Friedrich Glauser: la historia del escritor del psiquiátrico
Friedrich Glauser es uno de esos genios atormentados que recorren su vida importunando a los demás y que, después de su muerte, se convierten en maestros. Se le considera el padre de la novela negra en alemán y uno de los escritores más descarnados y conmovedores de todos los tiempos. Su maravillosa obra gana valor en las últimas décadas.
Este austríaco escribió poemas a muy temprana edad, pero no consiguió que nadie los publicara. Como suele suceder, los textos fueron dados a conocer después de su muerte. Sin embargo, en donde en realidad se expresó la agudeza de Glauser fue en la narrativa, género que solo tuvo la oportunidad de cultivar durante seis años antes de fallecer.
Uno de los aspectos más interesantes del personaje es que inició su obra en lo que entonces se conocía como un «manicomio» y que hoy llamamos hospital psiquiátrico. No deja de ser curioso que una persona en apariencia sumergida en la sinrazón, sea capaz de tal originalidad e intensidad creativa.
«Yo soy buceador oficial, el que friega los cacharros. Así que soy una especie de marino. Y los marinos aman el ron. Beben ron durante toda su vida y envejecen si el mar no se los traga antes. En cambio, mis maestros, los abstemios, eran ratas de tierra: seguramente por eso predicaban con tanta convicción la sobriedad».
-Friedrich Glauser-
El origen de Friedrich Glauser
Friedrich Glauser nació en Viena, el 4 de febrero de 1896. Su padre era un maestro suizo de nombre Charles Pierre Glauser. Su madre, la austriaca Theresia Scubitz. Por desgracia, esta murió cuando el pequeño tenía tan solo 4 años. El padre volvió a casarse dos años después.
La crianza de Glauser fue severa en exceso, con muy pocas muestras de afecto. Se dice que desde muy niño se acostumbró a mentir para lograr lo que se proponía. Muchos lo veían como un chico despistado y errante, que aguantaba hambre con frecuencia sin que esto le importara.
Estuvo lejos de ser un buen estudiante y, como consecuencia, tuvo choques constantes con su padre. Este último se divorció en 1909 y volvió a casarse en 1911. Para entonces, Friedrich tenía 15 años y su padre le encargó el resto de la educación a su abuela. No obstante, el adolescente escapó a Hungría. Una vez hallado, lo matricularon en un internado suizo.
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Una vida compleja
Pero el internado no logró lo que el padre esperaba: disciplinar al adolescente y convertirlo en alguien común y corriente. De hecho, durante su estancia protagonizó un grave altercado con uno de sus profesores, siendo este golpeado por Glauser.
Entre tanto, en su espalda pesaba una gran cantidad de deudas con personas de pueblos vecinos y no podía pagar ninguna de ellas. Todo en conjunto derivó en su expulsón de la institución.
Tras esto, el padre lo envió a estudiar al Collège de Genève (Ginebra, Suiza). Siendo alumno de ese centro de educativo, Glauser escribió una fuerte reseña crítica sobre el libro de poemas de uno de sus maestros. Aunque lo hizo de manera anónima, pronto lo descubrieron y lo expulsaron del colegio. Finalmente, terminó sus estudios de secundaria en el Instituto Minerva, en Zúrich.
Comenzó a estudiar Química en 1916, pero solo duró un año. Después se retiró y se mezcló con artistas dadaístas. Un par de años más tarde se le puso bajo tutela por «conducta licenciosa». Se le atribuían deudas por doquier, consumo de drogas y concubinato. Para ese entonces, Friedrich Glauser ya era un adicto a la morfina y al opio.
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Seguidilla de reclusiones psiquiátricas
En 1919, Friedrich Glauser eludió la tutela a la que estaba sometido y se marchó a Ginebra. Allí lo recluyeron en el centro psiquiátrico de Münsingen, del cual también se fugó y fue a dar a la ciudad de Ascona.
Poco después lo capturaron por consumo de morfina y llevaron al hospital psiquiátrico de Zúrich. Reseña la Revista de la Asociación Colegial de Escritores que sufrió trastorno psíquicos, morfinomanía e inadaptación.
Sucesivamente, fue internado en diversos establecimientos y de todos se escabulló. Tuvo cinco intentos de suicidio y varios problemas con las autoridades por pequeños delitos. En 1921 ingresó a la Legión Extranjera Francesa por orden de su padre. Allí consiguió algo de estabilidad, hasta que le concedieron una incapacidad por problemas de corazón en 1923.
Tras otras hospitalizaciones psiquiátricas, Friedrich Glauser se hizo un psicoanálisis. Al parecer, este fue el factor decisivo para que sintiera un fuerte compromiso con la escritura. Durante su último internamiento en Münsingen, empezó a escribir sus novelas más famosas. También conoció a Berthe Bendel, una enfermera con la que vivió luego a Chartres.
Friedrich Glauser y su final paradójico
En 1938, Glauser y Bendel decidieron casarse. Un día antes de la boda, Friedrich sufrió un derrame cerebral y murió dos días después, a los 42 años. Su obra tiene un sello muy auténtico, ya que está compuesta de narraciones policíacas con la mirada de un agudo psicoanalista.
Lo extraordinario es que en sus relatos es mucho más interesante la exploración del alma humana que los crímenes mismos. Su genialidad es una buena razón por la que el premio de novela negra más prestigioso de Alemania lleva su nombre.
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- Fortea, C. (2021). En las profundidades de la humanidad. «Adentrarse en Gourrama», de Friedrich Glauser. República de las letras. Revista de la Asociación Colegial de Escritores. https://republicadelasletras.acescritores.com/2021/03/17/en-las-profundidades-de-la-humanidad-adentrarse-en-gourrama-de-friedrich-glauser/
- Baumberger, C. (2006). Resonanzraum Literatur: Polyphonie bei Friedrich Glauser. In Resonanzraum Literatur. Brill Fink.