Esquizofrenia residual: definición, síntomas y tratamiento
La esquizofrenia residual es una etiqueta clínica que se emite en la fase residual del trastorno. Según los estudios existentes, aparece en el 90 % de los casos de esquizofrenia. Está recogida en el DSM-IV-TR y en la CIE-10.
Recordemos que la fase residual de la esquizofrenia es aquella que aparece después del brote psicótico o crisis, cuando el tratamiento es efectivo. En esta etapa, se observa con frecuencia un deterioro, más o menos acusado, del nivel de funcionamiento premórbido y es cuando puede aparecer la llamada esquizofrenia residual.
En este artículo responderemos a las siguientes cuestiones: ¿en qué consiste este trastorno? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Cómo se trata?
Esquizofrenia residual: ¿qué es?
La esquizofrenia residual es una etiqueta diagnóstica que se emplea cuando ha existido en la vida del paciente al menos un episodio psicótico, pero en la actualidad los síntomas psicóticos están atenuados (y destacan los síntomas negativos del trastorno, como la anhedonia o el embotamiento afectivo).
Así, podemos diagnosticar una esquizofrenia residual cuando en la historia clínica del paciente encontramos al menos un episodio de esquizofrenia (delirios, alucinaciones…), pero en el cuadro clínico actual los síntomas psicóticos típicos de la esquizofrenia están atenuados o directamente no aparecen. Cuando hablamos de síntomas psicóticos típicos, hacemos referencia a alucinaciones, delirios, comportamiento y lenguaje desorganizado, etc. (es decir, síntomas positivos del trastorno).
Por otro lado, la esquizofrenia residual se caracteriza por la presencia destacada de los síntomas negativos del trastorno, tales como embotamiento afectivo, pobreza del lenguaje, apatía y anhedonia, entre otros. Más adelante hablaremos de ellos.
¿En qué manuales la encontramos?
La esquizofrenia residual es una categoría clínica recogida en la CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades) como un tipo de esquizofrenia; concretamente, se localiza en el apartado “Esquizofrenia, trastorno esquizotípico y trastorno de ideas delirantes”.
También la encontramos en el DSM-IV-TR (Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales), como “Tipo residual de esquizofrenia” dentro del capítulo “Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos”.
Síntomas
En resumen, los síntomas de la esquizofrenia residual son de dos tipos: síntomas negativos (predominantes) y síntomas positivos (atenuados). Vamos a verlos con más detalle:
Síntomas negativos
Como decíamos, en la esquizofrenia residual los síntomas negativos típicos de la esquizofrenia aparecen con gran intensidad. Estos síntomas incluyen:
- Falta de iniciativa.
- Pasividad.
- Embotamiento afectivo.
- Inhibición psicomotriz.
- Falta de actividad.
- Empobrecimiento de la calidad o contenido del lenguaje.
- Comunicación no verbal empobrecida.
- Deterioro del aseo personal y del comportamiento social.
Síntomas positivos
Los síntomas positivos aparecen de forma muy atenuada en la actualidad del cuadro clínico; sin embargo, es necesario que en el pasado haya habido como mínimo un episodio psicótico. Es decir, un requisito es que se haya emitido con anterioridad el diagnóstico de esquizofrenia.
Otros síntomas
Además de lo mencionado, en la esquizofrenia residual es necesario que se den otra serie de condiciones. Así, se requiere que:
- La sintomatología positiva atenuada haya durado como mínimo 1 año: es decir, implica que la intensidad y la frecuencia de la misma, siempre haya sido atenuada (todo ese año).
- No existan otros cuadros: como demencia, trastorno cerebral orgánico, depresión crónica, etc., que puedan explicar el deterioro y los síntomas de la esquizofrenia residual.
Tratamiento
Idealmente, el tratamiento de este tipo de esquizofrenia deberá ser un tratamiento multidisciplinar, que incluya el abordaje farmacológico y psicológico o psicoterapéutico. De hecho, su tratamiento será similar al de la esquizofrenia, aunque con sus pertinentes adaptaciones.
A nivel farmacológico se utilizan los antipsicóticos típicos y atípicos. En cuanto a la psicoterapia, se utilizan técnicas muy variadas, tales como:
- Terapia individual (sobre todo desde una orientación cognitivo-conductual): su objetivo es mejorar el funcionamiento del paciente, así como su estado de ánimo.
- Terapia familiar: incluye pautas psicoeducativas, y pretende mejorar las dinámicas que se producen en el seno familiar.
Como hemos visto, la esquizofrenia residual forma parte de la esquizofrenia, y se da en la etapa donde los síntomas floridos están más apagados. Desde la psicología clínica, será conveniente realizar una buena entrevista clínica y conocer en profundidad las características y necesidades del paciente, para poder diseñar un tratamiento adecuado y personalizado a cada caso.
“La salud mental no es la ausencia de desequilibrio, sino la fortaleza para superarlo”.
-Isabel Menéndez Benavente-
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- American Psychiatric Association (2000). DSM-IV-TR. Diagnostic and statistical manual of mental disorders (4thEdition Reviewed). Washington, DC: Author.
- Guía de Práctica Clínica sobre la Esquizofrenia y el Trastorno Psicótico Incipiente. (2009). GUÍAS DE PRÁCTICA CLÍNICA EN EL SNS MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO.
- OMS: CIE-10 (1992). Trastornos Mentales y del Comportamiento. Décima Revisión de la Clasificación Internacional de las Enfermedades. Descripciones Clínicas y pautas para el diagnóstico. Organización Mundial de la Salud, Ginebra.