Los 4 estilos de vida, según Alfred Adler
Los estilos de vida según Alfred Adler están vinculados a nuestra personalidad y también a las constelaciones familiares. El modo en que nos educaron y la relación que tuvimos con nuestras figuras de apego configuran, en parte, la forma en que sentimos, nos relacionamos y procesamos la realidad.
Unos lo harán con un estilo más saludable y otros derivarán en comportamientos problemáticos. Ahora bien, algo que señalaba este célebre médico y psicoterapeuta austríaco, creador de la psicología individual, es que las personas no estamos tan influenciadas por nuestras experiencias pasadas como creemos. Lo cierto es que estamos más influenciados por cómo interpretamos nuestra realidad.
Esto explica por qué, a veces, dos hermanos que han tenido los mismos padres actúan y construyen un tipo de existencia tan diferente el uno del otro. Según Adler, nuestro estilo de vida es una fuerza creativa con la que intentamos superar nuestras carencias, expresándonos, tomando nuevas decisiones y valorando también qué es lo que necesitamos.
Es un constructo psicológico complejo, pero muy interesante y en el que vale la pena profundizar por su perspectiva. Lo analizamos.
“E individuo que no está interesado en el prójimo, es el que tiene las mayores dificultades en la vida y el que causa el mayor daño a los demás”.
-Alfred Adler-
Estilos de vida, según Alfred Adler: ¿cuál es el tuyo?
Es interesante saber que la primera figura que se interesó por comprender los estilos de vida del ser humano fue Alfred Adler. Bien es cierto que Carl Jung ya usó este término en 1912, relacionándolo también con la personalidad. Sin embargo, no profundizó demasiado en el tema. Fue Adler quien realizó una detallada investigación para formular más de una teoría, más de una perspectiva renovadora.
Asimismo, destacan los métodos que empleó. Utilizó un enfoque holístico para el estudio de la personalidad, observaba a las personas en sus contextos sociales habituales y aplicó interesantes perspectivas filosóficas. Una de ellas fue el ficcionalismo de Hans Vaihinger, quien dio valor a las construcciones mentales o el modo en que los individuos interpretamos el mundo.
Por otro lado, un componente que fue clave en todo el tejido teórico y la perspectiva adleriana fue el sentimiento de inferioridad. Según él, es precisamente esa sensación de carencia, insignificancia y fragilidad la que nos insta a superarnos. De este modo, para alcanzar la plenitud personal, lo que debemos hacer es buscar metas e ideales -Adler lo llamó finalismo ficticio-.
Es a partir de esos objetivos e ideales como las personas vamos construyendo nuestros estilos de vida. Y cuidado, porque no todos son positivos ni recomendables. De los 4 estilos de vida, según Alfred Adler, solo uno es saludable.
La tipología gobernante: vivir desde el egoísmo
El estilo gobernante tiene como origen una personalidad agresiva, egoísta y dominante. Es una forma de vivir que se nutre en exclusiva del sentimiento de insignificancia y reacciona desde él con hostilidad. Lejos de superar esta dimensión, se estanca, lo que a su vez se traduce en rencor, desconfianza y en la necesidad de tener el control sobre los demás para que satisfagan lo que uno mismo no puede proveerse.
Tal y como advertía el propio Alfred Adler, la persona que no está interesada en el prójimo, es quien encuentra mayores dificultades en su devenir. Su forma de vivir, pensar, relacionarse y comportarse siempre es problemática. A menudo hasta patológica (narcisismo, agresividad, etc.).
La tipología receptora: existir desde la carencia
Entre los estilos de vida, según Alfred Adler, destaca el perfil receptor. ¿En qué consiste? Estos individuos orquestan toda su existencia y comportamiento en una sola dirección: obtener refuerzos de los demás. La persona receptora tampoco ha superado el sentimiento de inferioridad y, por ello, deriva en relaciones de dependencia y sumisión absoluta.
Vivir desde la carencia es existir desde la falta de autoconcepto, la ausencia de valores y un amor propio inexistente. Este estilo de existencia puede conducir a la persona hasta situaciones de gran vulnerabilidad e infelicidad.
“Cada individuo actúa y sufre de acuerdo con su teleología peculiar, que tiene toda la inevitabilidad del destino, mientras no la comprenda”.
-Alfred Adler-
La tipología evitativa: jugar a ser escapista
Hay quien escapa de toda responsabilidad, quien elude los problemas y es incapaz de mantener cualquier relación. Los evitativos son individuos infantiles que buscan una vida fácil, la gratificación inmediata y alimentarse de lo lúdico para evadirse y no tener que poner nunca los pies en el suelo. Mejor estar en las nubes que tomar el control de la realidad.
Este estilo de vida resulta caótico en todas las esferas, tanto en la social, la laboral y en la personal. Son inestables, poco reflexivos y suelen actuar por mero impulso. Este tipo de personas carecen de todo atisbo de fuerza creativa, se limitan en exclusiva a buscar refuerzos y eludir todo deber o propósito concreto por el que trabajar y esforzarse.
El tipo socialmente útil: personas con intereses y responsabilidades sociales
El último de los estilos de vida define la tipología más saludable, íntegra y feliz. Los individuos socialmente útiles son los que trabajan cada día para superarse, para limar sus miedos, potenciar sus fortalezas y desactivar el egoísmo. Solo así logran conectar con los demás de manera auténtica.
En el momento en que nos sentimos útiles y valiosos en la sociedad, descubrimos nuestro lugar en el mundo. Y esto implica poner metas en el horizonte, tener expectativas y desarrollar una mente capaz de interpretar cada experiencia de manera útil y positiva. Porque más allá de lo que nos pasa, importa cómo valoramos lo que nos sucede.
Es importante recordar que un propósito de la psicoterapia adleriana era dar a la persona un enfoque vital más creativo y menos arcaico, primitivo. Es decir, quien siga atrapado en su sentimiento de inferioridad y de carencia responderá a su entorno de manera desadaptativa. Bien de forma hostil, dependiente o evitativa.
Sin embargo, las personas socialmente útiles son las que harán progresar el mundo. Algo realmente bello que Adler nos explicaba en El sentido de la vida es que nadie es el único habitante de la Tierra. Además, este planeta es limitado en recursos. Procuremos llevar un estilo de existencia que respete y tenga en cuenta estas dos cuestiones innegables.
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- Adler, Alfred (1973) El sentido de la vida. Paidós.
- Adler, Alfred (2014) Comprender la vida. Paidós
- Bishop, Malachy L. & Rule, Warren L. (2005). Adlerian Lifestyle Counseling: Practice and Research. New York: Routledge.