Eyaculación retardada: síntomas, causas y tratamiento

Hay muchos hombres que necesitan tomarse su tiempo para eyacular, pero si este es excesivo puede que estén sufriendo una disfunción sexual llamada eyaculación retardada.
Eyaculación retardada: síntomas, causas y tratamiento
María Vélez

Escrito y verificado por la psicóloga María Vélez.

Última actualización: 06 agosto, 2021

Las disfunciones sexuales son alteraciones de la conducta sexual normal y pueden afectar a las distintas etapas del acto: deseo, excitación, orgasmo y resolución. Entre ellas, las hay que afectan a ambos sexos, a las mujeres, o exclusivamente a los hombres, como es el caso de la eyaculación retardada (también conocida como aneyaculación o eyaculación tardía).

La eyaculación retardada es una disfunción que afecta a un 4 % y 10 % de los hombres. Se diagnostica cuando el hombre tiene dificultades para eyacular tras haber pasado por una fase de excitación normal durante un acto sexual. Es decir, a pesar de estar excitado, la eyaculación se retrasa o, directamente, no se produce.

Síntomas de la eyaculación retardada

El síntoma principal de la eyaculación retardada es la ausencia o retraso de la eyaculación de forma recurrente. En algunos hombres, esta puede producirse pasando unos 20 o 30 minutos de estimulación sexual, o directamente, no producirse. No obstante, no hay un tiempo específico de referencia.

Así, el principal factor que determina la presencia de esta disfunción es que este retraso provoca angustia o frustración. Por ello, el acto sexual se ve interrumpido, ya que la fatiga, la irritación física, el malestar o la pérdida de la erección no permiten continuar con normalidad. Todo ello genera una situación de estrés tanto para el hombre como para su pareja, provocando a la larga otros problemas psicológicos o en la relación.

Para diagnosticar la eyaculación tardía, se realizan exploraciones psicológicas y físicas, recopilando el historial clínico del paciente. La exploración física tiene como objetivo descartar que se debe a una condición médica subyacente. Si este fuera el caso, se trataría como un síntoma y no como una disfunción sexual por sí misma.

Hombre despierto por preocupaciones

Causas

Detrás de la aneyaculación puede haber uno o varios motivos. Así, sus causas se suelen agrupar en factores físicos, psicológicos o comportamentales.

Causas físicas

Es importante estudiar y descartar si la condición puede deberse a una de las siguientes causas:

  • Cambios hormonales, ya que pueden alterar el proceso de excitación sexual y su resolución.
  • Alteraciones nerviosas, especialmente de las aferencias sensoriales en la médula espinal. En este sentido, enfermedades como la esclerosis múltiple o la diabetes pueden provocarla.
  • Consumo de sustancias y medicamentos. Fármacos como los antidepresivos, ansiolíticos o sustancias como la cocaína disminuyen el deseo y la respuesta sexual, pudiendo desarrollar una disfunción con el tiempo.

Causas psicológicas

La eyaculación retardada tiene su origen en aspectos psicológicos que interrumpen o dificultan el desarrollo normal del acto sexual. Entre los principales motivos se encuentran los siguientes:

  • Ansiedad anticipatoria y de rendimento. Poner demasiada atención a la evolución de la excitación, la erección, el orgasmo y el rendimiento pueden evitar que el hombre disfrute y desconecte. Este aumento de la ansiedad a su vez puede ser un factor que ayude a mantener y empeorar el problema.
  • La falta de confianza y miedo a la intimidad. Haber pasado por experiencias negativas o encuentros poco satisfactorios puede afectar a la capacidad de disfrutar y fluir en el acto sexual.
  • El estrés es uno de los peores enemigos del placer, ya que lleva a la tensión corporal, distracción, ansiedad e impaciencia.
  • Conflictos con el deseo sexual. Puede ser que existan algunos conflictos internos en cuanto a la identidad u orientación sexual o creencias negativas relacionadas con la sexualidad.
  • Problemas de pareja. La relación afectiva con la pareja también afecta al desarrollo de la actividad sexual, por ejemplo si hay falta de atracción hacia la pareja e incluso resentimiento o sentimientos de desprecio.
  • Miedo al embarazo. La preocupación por el riesgo de embarazo puede hacer que el hombre, consciente o inconscientemente, retrase el momento de la eyaculación.

Causas comportamentales

En esta categoría se encuentran aquellos hábitos de conducta que pueden provocar a la larga un problema de eyaculación retardada. Entre ellos destacan los siguientes:

  • La masturbación frecuente y de forma rutinaria puede provocar la disminución de la excitación sexual, especialmente a la hora de tener relaciones sexuales en pareja.
  • Retrasar la eyaculación como estrategia. Muchos hombres piensan que retrasar voluntariamente la eyaculación es bueno para el acto sexual, pues alarga la relación y creen que proporciona más placer. Sin embargo, hacerlo de forma reiterada puede provocar que más tarde se tengan problemas para eyacular.
  • La masturbación intensa, vigorosa y con mucha presión, pues durante la penetración es difícil que se den las mismas condiciones, por lo que la excitación es menos intensa.
  • El consumo excesivo de pornografía.

Tratamiento de la eyaculación retardada

La eyaculación retardada requiere terapia mental

El tratamiento de la eyaculación retardada dependerá de su causa. Así, si su origen es físico, probablemente se le prescriba un tratamiento farmacológico u otro que ayude a paliar los síntomas de la enfermedad subyacente. No obstante, el tratamiento farmacológico no suele ser tan efectivo como el psicológico.

En la terapia psicológica para la eyaculación retardada se abordan principalmente tres aspectos: aspectos individuales, aspectos de la relación de pareja si es el caso y ejercicios de terapia sexual.

Entre los aspectos psicológicos individuales, se tratarán aquellas creencias y pensamientos que están provocando ansiedad en el hombre y que no le permiten el desarrollo de la actividad sexual.

Por ejemplo, desmontar algunas creencias sobre la duración del coito o ideas irracionales respecto a su sexualidad. Igualmente, se pueden realizar ejercicios de exposición para eliminar la ansiedad que genera enfrentarse al acto sexual.

En la terapia de pareja, se trabajará cómo afecta el problema a la relación afectiva y sexual, así como las posibles dificultades entre ambos que estuvieran provocando la disfunción en el hombre.

Por último, los ejercicios de terapia sexual se realizan con el objetivo de descoitocentrar el acto sexual y disminuir la atención hacia el orgasmo. Es decir, este tipo de ejercicios están enfocados en alargar la estimulación previa a la penetración y a la eyaculación.

Igualmente, se indican ejercicios de acercamiento de la eyaculación al momento de la penetración, como la “maniobra puente”.

Un problema que suele tener solución

La eyaculación retardada es una disfunción sexual que, aunque puede provocar mucha angustia y ansiedad, tiene un alto porcentaje de éxito si se busca ayuda psicológica.

En su mayor parte, está provocada por ciertas ideas que bloquean el poder disfrutar relajadamente, así como por conductas aprendidas. Afortunadamente, estos aspectos se pueden revertir con la intervención adecuada.

Así pues, si tienes problemas de este tipo, busca información contrastada y acude a un profesional de la psicología especializado en terapia sexual. Con un poco de esfuerzo, paciencia y trabajo, pronto podrías volver a disfrutar como desearías.


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