Hiperconexión: qué es y cuáles son sus consecuencias
Cada día cobra más fuerza la frase de Godfried Bogaard, quien dijo que “en el pasado, eras lo que tenías. Ahora eres lo que compartes”. Esta frase relacionada con la hiperconexión no es obra de una persona con pocos conocimientos, más bien todo lo contrario, es uno de los mayores especialistas en redes sociales.
Millones de usuarios, principalmente entre los más jóvenes, sienten un irrefrenable deseo, una necesidad imperiosa de estar siempre conectados. Las redes sociales atrapan a más usuarios cada día que pasa.
Qué es la hiperconexión
Todavía no se ha definido oficialmente este término, cada vez más utilizado por los especialistas. No obstante, según un estudio publicado en la prestigiosa revista Psychological Science, la necesidad de estar conectado a internet y a las redes sociales es más irresistible que la de fumar un cigarrillo, beber alcohol o tener sexo.
El estudio fue llevado a cabo por el investigador Wilhelm Hofmann junto con Kathleen Vohs, de la Universidad de Minnesota, y un equipo de la Escuela de Negocios de la Universidad de Chicago. Los resultados inciden en que los anhelos más fuertes sufridos por las personas participantes se relacionaban con las redes sociales, por encima incluso de la comida y el sueño.
Es evidente que la hiperconexión puede llegar a ser un problema. Hoy estamos expuestos a infinidad de estímulos online. Por eso, el hecho de estar permanentemente conectados se convierte en un problema cuando no somos capaces de desconectar. Incluso se calcula que una persona adicta a la hiperconexión puede llegar a trabajar hasta 240 horas más al año.
Consecuencias y riesgos de la hiperconexión
En la actualidad, a muchas personas les cuesta pasar más de una hora seguida sin mirar el móvil o la tablet. Según los datos, el 75% de las personas que tienen un smartphone lo usan mientras están en el baño. Esto quiere decir que cada vez tenemos menos momentos en los que estos dispositivos no forman parte activa de nuestro día a día.
Así, las nuevas tecnologías, que pueden ser facilitadoras de un buen número de tareas, entre ellas la comunicación y el acceso a la información, llevadsa al exceso, se identifican con riesgos bastante importantes.
Impacto por exceso de información
Al estar expuestos a un torrente de información tan elevado, se pueden llegar a generar altos niveles de estrés. Incluso, llegar a tener consecuencias funcionales.
La falta de educación en valores también es una de las consecuencias más graves. Al estar expuestos a tanta información, no todo cuanto se recibe es de calidad. Por ello, el impacto en jóvenes y niños, cuyas mentes no se han desarrollado totalmente, puede ser peligroso.
Es importante ofrecer una educación crítica a los pequeños para que sepan identificar el polvo de la paja. De lo contrario, estarán expuestos a una cantidad de contenidos basura ingente.
Impacto en las relaciones sociales
Evidentemente, las relaciones sociales también se ven afectadas. Si bien internet puede ser fantástico para un mayor trato con amigos y familiares, también tiene su vertiente negativa, como la creación y el mantenimiento de vínculos líquidos, llamados así por ser más superficiales. Dichos vínculos crean realmente una sensación de vacío y malestar.
“Internet permite la creación en red, más allá de una suma de individualidades”.
-Manuel Castells-
También en las relaciones de pareja han provocado un aumento de la infidelidad y los malos entendidos. De hecho, ya hay estudios que muestran que se ha elevado el número de separaciones y conflictos conyugales.
Impacto en la autoestima
Por último, este fenómeno también ha provocado un fuerte impacto en la autoestima. Incide principalmente en los adolescentes, que viven un proceso natural de creación y afirmación de su identidad.
Sin embargo, las relaciones personales de un adolescente tienen una implicación enorme en su desarrollo identitario. Por ello, las relaciones superficiales online provocan inseguridad, mala imagen propia y creación de una personalidad poco consistente.
“Eres lo que publicas en Twitter”.
-Alex Tew-
Si al observar las redes sociales crees que la vida de los demás es más interesante que la tuya y te afecta, párate a pensar: ¿estás pasando muchas horas e internet y con el móvil o la tablet en la mano? Si es así, tal vez necesites una menor hiperconexión. Desconecta, sal ahí fuera y disfruta.