¿Hay empatía en los animales?
Son muchas las notas y videos que circulan en Internet sobre la existencia de una aparente empatía en los animales. Los metrajes recogen imágenes de perros ayudando a gatos, elefantes cuidando monos y un sinfín de casos parecidos. Sin duda, todas esas imágenes y datos nos conmueven. Sin embargo, ¿son en realidad una manifestación de empatía?
Recordemos que la empatía es la capacidad para percibir, inferir y compartir los sentimientos y emociones del otro. Esto supone a la vez el reconocimiento de ese otro como un ser similar a uno, es decir, con un mundo subjetivo tan válido como el nuestro.
Como se ve, se trata de una capacidad compleja. Por lo mismo, tradicionalmente se ha creído que no hay empatía en los animales, sino conductas basadas en el instinto de supervivencia individual y colectivo. Sin embargo, en años recientes se ha puesto en duda esta premisa. Quizás los animales diferentes al hombre tienen una conducta más sofisticada de lo que se tiende a creer.
“Hasta que uno no ha amado un animal, una parte del alma sigue sin despertar”.
-Anatole France-
La empatía en los animales
Uno de los videos más sorprendentes sobre la empatía en los animales se grabó en 2014, en Kanpur, al norte de la India. En él se ve a un grupo de monos. Uno de ellos había recibido una descarga eléctrica en cables de alta tensión y cayó inconsciente al suelo, justo en medio de la vía del tren.
Las imágenes muestran cómo otro mono intenta hacerlo reaccionar por diversos medios, pero también se preocupa por sacarlo de la vía del tren. Tarda un buen tiempo en hacerlo y debe realizar varios intentos antes de lograrlo. ¿Podría decirse que esto es una conducta de supervivencia o hay aquí señales de empatía en los animales?
Como este hay muchos otros registros similares y lo más llamativo es que muchas veces esos actos se dan entre animales de diferentes especies. De hecho, entre ejemplares a los que se le considera muchas veces “enemigos naturales”. ¿Significa esto que hay empatía en los animales?
Las primeras investigaciones
El psicólogo Russell Church se preguntó si había empatía en los animales hace mucho tiempo: allá por el año 1959. Para responder, llevó a cabo un estudio con animales muy inteligentes: las ratas. Ideó un complejo experimento que a la postre resultaría aportaría datos muy interesantes.
Colocó un grupo de ratas en un espacio controlado. En un punto del lugar había una palanca. Si una rata la oprimía, salía comida por allí. Sin embargo, al mismo tiempo la rata que estaba en el otro extremo recibía una descarga eléctrica. De este modo, los animales quedaban ante un dilema: al satisfacer su propio deseo, les hacían daño a otros miembros de su especie.
Tras entender el mecanismo, las ratas dejaron de oprimir la palanca. En otras palabras, renunciaron al alimento con tal de no generar la descarga eléctrica. Lo hacían incluso con ejemplares que no conocían. ¿Qué significaba esto? Las conclusiones no fueron precisas. No pudo establecerse si abandonaban la conducta por miedo a que ellas mismas fueran objeto de una descarga, o por evitarle sufrimiento a otras.
Experimentos reveladores
Un estudio publicado en la revista Science en 2011, dirigido por Inbal Ben-Ami Bartal, profesora del departamento de Psicología de la Universidad de Chicago, parece probar que la empatía en los animales sí existe. Esta investigación también se hizo con ratas.
Primero se puso a una rata en una jaula estrecha, frente a lo cual, como es obvio, esta reaccionó con incomodidad y angustia. Luego se le sacó de allí y se le obligó a presenciar cómo otra rata era puesta en la misma condición. En este caso, la reacción fue similar: había inquietud y angustia por el ejemplar que estaba encerrado.
Lo mismo se hizo una y otra vez. Pronto, las ratas aprendieron a abrir la compuerta del contenedor. No se guardaron ese conocimiento para sí mismas, sino que de ahí en más ayudaron a sus compañeras a salir de la jaula. Es evidente que experimentaban la situación de angustia de las demás, como si fuera propia.
Cada vez cobra más fuerza la hipótesis de que sí existe la empatía en los animales. De hecho, da la sensación de que se trata de una de las conductas más universales, al menos entre los mamíferos. El tema es aún objeto de investigación, pero todo apunta a que sí que existe en muchos animales, al menos de manera primitiva, la capacidad de ponerse en el lugar del otro.
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- Mejía, D. I. L., de Yahya, A. V., Méndez-Díaz, M., & Mendoza-Fernández, V. (2009). El sistema límbico y las emociones: empatía en humanos y primates. Psicología iberoamericana, 17(2), 60-69.