿Te has sentido un mero juguete en manos de un narcisista? ¿Crees que te utilizaron durante un tiempo y luego te desecharon como si no significaras nada? Esta conducta tiene nombre y de ella se hablará en el siguiente texto.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 24 mayo, 2024

Una regla no escrita dice que cerca del 60 % de las personas sufrirá en algún momento el descarte narcisista. Es ese momento en el que este perfil tan lesivo rechaza y abandona, como quien se deshace de un objeto que ya no le interesa ni le es útil. Posiblemente reconozcas entre tus recuerdos esta experiencia.

Son muchas las personas que demandan ayuda psicológica tras el abandono de un perfil narcisista. Lo hacen porque tienen la clara sensación de que fueron manipuladas y usadas como marionetas. El trauma emocional que deja este tipo de vinculaciones es profundo y doloroso. Si es tu caso, si te identificas, te interesará conocer más datos al respecto.

Descarte narcisista: qué es y por qué aparece

Hay personas con ciertos rasgos narcisistas (egoísmo y sentimientos de superioridad, por ejemplo) y después están esas figuras definidas por un trastorno de la personalidad narcisista en toda regla. Son las últimas quienes ocasionan un daño interpersonal más lesivo. Si algo caracteriza a estos perfiles es su habilidad para cautivar y construir relaciones que apenas duran.

Esto es destacado en una investigación que publicó el Journal of Personality and Social Psychology y que muchos habrán experimentado en piel y corazón propio. No solo están doctorados en boicotear y manipular los vínculos de pareja, sino que esas dinámicas dañinas también son frecuentes en el ámbito familiar, laboral y amistoso.

Ello explica que la psicología acuñara este término tan significativo. Se llama descarte narcisista al instante en que estas personas cortan la relación contigo de manera brusca, dejándote la sensación de que te utilizaron.

Lo que queda es la convicción de haber sido un medio para un fin, un pasatiempo y hasta un objeto desechable que sustituirán por otro. ¿Por qué razón se lleva a cabo esta dinámica? Ahora lo veremos.

¿Cuál es la causa del descarte o abandono?

Cuando una persona es descartada por un narcisista lo primero que piensa es qué «habré hecho mal» para que eso suceda. Es muy común buscar la responsabilidad en nosotros. Pero no es lo adecuado, porque quien es víctima nunca será culpable de su propio dolor. Lo es quien daña, en este caso, el narcisista.

Entonces, ¿por qué motivo se lleva a cabo el descarte tan rápido y poco respetuoso? ¿Por qué estos perfiles son incapaces de mantener relaciones a largo plazo?

• En el momento en que alguien ya no valida o nutre el ego de un narcisista, deja de serle útil.
• Si una persona deja de ser sumisa y fácil de manejar, pierde el interés para el narcisista.
• Los narcisistas carecen de responsabilidad afectiva; no pueden cuidar de una relación a largo plazo.
• Estas personalidades se mueven por fines, por tanto, si alguien ya no le conviene para un fin, lo dejan por el camino.
• Su empatía es instrumental, es decir, conectan con las emociones ajenas para manipularlas. Jamás sentirán el dolor del otro.
• El descarte se explica también por el deseo de encontrar «algo mejor» en cuanto sea posible, personas más estimulantes o que beneficien sus propósitos.
• En un trabajo de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Australia, explican que muchos narcisistas sufrieron deficiencias afectivas en su infancia. Aunque esto no justifica el trato que dispensan en sus relaciones en la edad adulta, ayuda a entender los complejos efectos de una crianza basada en el apego distante o inseguro.

El abandono o descarte de un narcisista forma parte de un ciclo (y no es la última fase)

Si hay algo necesario de saber sobre este tipo de descarte es que esa dinámica conforma una parte más del ciclo de abuso de estas figuras. Y no es la última etapa. En la mente de estas personalidades cualquiera le es útil en un futuro próximo; por tanto, el abandono nunca es completo. Dejan la puerta entreabierta, configurando así una sofisticada técnica de maltrato emocional.

Mira enseguida en qué consiste el ciclo del abuso narcisista y cómo identificar cada una de esas fases.

1.  La idealización

Los narcisistas tienen una habilidad innata para deslumbrar, engatusar y hacer creer que encontraste a esa persona que capaz de complementarte con acierto. Pero cuidado, porque en el circuito de su técnica de abuso, la etapa más importante es la de cautivar a sus víctimas, es decir, aquellas personas que, por alguna razón, despiertan su interés.

• Tendrá detalles contigo.
• No dudará en decirte que eres lo mejor que le ha pasado en la vida.
• Se mostrará amable, solícito e interesado en todo lo que a ti te apasione.
• Es probable que llegues a pensar que existe una sintonía mágica y perfecta.
• Su personalidad es camaleónica, por lo que no se le dificulta trasmitirte la idea de que tus intereses son los suyos.

2. La devaluación

Antes del propio descarte se abrirá un sinuoso camino en el que, para tu sorpresa, todo serán críticas y humillaciones. Dejarás de ser esa imagen ideal y perfecta a sus ojos y comenzará un período en el que el ataque refuerza su ego. Las devaluaciones le confieren poder y por ello se volverán una constante. Otras particularidades son las siguientes:

• Te infantilizará.
• Te hará creer que eres defectuoso.
• No dudará en compararte con los demás.
• Devalúa tus gustos, virtudes y fortalezas.
• Te convencerá de que eres dependiente de él/ella.
• Serás el principal suministro para su ego y autoestima.
• El narcisista no duda en aislarte de tus amigos y familiares.

3. El descarte narcisista

La tercera etapa del ciclo del abuso llega con el descarte narcisista. Es ese momento en que, después de un periodo de maltrato y menosprecio, te desecha de un día para otro sin explicación.

Lo más complejo es que dicho descarte se vive de manera traumática, porque te has vuelto dependiente del narcisista y ya no eres capaz de mirar en tu propio beneficio. Los siguientes, son aspectos considerables en esta fase:

• El abandono puede suceder de forma precipitada y hasta violenta.
• A menudo, el descarte se produce porque ya dispone de otra persona que le es más interesante.
• Tu identidad dependía de esa figura dañina, al igual que tu autoestima, la cual quedó fragmentada hasta los cimientos. Esto hace que vivas el abandono como algo perturbador.

4. Hoovering, el retorno

El narcisista, como las malas películas de terror, siempre vuelve. Y ese retorno tiene por objetivo nutrirse emocionalmente de nosotros cuando está solo y cuando no tiene a nadie que saque brillo a su ego oxidado. ¿Qué ocurre en esta parte del ciclo?

• El narcisista regresa pidiendo perdón por lo sucedido.
• Prometerá cambios, dando paso a una nueva serie de abusos.
• Volverá a mostrarse detallista, agasajando de mil formas, si se lo permites.
• Insistirá en lo poco inteligente que ha sido al dejarte y lo mal que le ha ido desde ese momento.

Tras el descarte narcisista, sana para no dejarlo volver

Si has sufrido en piel propia el descarte narcisista, es conveniente que sanes la herida de esa relación traumática. Por lo general, estos vínculos dañinos dejan innumerables lesiones psicológicas. Pesa la culpa y también la vergüenza. «¿Cómo hemos podido caer en esa trampa?», es un cuestionamiento frecuente; «¿por qué sigo echándolo de menos si me trató mal?», te insistes.

Tras una experiencia de abuso psicológico es aconsejable iniciar terapia con profesionales, para reparar tu autoestima, robustecer tu identidad y recuperar tus fortalezas. Cualquier persona, sin importar el género, estatus social o historia de vida, puede ser víctima de un narcisista. Si te han abandonado, trabaja en ello para no caer de nuevo en esas telas de araña tan dañinas.