13 trucos para mejorar tu productividad

Si quieres mejorar tu productividad, no te pierdas los trucos que mostramos a continuación.
13 trucos para mejorar tu productividad
Gema Sánchez Cuevas

Revisado y aprobado por la psicóloga Gema Sánchez Cuevas.

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 01 septiembre, 2023

Mejorar tu productividad no quiere decir trabajar más. Todo lo contrario. Cuando uno es productivo, realiza más actividades con éxito en menos tiempo. El objetivo final no es otro que el de hacer tu trabajo con total eficiencia, de manera que tu tiempo libre se vea beneficiado.

Si hay algo que origina estrés es precisamente la sensación de agobio por el trabajo. A la vez, cuando te estresas, eres menos productivo y comienzas a acumular mucha fatiga en muy poco tiempo. En esas condiciones, te pones de un humor de mil demonios. Y es posible que también el desempeño que tienes en otras tareas fuera del trabajo termine resintiéndose. Finalmente, solo estás tratando de sobrevivir.

Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible”.

-San Francisco de Asís-

hombres que buscan mejorar tu productividad

13 claves para mejorar tu productividad

Mejorar tu productividad no es solo un asunto de desempeñar mejor tu trabajo. De lo que se trata es de conseguir mayor calidad de vida. Que tu trabajo no se convierta en un lastre. Cuidarte a ti mismo de una forma razonable y obtener mejores resultados. Por fortuna, hay algunos trucos que ayudan a lograr esto, veamos los más efectivos.

1. Mejorar tu productividad desde primera hora

Un día productivo es un buen día. Se gesta desde el momento en el que te despiertas. Es recomendable que te acostumbres a levantarte un poco más temprano. Eso te da un pequeño margen para no levantarte ya con la prisa metida en el cuerpo.

Es bueno que el primer momento del día sea íntimo y motivador. Visualiza cómo será tu día. Hazlo en términos positivos. Habla contigo mismo y motívate. Evita comenzar un día de trabajo sin tener claro cuál es el plan a realizar en la jornada. Tampoco es bueno que lo inicies con angustia. Esto te resta energía y no contribuye a mejorar tu productividad.

2. Busca énfasis y enfoques para tus tareas

La concentración es fundamental para mejorar tu productividad. Concentrarse en enfocarse hacia algo. Este proceso se facilita cuando defines énfasis y enfoques para tus tareas: son ellos los que te ayudarán a encontrar tu propio método.

Es buena idea hacer énfasis temáticos. Lunes para un aspecto, martes para otro, etc. También sigue siendo muy válida la famosa lista de prioridades. Qué se debe hacer primero y qué luego. Los expertos recomiendan hacer primero las tareas que menos nos motivan: lo más molesto, tedioso o difícil. Luego, enfocarse en lo demás.

reloj marcando tareas para mejorar tu productividad

3. Identifica tus horas de mayor rendimiento

Todos tenemos un ciclo biológico y anímico diferente, por lo que hay momentos del día en los que estamos más despiertos y nos sentimos más motivados. Obsérvate durante algunos días para detectarlos. Es importante que sepas cuáles son tus horas de mayor rendimiento.

Una vez hayas definido cuáles son tus picos de energía, ya diste un gran paso. Lo que sigue es programar las tareas más complejas para realizarlas en esos lapsos. Este es uno de los trucos más eficientes que puedes implementar para mejorar tu productividad.

4. Subdivide tu tiempo y tus tareas

Tanto el tiempo como las actividades son más manejables si las compartimentas. Es decir, si las subdivides, tanto como te sea posible. Es un truco que no falla. Define tiempos exactos para cada una de las tareas que vayas a realizar, deja un margen para imprevistos e intenta cumplir con la programación.

Simultáneamente, analiza tus labores y encuentra la forma de subdividirlas lo más que puedas. Asígnale un tiempo a cada subdivisión y respétalo. Es una magnífica manera de trabajar. Te ayudará a organizar mejor todo y te proporciona un constante sentimiento de logro. Además, hará que sobrestimes o subestimes en menor medida el tiempo que necesitas para una tarea: al subdividirla en pasos serás más consciente de lo que implica.

5. Automatiza las tareas que puedas

Todo trabajo tiene tareas que son mecánicas. A veces no lo hemos detectado, pero con seguridad toda labor las incluye. El reto es identificar todas esas actividades que se realizan siempre de la misma manera. Una vez que se haya logrado esto, lo siguiente es evaluar si hay manera de simplificarlas al máximo. También se puede mirar si es posible realizar varias de esas tareas al mismo tiempo.

grafica ascendente para mejorar tu productividad

Para prácticamente todo lo que se pueda automatizar hay alguna ayuda tecnológica. Investiga. Quizás existe alguna aplicación que puede servirte.

6. Reduce las distracciones

Mientras trabajamos estamos expuestos a un sin fin de distractores que, si no sabemos cómo evitarlos, terminarán estropeando nuestra productividad.

Entre estos distractores encontramos los ocasionados por las diferentes herramientas de comunicación (como el teléfono móvil o el correo electrónico); los que provienen de otras personas (conversaciones con compañeros de trabajo); y las distracciones internas, que están relacionada con nuestros pensamientos y organismo.

Para evitar que nos afecten, debemos identificar a cuáles somos más susceptibles y establecer una solución. Por ejemplo, podemos apagar el móvil mientras trabajamos, pedirle a nuestro compañeros que no nos hable mientras trabajamos y solucionar los problemas personales en nuestro tiempo libre para que no interrumpan nuestra jornada.

7. Establece bloques de descanso

Se ha comprobado que los seres humanos podemos mantenernos enfocados en una tarea por un máximo de 90 minutos en promedio. Por tanto, después de este periodo de trabajo es necesario un break de aproximadamente 15 minutos que nos permita reactivar el cerebro y recuperar energía. Lo ideal es que planifiquemos varios descansos durante la jornada.

En este caso, puedes ir a estirar tus piernas, charlar con un compañero, hidratarte, ajustar la postura, etc.

8. Dedícate a una sola cosa a la vez

Otro clave importante para mejorar tu productividad es evitar las multitareas. Olvida esa falsa creencia que afirma que hacer varias cosas a la vez es un superpoder. Todo lo contario, es una debilidad que no garantiza el buen desempeño de los deberes.

Por tanto, procura dedicarte a una tarea a la vez y, si surge un alguna urgencia, lo ideal es que dejes lo que estabas haciendo y te dediques a la nueva tarea. Así, podrás hacer un trabajo de mayor calidad y tus niveles de estrés estarán más controlados.

9. Aprende a decir no

Otra clave para aumentar la productividad es ser fiel a nuestra planificación inicial. En este sentido, no debes perder el tiempo en tareas de poco valor, que no aportan nada a tu crecimiento personal.

Por tanto, es necesario que aprendamos a decir que no a aquellas personas que buscan aprovecharse, delegándonos asuntos que poco tienen que ver con nuestros proyectos.

10. Cuenta con un espacio ordenado

El desorden en el lugar de trabajo perturba nuestra concentración y dificulta la capacidad para ubicar rápidamente objetos necesarios (como una agenda con apuntes, lápices, etc.). Por tanto, para facilitar tu desempeño en todas tus tareas, procura tener una zona de trabajo ordenada y limpia.

11. No descuides la alimentación ni el sueño

Para ser más productivos, es importante que mantengamos nuestros niveles de energía durante el día. Por tanto, debemos establecer hábitos de alimentación saludables, como comer a las horas correspondientes e ingerir una dieta balanceada.

Asimismo, es esencial mantenerse hidratado. Para ello, puedes tener a tu alcance un recipiente con agua e ingerirla cada cierto tiempo. Por último, un buen descanso por las noches es vital para tener energía suficiente al día siguiente, así que no descuides este aspecto y procura dormir entre 7 u 8 horas en la noche.

12. Medita

La meditación puede ser una herramienta muy eficaz para aumentar la productividad en el trabajo si la practicamos de forma adecuada. Pues, se trata de una técnica que reduce el estrés y mejora nuestro descanso, manteniendo el equilibro en todos los aspectos de nuestra vida.

Por tanto, no dudes en incluir la meditación en tu rutina si quieres volverte más productivo.

13. Haz ejercicio en las mañanas

Practicar ejercicio por las mañanas es una excelente forma de activar tu cuerpo y prepararlo para el trabajo diario, pues ayudará a elevar tus niveles de energía durante el día y te permitirá un mejor descanso por las noches.

Además, el ejercicio físico es una practica ideal para gestionar el estrés y las preocupaciones.

Todos estos son trucos fáciles de aplicar. Te permiten mejorar tu productividad sin hacer grandes cambios en tu rutina. Finalmente solo se trata de analizar y planificar mejor. También de introducir pequeños hábitos que pueden marcar la diferencia.


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