Hipnosis para dejar de fumar: ¿es efectiva?

Pese a las graves consecuencias del tabaquismo, no es sencillo abandonar este hábito. La hipnosis es una de las técnicas frecuentemente empleadas para abordar esta adicción. Pero, ¿es realmente efectiva?
Hipnosis para dejar de fumar: ¿es efectiva?
Elena Sanz

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz.

Última actualización: 20 abril, 2021

El tabaquismo es uno de los hábitos más nocivos y con un mayor coste económico en todo el mundo. Pese a que sus efectos perjudiciales son muy conocidos, muchas personas batallan y fracasan en su intento de abandonar el consumo. Y es que se trata de una sustancia altamente adictiva. Por ello hoy queremos hablarte de una de las técnicas que pueden jugar un importante papel en el tratamiento: la hipnosis para dejar de fumar.

Es posible que al escuchar este término haya venido a tu mente una imagen poco realista y digna de una película. Tal vez has imaginado a una persona tumbada e inmersa en un estado alterado de conciencia, escuchando las órdenes y sugestiones de un terapeuta. O quizá has pensado en una grabación de audio que se escucha al dormir y elimina el deseo de fumar.

La realidad es que la hipnosis para dejar de fumar, entendida desde la psicología cognitiva conductual no tiene relación con los anteriores ejemplos. Se trata de un abordaje terapéutico que ha mostrado ser eficaz en el tratamiento del tabaquismo, y del que te hablaremos a continuación.

Hombre en terapia para dejar de furmar

¿Qué es la hipnosis para dejar de fumar?

La hipnosis para dejar de fumar es una técnica empleada como parte de varios programas para el abordaje de la adicción al tabaco. Lejos de presentarse como una intervención mágica o milagrosa, esta requiere la implicación y participación activa del paciente, que en todo momento permanece consciente.

Su objetivo principal es facilitar el trabajo con las creencias, emociones y conductas que se hayan en el origen y la continuidad en el consumo de tabaco. Y para ello se induce en la persona un estado de relajación profunda que permite que el cambio se produzca de una forma más rápida y sencilla. Así, puede emplearse de diferentes maneras.

Hipnosis aversiva

En este caso se procura que el individuo logre una asociación del tabaco con sensaciones y emociones displacenteras.

Por ejemplo, se le puede pedir que evoque las sensaciones desagradables que experimenta cuando ha fumado mucho; y, entonces, estas se relacionan con el simple consumo de un cigarrillo. Mediante esta sugestión se puede lograr que la persona perciba y sienta el acto de fumar como aversivo, ayudando a reducirlo.

Hipnosis para el autocontrol

Muchas personas que desean dejar de fumar tienen un pobre autoconcepto de sí mismas. Es decir, no confían en su capacidad para tolerar la frustración que supone evitar el tabaco y no se ven capaces de lograrlo.

Mediante la hipnosis se modifica esta autopercepción y se le proporciona una herramienta a la que puede acudir cuando surja el impulso de fumar.

Hipnosis de regresión

También puede resultar útil pedirle al individuo que evoque en su imaginación aquel tiempo en que no fumaba y que reviva las sensaciones positivas que esto acarreaba.

Por ejemplo, respirar con mayor facilidad o sentirse más enérgico. Al imaginarse recuperando esos beneficios tras lograr dejar el tabaco, dejar el hábito no requiere un esfuerzo tan grande.

Proyección en el tiempo

El mismo proceso puede realizarse generando una proyección al futuro. En estado de hipnosis, se puede pedir a la persona que se visualice en diferentes situaciones futuras siendo no fumadora y disfrutando de los aspectos positivos de su nuevo estado.

Este ejercicio ayuda a consolidar la nueva autoimagen y favorece la abstinencia.

Psicóloga en terapia con paciente hablando sobre la hipnosis para dejar de fumar

Hipnosis para dejar de fumar: una intervención eficaz, pero no milagrosa

La hipnosis utilizada como un recurso para trabajar las creencias, sensaciones y conductas ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del tabaquismo. Sin embargo, no como una intervención aislada e independiente. Es decir, la mera hipnosis no es suficiente para abarcar la compleja condición de la adicción al tabaco.

Los cigarrillos tienen múltiples significados y cumplen varias funciones en la vida del fumador; por ello, los tratamientos multicomponente son los más adecuados.

La hipnosis es uno de estos componentes que trabaja en conjunto con otras técnicas psicológicas o abordajes farmacológicos para lograr la abstinencia. Quizá no es suficiente por sí misma, pero sí es eficaz a la hora de facilitar y acelerar los procesos.

No obstante, cada persona reaccionará mejor a una intervención personalizada; siguiendo algunas técnicas que son de eficacia probada, pero adaptando su aplicación a sus circunstancias.


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