¿Qué hacen los daneses para estar tan felices?
Un estudio ha revelado que las personas que viven en Dinamarca son más felices que los residentes de cualquier otro país europeo. Los daneses lo atribuyen a una palabra: “Hygge”, la cual no tiene traducción al español pero está relacionada al bienestar personal, a compartir momentos con los seres queridos y a disfrutar del hogar.
No se trata de olvidarnos de los problemas ni de ser demasiado optimistas, sino de una forma de ver la vida, sacar todo el jugo a cualquier situación agradable y estar menos enfocados en las cosas malas que nos rodean. Hygge es vivir a pleno.
La lección danesa para ser felices
No se trata del clima o de la geografía… ni siquiera tiene que ver con la posición económica o la vida sentimental. El “Hygge” se disfruta todo el año, siendo soltero o casado, estando solo en casa o rodeado de amigos. Es más que una situación específica, es una manera de disfrutar lo que tenemos.
¿Cuántas veces has agradecido al cielo, al universo o a Dios por todo lo que te rodea? Quizás no tengas un coche último modelo, tu empleo diste mucho de ser “el de tus sueños” o tal vez quisieras estar en pareja. Sin embargo, hay demasiadas cosas por las que estar feliz: un vehículo que te lleva a donde deseas, un trabajo que paga tus cuentas y te da de comer, un grupo de amigos que siempre está contigo aún en los peores momentos, etc.
Si llueve porque llueve, si hace calor porque hace calor… siempre tenemos un motivo para quejarnos o buscar el lado negativo a las cosas. Los daneses en cambio están continuamente encontrando una razón para alegrarse, para sonreír y para agradecer.
Quizás puedas pensar que para ellos “es más fácil”, ya que no tienen crisis económicas o el empleo abunda por esas latitudes, pero también has de saber por ejemplo que vivir en ciertas zonas del país durante el invierno les obliga a pasar muchas horas encerrados en casa. ¡Aún así son felices!
¿En qué se basa el concepto “Hygge”?
Para empezar, esta palabra que se usa continuamente en Dinamarca no tiene una traducción al español o a ningún otro idioma. Podríamos definir Hygge como “algo acogedor” y ahora te explicaremos por qué.
Básicamente los daneses usan este concepto cuando se sienten cómodos o están disfrutando de alguna actividad (solos o acompañados). Por ejemplo preparar la cena para la familia, sentarse a leer frente al fuego con una taza de café, usar un sweater de lana tejido por su abuela, una noche de películas con amigos, escuchar música mientras la lluvia golpea en la ventana…
Estas situaciones tan comunes o habituales son aquellas que más alegría nos aportan y tienen la capacidad para reconfortar el alma. No están relacionadas con los bienes materiales en sí, sino a la sensación que experimentamos cuando las disfrutamos.
¿Puedo disfrutar del Hygge si no vivo en Dinamarca?
La respuesta a esta pregunta es un rotundo “Si”… todo depende de tu actitud hacia las cosas que te rodean y cómo aprovechas esos momentos de pequeña felicidad. El goce está en los mínimos detalles, en aquellos que muchas veces por estar ocupados, estresados o preocupados no podemos ver o identificar.
Cuando llegues a casa cansado del trabajo disfruta de quitarte los zapatos y ponerte calzado cómodo. Si tus planes de fin de semana se ven truncados por una tormenta, aprovecha para pasar el día tumbado en el sofá leyendo aquel libro que por falta de tiempo nunca comienzas; cada vez que tu pareja prepare algo rico para la cena agradécele y saborea cada ingrediente…
Todos los días tenemos la posibilidad de disfrutar de nuestro momento “Hygge” y ser felices; más allá de la época del año, de las obligaciones, de los problemas o de las malas noticias. Un baño de inmersión, una taza de tu té favorito, un desayuno en la cama las mañanas de domingo, unos calcetines nuevos o un abrazo de la persona que amas, ¿te parecen motivos insuficientes para ser feliz?
Seguramente protagonizas muchas de estas situaciones maravillosas, que te ayudarán a sentirte bien contigo mismo e irradiar paz y plenitud sin necesidad de que te vayas a vivir a Copenhague o a cualquier otra ciudad danesa. Te proponemos que cada día disfrutes de tu “Hygge”, ya que el hombre no deja de vivir de las pequeñas alegrías.