Esquizofrenia paranoide: definición, causas y tratamiento

La esquizofrenia paranoide es un trastorno mental que se caracteriza por ideas delirantes de persecución y grandeza. Su tratamiento puede mejorar la calidad de quien la padece.
Esquizofrenia paranoide: definición, causas y tratamiento
Sergio De Dios González

Revisado y aprobado por el psicólogo Sergio De Dios González.

Escrito por Francisco Pérez

Última actualización: 16 diciembre, 2023

Seguro que en más de una ocasión has oído decir de alguien que está paranoico o que es un paranoico. A veces, la mente humana es como un laberinto intrigante, donde las fronteras entre la realidad y la fantasía pueden volverse difusas.

¿Alguna vez te has preguntado que sucede en la mente de esas personas? Esto es un trastorno paranoide. Por eso no es raro que utilicemos el término paranoico para designar a una persona que cree que alguien le persigue, que le quieren hacer daño, que se burlan de ella o que van en su contra.

Sin embargo, académicamente hablando, el término paranoico o paranoide es algo más que eso. En esta entrada te vamos a hablar de un subtipo de esquizofrenia: la paranoide.

Esquizofrenia paranoide, un subtipo de esquizofrenia

El término esquizofrenia apareció por primera vez a inicios del siglo XX.  Fue el psiquiatra suizo Eugene Bleuler quien unió los términos griegos Skhizein (Escisión) y Phen (Mente). Con estas dimensiones expresó la división o fragmentación de la mente que se observa en las personas con este diagnóstico.

En la actualidad, dentro del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales(DSM -V) existe una sección donde se define a la esquizofrenia como una psicosis (pérdida de contacto con la realidad) caracterizada por alucinaciones (percepciones falsas), ideas delirantes (creencias falsas), comunicación y conducta desorganizada, afecto apelando, déficit cognitivo y disfunción laboral y social.

También se incluye otros trastornos psicóticos como el trastorno esquizoafectivo, trastorno esquizofreniforme, trastorno psicótico breve, trastorno delirante, etc.

Sin embargo, cabe advertir que la esquizofrenia, en espacial la paranoide, fue uno de los subtipos esquizofrenia que se incluyo en la versión cuarta de del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM- IV), pero que fue eliminada de la quinta edición. La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) optó por esta medida por la complejidad y la falta de fiabilidad en el diagnóstico.

Diagnóstico de la esquizofrenia paranoide

El diagnóstico de un subtipo de esquizofrenia en particular se basa en el cuadro clínico que presenta el paciente y en el predomino de síntomas. De esta manera se determina en el DSM IV, que la esquizofrenia paranoide se caracteriza por:

  • La presencia de ideas delirantes o alucinaciones auditivas. Sin embargo, la persona no presenta deficiencias en el curso del pensamiento o de la afectividad. Fundamentalmente, las ideas delirantes son de persecución, de grandeza o ambas, pero también pueden presentarse ideas delirantes con otra temática (p. ej., celos, religiosidad o somatización).
  • Las ideas delirantes pueden ser múltiples, pero suelen estar organizadas alrededor de un tema coherente. También es habitual que las alucinaciones estén relacionadas con el contenido de la temática delirante.
  • No hay lenguaje desorganizado, ni comportamiento catatónico, ni afectividad aplanada.

Si bien este tipo de trastorno mental se caracteriza por la presencia de alucinaciones y delirios, no todos los pacientes experimentan un deterioro cognitivo significativo. Puede afectar de manera diversa las funciones cognitivas de la persona.

Por lo tanto, algunas personas pueden mantener un funcionamiento relativamente normal, mientas que otras pueden sufrir dificultades cognitivas severas que interfieran de manera significativa en su funcionamiento diario.

Además de los criterios mencionados, los diagnósticos en psiquiatría, a menudo consideran la duración de los síntomas, el grado de interferencia en la vida daría del individuo y la exclusión de otros trastornos que pudieran explicar mejor los síntomas.



Síntomas asociados a la esquizofrenia paranoide

Los síntomas asociados incluyen ansiedad, ira, retraimiento y tendencia a discutir. Estos pueden estar presentes debido a la naturaleza de los delirios y alucinaciones, que a menudo involucran persecución u hostilidad percibida.

Según el Anuario de psicología jurídica, l a combinación de ideas delirantes de persecución y de grandeza con las reacciones de ira pueden predisponerle a la violencia. Sin embargo, la agresión es más frecuente en los varones jóvenes y en los individuos con antecedentes de violencia, falta de cumplimiento terapéutico, abuso de sustancias e impulsividad.

Además, los temas persecutorios pueden predisponer a la persona al comportamiento suicida.  Según las Actas Españolas de Psiquiatría, el 21,1% de los pacientes presentaron autoestigma, que se asoció a mayor prevalencia de ideación suicida en el último año, mayor número total de tentativas suicidas, mayor riesgo suicida actual, peor autocompasión, mayor autoestima y peores puntuaciones en depresión, mayor prevalencia de depresión y mayor desesperanza

La persona puede presentar aire de superioridad y condescendencia. También puede presentar pomposidad, atildamiento, falta de naturalidad o vehemencia extrema en las relaciones personales. Estas características distintivas pueden ser más estables en el tiempo.

Causas de la esquizofrenia paranoide

El inicio de la psicosis paranoide tiende a ser más tardío que en otros tipos de esquizofrenia. Según una revisión de la Revista PsicoInnova, existen estudios que evidencian alternaciones neuroestructurales y neuromoleculares.

Desde una perspectiva neuroestructural, se ha observado alteraciones en el tamaño de ciertas regiones cerebrales, como el hipocampo, amígdala y el lóbulo frontal. Estas anomalías están relacionadas con los síntomas cognitivos y emocionales característicos de este trastorno mental.

Por otro lado, las anomalías neuromoleculares, implican desequilibrios en la transmisión de neurotransmisores, como la dopamina y la serotonina, que desempeñan un papel crucial en la percepción y regulación del ánimo. Esto puede contribuir a la aparición de síntomas psicóticos.

Por su parte, en otro estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology sugieren que tras la esquizofrenia paranoide existiría un problema de metarrepresentacional, débito un déficit en teoría de la mate.

Sin embargo, las causas de esquizofrenia de tipo paranoide, aún no están del todo claras y existe controversia al respecto. De todas formas, sí se han establecido unos factores de riesgo y pronóstico más fiables y ajustados. 



Factores de riesgo ambientales

Algunos estudios han encontrado que la incidencia de la esquizofrenia es mayor en los niños que nacen a finales de invierno o principios de primavera en algunas zonas. Además, se ha observado que la incidencia de la esquizofrenia y otros trastornos relacionados es mayor en los niños que crecen en un entorno urbano y en algunos grupos étnicos minoritarios.

Factores de riesgo genéticos

Hay una importante contribución de los factores genéticos a la hora de determinar el riesgo de presentar esquizofrenia. De hecho, un estudio publicado en la revista Molecular Neurosciencie, explica de la interacción de los genes de interleucina-6 e interleuquina-10. Así, la predisposición confiere un abanico de alelos de riesgo, comunes y raros. Estos alelos también se asocian a otros trastornos mentales, como el trastorno bipolar, la depresión y el trastorno del espectro autista.

Factores de riesgo fisiológicos

Las complicaciones del embarazo y el parto con hipoxia o falta de oxígeno, sumado a una mayor edad paterna, se asocian a un riesgo más elevado de padecer esquizofrenia para el feto en desarrollo. Además, un estudio publicado en la revista Schizophrenia Research, ha observado que la cognición en la esquizofrenia está asociada con marcadores inflamatorios y la función de la prolactina.

De igual manera, otras situaciones adversas prenatales y perinatales, como el estrés, la infección, la malnutrición, la diabetes materna y otras afecciones médicas, también se han asociado a la esquizofrenia. Sin embargo, la gran mayoría de los hijos que tienen estos factores de riesgo no desarrolla una esquizofrenia.

Tratamiento de la psicosis paranoide

Algunos estudios sugieren que el pronóstico para el tipo paranoide puede ser considerablemente mejor que para otros tipos de esquizofrenia. Por lo general, estas personas suelen ser capaces de llevar una vida con un grado alto de autonomía.

La psicosis paranoide se trata con una combinación de medicamentos, principalmente neurolépticos, antipsicóticos, ansiolíticos y el apoyo a través de una psicoterapia. Asimismo, es necesario que el propio paciente se involucre en aspectos como la psicoeducación para facilitar la adherencia al tratamiento y que la persona entienda el porqué de sus síntomas. En casos severos debe contemplarse la hospitalización.

Como hemos visto, la esquizofrenia de tipo paranoide tiene unas características que la diferencian de los otros subtipos. Es común que se den ideas delirantes de persecución, de grandeza o ambas. Sin embargo, su diagnóstico diferencial es complejo, al igual que identificar las causas que le dan origen.

Para finalizar, es importante destacar que cada individuo es único y el tratamiento deba adaptarse a sus necesidades específicas. Atreves de un apoyo integral y continuo, se puede mejorar la calidad de vida de quienes sufren esta enfermedad mental.


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