Habilidades soft: qué son y por qué deberíamos desarrollarlas
Hoy vamos a hablar de las habilidades soft o “habilidades blandas”. Otros las denominan “habilidades transversales”. ¿De qué se trata esto? Pues bien, digamos primero que este tipo de habilidades están básicamente orientadas al mundo laboral. Y, en segundo lugar, que en contraposición hay algunas habilidades que se consideran “duras”.
Las habilidades duras son todas aquellas que se refieren a los conocimientos formales adquiridos. Esos que proceden de la educación curricular en instituciones. Aquellos que se pueden certificar a través de un título y de una formación continuada, en la que una persona fue constantemente evaluada.
“Lo que realmente importa para el éxito, el carácter, la felicidad y los logros vitales es un conjunto definido de habilidades sociales, no solo habilidades cognitivas, que son medidas por test convencionales de cociente intelectual”.
-Daniel Goleman-
Las habilidades soft o “habilidades blandas” serían aquellas que sirven para poner en práctica lo aprendido. No solamente aquello que se adquirió en la educación formal, sino también lo que se aprende con la práctica y con la vida. También tienen que ver con las actitudes, los valores y todo aquello que se pone en juego durante una actividad laboral.
Las habilidades soft son tendencia
En las empresas cada vez se habla más de las habilidades soft. Muchas de las compañías más prestigiosas actualmente les dan a estas una enorme importancia en la selección de personal. Se ha impuesto la idea de que lo más importante para el clima laboral y para la productividad no son las habilidades intelectuales, sino las habilidades soft.
Las habilidades soft más apetecidas por los departamentos de recursos humanos son: la capacidad para trabajar en equipo y las habilidades comunicativas. Ambas destrezas son esenciales para evitar y tramitar adecuadamente los conflictos. Nada desmotiva más a un trabajador que estar en medio de un grupo en el que cada cual solo piensa en sí mismo o en el que reinan los intereses personales y los malos entendidos.
Dentro de las habilidades soft también se contemplan los valores. Y los valores más apreciados en el mundo laboral son tres: honestidad , responsabilidad y compromiso. ¿De qué sirve alguien con enormes talentos, que no sea capaz de comprometerse con los objetivos comunes? Para una empresa es fundamental contar con personas comprometidas. Así mismo, se le da mucho valor a la creatividad. Esa capacidad para resolver problemas y proponer ideas innovadoras.
Un estudio sobre el tema
En la red social LinkedIn se realizó una investigación entre las diferentes empresas. El estudio pretendía indagar qué grado de importancia le estaban dando los departamentos de recursos humanos a las habilidades soft, frente a las “habilidades duras”.
Los resultados de este trabajo, en el que se entrevistó a 291 directores de recursos humanos, corroboró lo que ya se venía afirmando en el ámbito de la psicología laboral. La primera conclusión fue que los empresarios encontraban muchas personas con habilidades duras, pero pocas con habilidades soft.
Las habilidades soft que más valoraron los empresarios fueron las siguientes: buena comunicación, buena organización, trabajo en equipo, puntualidad, pensamiento crítico, sociabilidad, creatividad, buena comunicación interpersonal, adaptabilidad y personalidad amigable.
Sin embargo, los responsables de selección de personal se quejaron de que la dificultad para encontrar esos atributos en las personas con mayores niveles de educación. “O tienen lo uno, o tienen lo otro”, dijo uno de los entrevistados. Esto habla de una educación formal en la que no se le da mucha importancia a la persona, sino solamente a su intelecto.
Las habilidades soft son definitivas
El estudio también indicó que en algunos sectores de la economía había más personas con habilidades soft. En particular, esos atributos eran relativamente comunes en sectores como el marketing, la educación, la salud, los deportes, la consultoría y el sector de turismo y restauración.
A la vez, tales habilidades brillaban por su ausencia en otras profesiones. Principalmente en el campo de las artes gráficas, audiovisuales, la música, fotografía, ingeniería civil y derecho. Esto resulta muy llamativo. En teoría, campos como las artes y el derecho exigen grandes habilidades humanas. Sin embargo, los responsables de recursos humanos señalaron que era en esas áreas donde resultaba más complicado encontrar gente que combinara buenos conocimientos y formación con habilidades sociales y valores orientados al trabajo.
En últimas, lo que revela el estudio es que a muchos trabajadores tienen carencias importantes en inteligencia emocional. Y que, a la larga, esas otras inteligencias involucradas en ese concepto resultan más importantes en la práctica que la propia capacidad intelectual, especialmente cuando hablamos del trabajo en equipo. Lo bueno es que así como todos podemos llevar a cabo procesos para adquirir conocimientos, también podemos hacerlo para desarrollar esas destrezas y valores que el mundo empresarial reclama. Esta es una de las vías -en la actualidad, la más importante- hacia el éxito laboral.