Inmigrantes y nativos digitales, ¿en qué se diferencian?
Con “brecha generacional” nos referimos a ese salto cualitativo que observamos entre generaciones, en especial en lo relativo a usos, costumbres y actitudes. La brecha que existe actualmente va más allá del lenguaje, la estética y los gustos musicales. El rápido e intenso desarrollo tecnológico ha aumentado de manera exponencial la magnitud de este salto, produciendo grandes diferencias entre inmigrantes y nativos digitales y dificultando el entendimiento entre las dos “clases”.
Las generaciones actuales han crecido con las pantallas bajo el brazo. Se han formado rodeados de ordenadores, teléfonos móviles, videojuegos, música digital, mensajería inmediata, etc. Así, la tecnología se ha convertido en ese compañero inseparable: nuestra nueva mejor amiga, la que tiene todas las respuestas, la que siempre está ahí para espantar el aburrimiento.
Esta diferencia no solo supone que los nativos digitales sean capaces de manejar unas herramientas distintas, sino que configuran su forma de pensar, de comportarse y, en definitiva, el cerebro.
¿En qué se diferencian?
Si bien no hay precedentes de la evolución tecnología actual, ¿por qué los nativos son los más jóvenes? Hasta entonces, las nuevas generaciones tenían que adaptarse al medio en el que habían crecido sus antecesores, con ciertos matices. Sin embargo, las nuevas tecnologías invirtieron esta dinámica.
Son los mayores quienes tiene que hacer un esfuerzo para actualizarse y no quedarse fuera de la sociedad en etapas de la vida en las que la asimilación de nuevos conocimientos y costumbres cuesta mucho más.
Así, los nativos digitales han nacido y crecido utilizando esa nueva lengua que se ha instaurado. Y como quien nace en otro lugar del mundo y tiene otro idioma, adoptan la tecnología como una extensión de su cuerpo: una brazo o una pierna más; de hecho, pueden llegar a sufrir mucho cuando baja la intensidad y la frecuencia de estímulos que es capaz de producir un entorno más natural.
Nativos digitales
Los nativos digitales, también llamados Generación digital o Generación Z, serian aquellos nacidos después de 1995. Para ellos, las herramientas tecnológicas ocupan un lugar central en sus vidas y constituyen, por su versatilidad y garantías, un canal muy valioso para relacionarse, estudiar, comprar o entretenerse. Esto hace que su forma de interactuar y comprender el mundo les caracterice y les diferencie de las generaciones que les precedieron.
Así, sus características se podrían resumir en las siguientes::
- Prefieren la información y respuestas de forma ágil e inmediata. Si el tema no les interesa, probablemente pasen a otra cosa de forma rápida.
- Así, destaca la rapidez en sus acciones y en la toma de decisiones. Para ellos, las opciones son ilimitadas, pero el tiempo no lo es. Por ello, se estima que tardan unos 8 segundos en decidir si quieren algo.
- Se desenvuelven en la multitarea. Es decir, son capaces y rinden bien realizando dos tareas a la vez, pues están acostumbrados a estar mirando instagram mientras mantienen una conversación, por ejemplo.
- Prefieren imágenes y gráficos a textos. La tecnología es, primordialmente, visual. Un canal por el que parece que somos mejores procesando información saliente.
- Crean sus propios contenidos y son emprendedores. Han crecido en un contexto en el que publicar contenido y ser creativo está muy bien valorado. La información es abundante, por lo que el narrador de calidad y que entretiene se ha convertido en un bien preciado.
¿Piensan diferente?
Según la psicología social y la neurociencia hay muchas probabilidades de que los nativos digitales sean y piensen diferente a los que no lo son. La experiencia y el entorno en el que nacemos y nos desarrollamos determina nuestros esquemas mentales, e incluso configura la forma y funcionamiento del cerebro.
En este sentido, la estimulación y la experiencia modifica el cerebro, ya que se trata de un órgano altamente plástico. Esta capacidad permite que los procesos que lleva a cabo se puedan reconfigurar en base a los estímulos que recibe y, por tanto, se adapten.
Así, muchos expertos consideran que los nativos digitales muestran mejores habilidades visuoespaciales multidimensionales, debido al espacio digital en el que se desenvuelven. También han sido asociados con un mejor razonamiento inductivo.
Por otro lado, el crecer en una cultura diferente (en este caso, una cultura digital) determina el pensar de una determinada manera. Así, los nativos digitales probablemente posean esquemas de pensamiento distintos, priorizando algunos aspectos que los inmigrantes no harían, y entendiendo la vida, las relaciones y la comunicación de una forma particular.
La brecha
Esta diferencia entre nativos e inmigrantes digitales habría generado algo más que una brecha digital; hablaríamos de una brecha psicológica, casi cultural. Sin embargo, los inmigrantes digitales más jóvenes (por ejemplo, los milennials) se han adaptado de forma muy exitosa: en internet han encontrado todo un mundo de oportunidades, las mismas que en muchas ocasiones les negaba el mundo más tangible, donde el mercado laboral estaba saturado.
No obstante, hay expertos que consideran que los nativos digitales no son realmente diferentes. Por ejemplo, un estudio defiende que se tratan de un mito, que realmente no tienen habilidades multitarea especiales y que, de hecho, esta creencia no les beneficia en el aprendizaje. El asunto es que, simplemente, no conocen o se sienten muy torpes en otros paradigmas de comunicación.
En definitiva, cada generación está marcada por un suceso o movimiento y, en este caso, los nativos digitales han crecido en un ambiente que difiere considerablemente del de sus padres o abuelos. Así, salvarla y no perder los puentes de comunicación, siempre necesarios, se ha convertido en todo un desafío para unos y otros.
