¿En qué se fijan las mujeres?
Todos nos hemos preguntado en algún momento qué atrae a las personas a la hora de relacionarse románticamente con otras, especialmente cuando no logramos demasiado éxito en este cometido. Se ha especulado mucho respecto al asunto de en qué se fijan las mujeres cuando conocen a un hombre. Hay quien asegura que el físico lo es todo, y otros aseveran que es la posición económica la que marca la diferencia.
La realidad es que se trata de un asunto más complejo y en el que intervienen diversos factores. Evidentemente no todos buscamos lo mismo en un posible compañero. Nuestras expectativas y deseos son diferentes. No obstante, existen algunos puntos comunes que determinan que un hombre resulte más o menos atractivo para una mujer.
¿En qué se fijan las mujeres?
Seguridad en uno mismo
Este es un aspecto crucial y, generalmente, el que causa más confusión. Tanto los hombres con un físico canónico como aquellos con una economía abundante e, incluso, los calificados como “chicos malos” comparten una característica: están seguros de sí mismos. Y es esto precisamente lo que llama la atención de las mujeres.
Generalmente son este tipo de hombres quienes manifiestan una mayor confianza y una menor inseguridad. Después de todo no podría ser de otro modo, pues se ajustan a lo que la sociedad espera y se sienten cómodos en su papel. Una persona con un aspecto menos normativo o con una menor solvencia financiera puede sentirse insegura más fácilmente.
Pero es la seguridad la que marca la diferencia. Cuando una persona se acepta, se quiere y se respeta emana esas sensaciones. Y esto genera en los demás la tendencia a aceptarlo, quererlo y respetarlo del mismo modo. Tanto a hombres como a mujeres nos agradan las personas seguras de sí mismas; aquellas capaces de tomar decisiones, de plantear sus opiniones y de caminar por la vida sin temor a ser juzgados.
Esta característica de personalidad puede acompañarnos de forma innata, gracias a una crianza positiva y empoderante. Pero también podemos trabajarla y desarrollarla ya de adultos. Y es un trabajo que todos deberíamos hacer pues nos resultará enormemente beneficioso para nuestro propio bienestar y para nuestras relaciones.
Inteligencia emocional
Aspectos como el físico o una primera impresión de seguridad terminan inevitablemente siendo insuficientes si no se acompañan de otros atributos. Cuando una mujer se vincula afectivamente con un hombre necesita también una conexión a nivel mental y emocional.
Espera que su compañero sea capaz de escucharla y comprenderla, que logre ponerse en su piel y entender sus emociones. Requiere un hombre con la suficiente sensibilidad y asertividad para resolver los conflictos y diferencias de manera respetuosa.
Así mismo es necesario que el hombre sea capaz de reconocer, expresar y gestionar sus propias emociones. Hay muchas personas que tienden a negar, ocultar o reprimir sus emociones por miedo a verse vulnerables. También hay quien no sabe canalizarlas y recurre a la ira, el silencio o la evitación cuando se ve desbordado. Todas estas actitudes erosionan enormemente la relación, pues la mujer comienza a sentir que debe ser la madre o la psicóloga de su compañero, en lugar de su pareja.
¿En qué se fijan las mujeres?: la clave es ser auténtico
Por último, una de las cosas que más valora una mujer en un hombre es que este sea auténtico, genuino. Que tenga una personalidad propia, cultivada y diferente, que no se limite a ser una réplica de los demás. No hay nada más agradable que poder compartir charlas interminables y enriquecedoras con tu pareja. Intercambiar recuerdos, ideas y puntos de vista.
Cuando amas a alguien valoras que se atreva a ser él mismo, a mostrarse sin máscaras, a permitirte explorar la profundidad de su interior. Deseas conocer sus temores, sus anhelos y sus sueños. Pues cada parte de su ser que se revela te muestra a una persona única y especial, que agradeces tener a tu lado.
Las mujeres se sienten mucho más atraídas por un hombre con inquietudes, con intereses, con un interior cultivado, que por uno que apenas tiene nada que aportar. Cada persona es diferente y es necesario atrevernos a mostrarnos. Pues, quien nos ame lo hará precisamente por lo que somos; y si van a rechazarnos que sea por ser nosotros mismos y no por portar un disfraz.
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- Norwood, R. (2014). Las mujeres que aman demasiado: El best seller que ha ayudado a millones de mujeres. Vergara.
- González, L. G., & Kasparane, A. G. (2009). Asertividad: un análisis teórico-empírico. Enseñanza e investigación en psicología, 14(2), 403-425.