Beneficios psicológicos de vivir en un entorno rural

¿Conoces los beneficios de vivir en un pueblo o en el campo? ¿Qué puede aportar el entorno rural a diferencia de las grandes ciudades? En este artículo, nos daremos un paseo por la situación de aquellos que viven fuera de las grandes urbes.
Beneficios psicológicos de vivir en un entorno rural
Leticia Aguilar Iborra

Escrito y verificado por la psicóloga Leticia Aguilar Iborra.

Última actualización: 26 octubre, 2020

Vivir en un entorno rural esta cada vez más en auge. Las escapadas de fines de semana a lugares rodeados de naturaleza están en pleno crecimiento, a pesar de la oferta cultural que pueda proporcionar la ciudad sea mucho más variada.

El entorno rural dispone de unos recursos limitados en cuanto a oferta cultural y laboral se refiere, por no mencionar otras, como el acceso a internet. No obstante, la vida en el entorno rural enriquece en otros aspectos, como el contacto con la naturaleza y las relaciones personales. ¿Conoces los beneficios de vivir en un entorno rural?

Ventajas y desventajas de vivir en un entorno rural

Cada vez son más las personas que dejan a un segundo plano la ciudad para buscar un ritmo de vida menos acelerado y sin los compromisos que la ciudad entraña. Tomar la decisión de vivir en un entorno rural supone poner en una balanza prioridades a expensas de las limitaciones que pueden darse. A continuación, enumeramos las principales ventajas e inconvenientes:

Mujer mirando un pueblo

Ventajas

Las ventajas de vivir en un entorno rural pueden resumirse en los siguientes puntos:

  • El coste económico de una vivienda suele ser más barato. Además, la vida en zonas rurales suele ser más barata que la ciudad.
  • Las relaciones sociales suelen ser más cercanas entre los miembros de la comunidad.
  • Los largos desplazamientos y el transporte público quedan relegados por caminar, aportando beneficios en salud y ahorro en tiempo.
  • La alimentación suele ser más saludable al ser más dependiente de la huerta y de los alimentos de temporada. Cierto es que los alimentos ultraprocesados siguen en el pequeño comercio, pero no con la misma disponibilidad que en la ciudad.
  • El espacio natural ayuda a transmitir calma. Permite a la persona estar en contacto con una variedad de estímulos sin llegar al colapso que algunas veces se puede sufrir en ciudades masificadas (ruido, tráfico, calidad del aire, prisas, etc.).
  • El trabajo en el entorno rural suele ser más colaborador, quedando al margen la jerarquía de puestos, la competencia entre miembros y responsabilidades laborales individuales.
  • Ayuda a la repoblación de determinados territorios, donde sus habitantes son más ancianos, salvando en grandes ocasiones el abandono de los pueblos.

Inconvenientes

Se resumen aquí los inconvenientes que puede tener vivir en un entorno rural:

  • El acceso a medios tecnológicos y el uso de redes puede estar limitado.
  • En cuanto a trámites administrativos, en algunas ocasiones será obligatorio acudir a la ciudad. Ahora bien, gracias a Internet, la frecuencia es cada vez menor.
  • El acceso a asistencia médica puede tener más inconvenientes que en la ciudad. Esto es de especial relevancia para aquellos que sufran de algún tipo de enfermedad crónica cuyas visitas médicas sean frecuentes en el tiempo y de obligado cumplimiento.
  • La oferta laboral y de ocio, a diferencia de la ciudad, es más limitada.

Beneficios psicológicos de vivir en un entorno rural

A pesar de los inconvenientes, no son pocos los que toman la decisión de darle un giro a sus vidas y optar por una vida rural. Vivir en un entorno rural aporta la serenidad que, en ocasiones, no se encuentra en la ciudad.

Es más, el hecho de que las conexiones a redes sean limitadas fomenta la comunicación con las personas de la comunidad, algo que desde el principio ha sido la dinámica de los pueblos.

El sentido de pertenencia, enfocado en las relaciones sociales entre los miembros y del contacto con la naturaleza, evita la sensación de aislamiento y soledad no deseada, además de otros trastornos emocionales.

Vivir en un entorno rural es por tanto un factor de protección social contra la sensación de soledad. No solo se obtienen beneficios de la comunicación con otras personas sino también de la disposición de la naturaleza en cualquier momento. Esto favorece el anclaje en el momento presente, disfrutando de las sensaciones que el medio puede aportar a la persona (desde los productos alimentarios que proporciona hasta las sensaciones que da).

Beneficios en las personas mayores

Las personas mayores pueden beneficiarse de la entrada de nuevos miembros en el área. Con la entrada de estos, el rejuvenecimiento del entorno rural se hace notable, además de la posibilidad de aumentar los recursos del pueblo y la entrada de niños.

Más importante es la compañía que pueden hacerse a estas personas, además de la ayuda que se les puede brindar. Como se ha escrito en líneas anteriores, los entornos rurales son áreas donde las relaciones sociales están fortificadas, y esto es un as a favor para las personas mayores

Niño con abuelo recogiendo frutas

Relaciones sociales en la infancia

Los entornos rurales ofrecen a los niños mayor libertad para moverse por lugares más amplios. Los pueblos, al ser entornos más seguros, favorecen puedan salir, hacer deporte y relacionarse con sus iguales sin una vigilancia tan grande en comparación con la que pueden necesitar en una ciudad.

En cuestión ecológica, los entornos rurales pueden aumentar la sensibilidad y toma de conciencia de los niños hacia el medio ambiente. Esto hace que se instigue en estrategias de cuidado hacia el medio ambiente, favoreciendo conductas futuras para un entorno sostenible.

En definitiva, son múltiples los beneficios de vivir en un entorno rural, beneficiándose todas las personas independientemente de la edad. No obstante, tomar la decisión de vivir en un entorno rural implica además evaluar los recursos de los que dispone el medio para ser conscientes de las desventajas con las que habría que lidiar los 365 días del año.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.