Inteligencia práctica: ¿en qué consiste?

¿Qué es la inteligencia práctica y para qué es útil? ¿Cómo se adquiere? Hablamos de todo ello en este artículo.
Inteligencia práctica: ¿en qué consiste?
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 22 febrero, 2021

Gracias a modelos de inteligencia como el propuesto por el psicólogo e investigador Howard Gardner (Modelo de Inteligencias Múltiples), a día de hoy sabemos que la inteligencia va mucho más allá de rendir mucho en los estudios, o de ser muy bueno en matemáticas. De hecho, sabemos también gracias a autores como éste -y muchos otros-, que no existe un único tipo de inteligencia, sino muchos de ellos (¡un mínimo de 9!). Hoy os hablaremos de una de ellas: la inteligencia práctica.

Fue el psicólogo e investigador Robert J. Sternberg el primer autor en habla de la inteligencia práctica, a través de su teoría triárquica de la inteligencia (1985). En su modelo, Sternberg incluyó también otros dos tipos de inteligencia: la analítica y la creativa, que conoceremos también más adelante. Pero, ¿qué es la inteligencia práctica? ¿Tiene que ver con nuestra capacidad de adaptación? ¿De qué manera se relacionan estos conceptos?

Cerebro con mecanismos iluminados

El modelo triárquico de Sternberg

El psicólogo americano Sternberg ofrece un modelo que integra la inteligencia y el pensamiento en un contexto social y defiende la existencia de los tres tipos de inteligencia mencionados: la inteligencia analítica (la que utilizamos en el ámbito académico, por ejemplo), la inteligencia creativa (aquella que nos permite resolver problemas nuevos en contextos diferentes) y la inteligencia práctica (la que utilizamos en nuestra vida para adaptarnos a las exigencias del entorno).

Cada uno de estos tres tipos de inteligencia forma parte de tres subteorías que se complementan entre sí: la componencial, la experiencial y la contextual. Así, la subteoría componencial correspondería a la inteligencia analítica (relacionada con la capacidad de captar y modificar la información), la experiencial se relaciona con la inteligencia creativa (relacionada con la integración de la información obtenida del exterior en nuestra psique) y la contextual, con la inteligencia práctica.

En este último caso, hablamos de aquella capacidad para saber identificar y aprovechar las oportunidades de la vida para adaptarnos a ella. Y precisamente con esto tiene que ver la inteligencia práctica, que describiremos a continuación.

Inteligencia práctica: ¿en qué consiste?

Pero, ¿qué es exactamente la inteligencia práctica? A través de su modelo, Sternberg definió la inteligencia práctica (o contextual) como aquella relacionada con la conducta y con cómo nos adaptamos al mundo real. Según él, la adaptación es el fenómeno que ocurre cuando somos capaces de ajustarnos a las exigencias del entorno, a aquello que nos rodea. Así, la inteligencia práctica es aquella que nos permite adaptarnos al entorno, al medio, al contexto y a la vida.

Gracias a ella podemos aplicar nuestros conocimientos a los diferentes entornos y contextos de la vida diaria a fin de conseguir un resultado deseado. Y es que este tipo de inteligencia va más allá de la mera adaptación al entorno, y se extiende incluso hasta un buen desempeño en las relaciones sociales.

En términos más cotidianos, la inteligencia práctica sería aquella que nos permite saber qué decir, a quién, de qué forma y cuándo, con la finalidad de lograr al máximo efecto.

“La inteligencia práctica nos permite lees correctamente las situaciones y conseguir lo que queremos”.

-Robert J. Sternberg-

Orientada a la acción

La inteligencia práctica está orientada a la acción. La ponemos en práctica ante problemas complejos (pero también sencillos) del día a día. Son problemas de nuestra cotidianeidad, problemas muy lejos de la teoría que nos exigen poner en práctica nuestros conocimientos y aprendizajes adquiridos, innovar, probar, arriesgarse…

Y la solución se encuentra, precisamente, en esta puesta en práctica de los recursos y aprendizajes que hemos ido adquiriendo con los años.

Inteligencia práctica, creativa y analítica

Es por todo lo mencionado que se trata de una inteligencia innovadora, a la vez que creativa, porque nos lleva, inherentemente, a probar cosas para obtener resultados diferentes (y deseados). En este sentido, podemos relacionar la inteligencia práctica con los otros dos tipos de inteligencia descritos por Sternberg: la analítica («¿en qué detalles debo fijarme del problema?») y la creativa («¿qué puedo probar, como algo nuevo, para llegar a la solución?»).

¿Cómo se adquiere la inteligencia práctica?

Este tipo de inteligencia se puede aprender y entrenar con los años, aunque de forma natural la podemos ir adquiriendo progresivamente a través de la multitud de experiencias que nos toca vivir. En este sentido, su desarrollo está muy influenciado por el entorno en el que nos desenvolvemos cuando somos pequeños y también cuando vamos creciendo.

Por otro lado, las personas de nuestro entorno, que actúan como modelos muchas veces, también influyen mucho en el desarrollo de nuestra inteligencia práctica. ¿Por qué? Porque las personas tendemos a imitar, a buscar modelos, y si por ejemplo vemos que alguien se desenvuelve con éxito en una tarea, tenderemos a imitarlo en un futuro.

Mujer concentrada en el ordenador pensando

Aplicación de la inteligencia práctica y ejemplos

Como hemos visto, la aplicación de este tipo de inteligencia lleva implícitos dos elementos: el conocimiento y la acción. Implica aplicar la inteligencia a los entornos de la vida diaria y a sus requerimientos o exigencias.

Encontramos múltiples ejemplos de inteligencia práctica en la vida cotidiana: por ejemplo, cuando pensamos cómo salir de un vagón de tren lleno de gente, cuando escogemos el camino más corto hacia el trabajo si no disponemos de tiempo suficiente, cuando buscamos ayuda si nos encontramos mal en la calle, etc.

Los ejemplos son varios, y sus grados de complejidad también pueden variar. Sin embargo, todos ellos están conectados por un elemento común: la eficacia de la inteligencia práctica para salir airosos de este tipo de situaciones, problemas o experiencias.

 


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  • Amarís, M. (2002). Las múltiples inteligencias. Psicología del Caribe (10): 27-38.
  • Garnham, A. y Oakhill, J. (1996) Manual de Psicología del Pensamiento. Ed. Paidós.
  • Jiménez Rey, E. M., & Perichinsky, G. (2008). La teoría triárquica de la inteligencia de sternberg aplicada a la creación de programas. In X Workshop de Investigadores en Ciencias de la Computación.

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