El delicado equilibro entre libertad de expresión y redes sociales
De toda la vida habrás escuchado un célebre dicho que reza “tu libertad acaba donde empieza la mía”. Sin embargo, los nuevos fenómenos mediáticos y tecnológicos pueden poner en tela de juicio esta y otras viejas aseveraciones. Por eso queremos preguntarnos hoy cuál es el delgado equilibrio entre libertad de expresión y redes sociales.
En los últimos años el fenómeno de las redes sociales ha estallado con fuerza. Lo que muchos ven como un divertimento o pasatiempo, para otros es una herramienta de trabajo o un elemento más a considerar para obtener beneficios.
Sin embargo, parece haber un tercer grupo de usuarios que utilizan las redes sociales como medio para insultar, amenazar o vejar. Los acontecimientos de los últimos años, como el atentado en Charlie Hebdo o la muerte del torero Víctor Barrio, levantaron ampollas por la cantidad de comentarios a modo de “juicios particulares “que se vertieron. Por desgracia, muchos de ellos lamentables, fuera de lugar o excesivamente exacerbados en una u otra posición. Todo ello ha levantado un polémico debate.
Qué dice la ley sobre libertad de expresión y redes sociales
La libertad de expresión y redes sociales son dos conceptos que van íntimamente unidos. Por desgracia, algo que debería ser lógico y respetado se convierte en un campo de batalla social, público y a veces hasta legal. ¿Hasta dónde podemos llegar con nuestros comentarios en Facebook o Twitter?
“Facebook nació para dar a la gente el poder de compartir y hacer del mundo un lugar más abierto y conectado”
-Mark Zuckerberg-
En España, por ejemplo, el Gobierno ha intentado legislar poniendo en marcha una Ley Orgánica de protección de la seguridad ciudadana. En ella se refleja la importancia de las redes sociales como nuevo método de difusión, protestas, creación, información, etc.
Dicha ley se ha demostrado bastante insuficiente. En la mayor parte de los casos, todo se empantana en la fina línea entre libertad de expresión y redes sociales. Para unos no castiga el mal comportamiento, para otros es un claro cortapisas a la libertad del ciudadano.
Qué dicen los expertos sobre libertad de expresión y redes sociales
Muchos son los expertos que sí se han pronunciado ya al respecto de la libertad de expresión en redes sociales. El profesor de Derecho de la Información de la UCM, Manuel Sánchez de Diego, las considera como un método para expresar opiniones, ideologías, protestas o un simple desahogo. Como tal, tiene trascendencia pública, pero no debe ir más allá.
Aun así, hemos de acostumbrarnos a convivir con todo tipo de expresiones, por más que nos incomoden. Según los expertos, a no ser que inciten a la violencia, no pueden considerarse como vulneradoras de ninguna ley. Aconsejan no sobrelegislar
El Catedrático en Derecho Penal de la UB, Joan Queralt, considera en este mismo sentido que fijar límites a la libertad de expresión es un camino sin fin. Una vez se comienza, es difícil saber dónde está el final. De ahí que recomiende no excederse en este caso, pues la ley puede perder objetividad.
Marc Carrillo, Catedrático de Derecho Constitucional en la UPF, considera que la libertad de expresión puede albergar opiniones realmente miserables. No obstante, esto no significa que merezcan un castigo penal.
Más opiniones especializadas sobre libertad de expresión y redes sociales
En una línea similar habla la Doctora en Políticas de Seguridad Gemma Galdón. Esta experta considera que insultos aislados no deben ser problemáticos. Sin embargo, todo cambia si incluyen amenazas, bullying o comportamientos similares.
Otros especialistas como el asesor de comunicación Antoni Gutiérrez-Rubí, consideran que los espacios virtuales deben tender a la autorregulación. Fuera de situaciones como la extorsión o la violencia, donde las personas han de tener herramientas legales de defensa, se tenderá a establecer normas estándar aceptadas por la mayoría.
Por último, el sociólogo Salvador Cardús considera a las redes sociales como el bar virtual. Lo que antaño eran conversaciones de barra, ahora se exponen públicamente. Para este experto, es dramático que la gente no sea capaz de diferenciar una conversación privada de una pública. No obstante, entiende que la regulación es muy compleja.
“En el pasado, eras lo que tenías. Ahora eres lo que compartes”
-Godfried Bogaard-
Más taxativo es el sociólogo cuando dice que vivimos en un mundo lleno de “imbéciles”. Para él, este tipo de perfil tiene gran querencia por las redes sociales. Por eso considera que cuanto ahí se vierte no se ha de interpretar como algo general, sino como un “friquismo” pasado de rosca. Parece una buena reflexión para concluir. Mejor dar a cada cosa la importancia que tiene y no excederse ni dramatizar.