¿Qué factores psicológicos en el deporte sirven para mejorar el rendimiento?
Los deportistas de alto rendimiento aseguran que el 90% de su éxito deportivo se debe a su capacidad y entrenamiento mental . En el deporte profesional de alto nivel no hay grandes diferencias entre unos deportistas y otros en cuanto a potencial, entrenamiento o habilidad física. Por lo tanto, los factores psicológicos en el deporte son diferenciales y determinantes para alcanzar el éxito.
A lo largo de los últimos años, el interés por conocer los factores psicológicos en el deporte, ha ido aumentando. Este hecho ha provocado que los profesionales relacionados con la psicología y el deporte se hayan formulado la siguiente pregunta: ¿qué variables psicológicas determinan el rendimiento deportivo?
Lo que sí está claro es que los factores mentales afectan al rendimiento deportivo, no sólo en atletas de gran nivel sino para cualquiera que practique algún deporte. En la actualidad, hay evidencias que respaldan una hipótesis: en la actividad deportiva, sea de élite o de ocio, puede ser útil desarrollar ciertas herramientas psicológicas que aumenten la capacidad y el rendimiento deportivo.
“Las batallas de la vida no son siempre para el más fuerte o el más rápido. Tarde o temprano, la persona que gana es la que piensa que puede ganar”
-Arnold Palmer-
¿Cuáles son los factores psicológicos en el deporte que mejoran el rendimiento deportivo?
Todos sabemos que practicar deporte de forma regular beneficia directamente a nuestra salud. También ha quedado más que demostrado que el ejercicio influye para bien en nuestra salud mental. Y es que practicar deporte tiene muchos beneficios para nuestra mente, incluida una mayor atención, mayor capacidad de trabajar con otros y un aumento potencial de nuestra autoconfianza.
Por otro lado, y siguiendo con el hilo de la introducción, los factores psicológicos en el deporte que más influyen sobre el rendimiento son la autoconfianza, la motivación, el control emocional y la concentración.
- Motivación: es muy importante en cualquier tarea en la que queramos optimizar el rendimiento, y en especial en el deporte. Piensa que los deportistas están continuamente expuestos a los altibajos, triunfos y derrotas y que en muchos casos en la motivación intrínseca, el amor por lo que hacen, lo que les lleva a levantarse después de un mal pase, un lanzamiento desastroso o una marca mucho peor de la que tenían en mente.
- Concentración: por otro lado los deportistas necesitan una gran capacidad de concentración. Todas la acciones, incluso la más sencilla o la más intuitiva, exigen concentración. Cualquier movimiento mal ejecutado puede causar un fallo, una caída o una lesión que eche al traste con meses de preparación. Por eso, pocas veces, por poco exigente que sea el entrenamiento, un deportista está distraído.
- Control emocional: desarrollar ejercicios de entrenamiento mental que ayuden a controlar las emociones o las dudas puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de un deportista. En este sentido, muchas de las veces que un deportista ve afectado su rendimiento por un bajo control emocional es porque ha dejado que las emociones afectaran a su concentración.
- Autoconfianza: por último, la confianza en las propias habilidades personales para llevar a cabo una acción con éxito es una condición esencial para que lograr la victoria.
“Se puede motivar con el miedo, se puede motivar con la recompensa. Pero esos dos métodos son sólo temporales. La única cosa duradera es la auto motivación”
-Homer Rice-
Técnicas mentales para controlar los factores psicológicos en el deporte
La práctica del deporte profesional requiere un alto grado de implicación emocional. Esto es debido a que las características psicológicas de la actividad del deportista están determinadas por las acciones del juego, por los objetivos competitivos y por los rasgos del deportista.
Primero hay que identificar y analizar los puntos débiles y fuertes de los deportistas, para poder aplicar técnicas personalizadas para optimizar su rendimiento y confianza. De otra forma, la intervención puede volverse en contra del propio deportista.
Las técnicas más utilizadas para mejorar el rendimiento deportivo son:
- Control de la atención: hace referencia a la atención interna y externa. La atención interna es cuando un deportista se centra en aspectos que tienen lugar en su propio organismo (pensamientos, autodiálogo, sensaciones o movimientos). La atención externa hace referencia a cuando un deportista se centra en cuestiones ajenas a él.
- Establecimiento de objetivos: ayudan a que los deportistas tengan una visión global del trabajo que deben ir realizando y de los objetivos que deben conseguir para lograr su objetivo final.
- Auto-instrucciones: son mensajes o verbalizaciones cortas que nos decimos a nosotros mismos para motivarnos o concentrarnos. Se trata de utilizar auto-mensajes racionales, positivos, lógicos y realistas.
- Relajación: una técnica de relajación es cualquier método, procedimiento o actividad que ayudan a una persona a reducir su tensión física y/o mental. Generalmente permiten que el individuo alcance un mayor nivel de calma, reduciendo sus niveles de estrés, ansiedad
- Representación mental: las representaciones mentales son formas simbólicas de reproducir la realidad en ausencia de esta. Para dar sentido a aquello que nos rodea las representaciones se organizan en estructuras y se construyen partiendo de un contexto social propio de un grupo determinado.
Finalmente, destacar que el deporte, sobre todo el de alto nivel, tiene que ver mucho con el sufrimiento y con el dolor. Ya no solo con el que produce el propio ejercicio, sino también con él que de manera indirecta se deriva de él. Así, si alguna vez tenéis la oportunidad de estar presentes en una sesión de descarga hecha por un fisioterapeuta a un deportista profesional podréis ver reflejado este sufrimiento en su rostro. De ahí que el deporte sea una magnifica escuela para nuestra resiliencia personal y que muchas de las técnicas que se han implementado en él desde la psicología podamos emplearlas en otros contextos de alta competitividad y exigencia.
“Odié cada minuto de entrenamiento, pero dije:”No me voy. Sufro ahora y vivo el resto de mi vida como un campeón”
-Muhammad Ali, campeón del mundo de boxeo-