Juguetes sexuales en pareja: lo que debes saber

Succionadores, vibradores, masajeadores, arneses, bolas chinas... ¿Sabías que los juguetes sexuales pueden potenciar tu relación de pareja? Te explicamos todas las claves en el siguiente artículo.

Escrito y verificado por la psicóloga Valeria Sabater.

Última actualización: 22 agosto, 2023

Disfrutar de los juguetes sexuales en pareja puede ser un gran estímulo para el bienestar de tu relación. No solo permiten enriquecer los momentos íntimos con el ser amado, también actúan como divertidos mecanismos para conocernos mejor, potenciar la autoestima y sortear las alambradas de la vergüenza.

Por otro lado, si bien es cierto que el tabú sobre el uso de tales artefactos se disuelve cada vez más, aún quedan ciertos prejuicios. Son muchas las personas que los esconden en el fondo de sus armarios y bajo varias piezas de ropa.

Bien de forma individual o con la pareja, normalizar el empleo de estos es un avance social y un modo de fortalecer los vínculos sexoafectivos. En la siguiente lectura te damos toda la información sobre este tema.

Esto es lo que necesitas saber sobre juguetes sexuales en pareja

Seguro que has escuchado algún comentario negativo o jocoso sobre este tipo de objetos. El más común tiene que ver con los succionadores de clítoris y con la idea de que las mujeres ya no necesitan a nadie para sentir placer. Por ello, lo primero que debes saber es que los juguetes sexuales no buscan sustituir a una pareja; en muchos casos, enriquecen la propia relación.

Lo que te proporcionan estas propuestas diferentes es disfrutar más allá del clásico guion sexual con base en la penetración. Sobre todo, significa hacer uso de otro tipo de lenguajes eróticos, juegos, prácticas y también mejorar la conexión con tu pareja para explorarse y conocerse mejor.

Tal y como señala la educadora sexual, Tristan Taormino, en su libro The Big Book of Sex Toys (2009), puedes hacer que tu vida íntima pase de lo ordinario a lo extraordinario. Te explicamos más datos.

Un recurso para lograr mayor sintonía

Hay muchas parejas que no tienen una vida sexual satisfactoria. Otras, quedaron estancadas en la monotonía. Journal of Sex Research precisa en un trabajo que la mayoría de estos problemas se deben a una falta de comunicación sexual. En efecto, un elemento nuclear para que el plano íntimo funcione es que hablen con naturalidad sobre sexo.

El hecho de traer los juguetes sexuales a nuestra vida, permite crear un novedoso espacio para la exploración y el autodescubrimiento. Estas experiencias actúan como ese elemento capaz de romper la rutina y originan un idioma con base en el placer. Para lograrlo, ten en cuenta una las siguientes pautas:

• Dejen caer prejuicios y la coraza de la vergüenza.
• Hablen sobre la posibilidad de introducir en la vida sexual estos juguetes.
• Acudan a una tienda o miren por internet aquellas opciones que más interés les susciten.
• La exploración e incorporación de estos objetos debe partir desde el consentimiento mutuo.
• El objetivo de dichos productos es conocer mejor nuestro cuerpo y el de la pareja, para dar con nuevas respuestas de excitación.

Los beneficios que encontrarás

Desde la revista científica Sexualities se destaca un dato llamativo: los vibradores llevan entre nosotros más de 100 años y fueron creados con fines médicos. El objetivo era tratar supuestos trastornos sexuales de hombres y mujeres. Con el tiempo, no solo se reformuló su utilización, sino que existen infinidad de tipologías.

No obstante, lo más destacable de esta clase de facilitadores del placer son sus beneficios. Te los detallamos enseguida:

• Exploración y autodescubrimiento: estos juguetes permiten descubrir tu propio cuerpo, tus zonas más erógenas y las de tu pareja.
• Mejora vuestra intimidad: en una relación de pareja, el sexo conforma un pilar de gran relevancia. Usar los juguetes les abre otras maneras y nutre el vínculo afectivo con nuevos juegos, posibilidades y lenguajes.
• Potencia la satisfacción sexual: con los juguetes te das cuenta de que hay muchas maneras de alcanzar la excitación y el clímax. Es más, ellos aportarán a la cotidianidad un espacio de fantasías y de nuevas posibilidades.
• Superar ciertos problemas sexuales: investigaciones como las realizadas en el departamento de psicología de la Clínica Mayo señalan que los vibradores son útiles en caso de disfunciones sexuales. Esa estimulación en los genitales beneficia tanto a hombres como a mujeres.
• Reducción del estrés y aumento del bienestar: ¿has oído que el sexo ayuda a producir endorfinas y reducir el estrés? Así, el uso de este tipo de objetos también mejora el bienestar al minimizar el cortisol. Además, afianzan el vínculo y la complicidad, para ser más felices en el día a día.

La importancia de reformular ideas erróneas

Los juguetes sexuales su usan en solitario y en pareja; ambas opciones son válidas y enriquecedoras en tu relación. Es importante matizar este detalle, debido a que hay personas que ven con incomodidad el hecho de que el ser amado emplee por su cuenta sus propios objetos de placer.

Si deseas mejorar la vida íntima con tu compañero o compañera, es necesario reformular algunas ideas, como las que procedemos a exponer:

• Los juguetes sexuales no son solo para personas solteras: son elementos que potencian también la vida sexual de la pareja.
• No sustituyen a las parejas sexuales: es importante entender que estos objetos no sustituyen a nadie, son recursos para la intimidad compartida. Asimismo, si elegimos usarlos en soledad, alguna vez, es algo lícito, respetable y también saludable.
• No son exclusivamente femeninos: se habla más de estas propuestas para mujeres que para hombres. Pero existen y su uso en ellos es significativo. Un estudio publicado en Journal of Sex & Marital Therapy indica que, en Estados Unidos, el 43.8 % de los hombres heterosexuales utilizó alguna vez un vibrador en la interacción sexual con su compañera.

Opciones y propósitos para descubrir

Los juguetes sexuales en pareja tienen como principal objetivo facilitar el autodescubrimiento y potenciar la intimidad en la relación. El simple hecho de explorar opciones, ir a tiendas o mirar en internet la variedad que hay en el mercado, ya es un incentivo. Esa búsqueda en pareja es excitante y enciende las fantasías.

Ahora bien, te gustará saber que estas propuestas cumplen diferentes fines explorables de manera conjunta. Te las detallamos:

• Juguetes de estimulación vaginal: son un clásico y entre estas opciones están los succionadores de clítoris, los dildos en forma de pene, bolas chinas, etc.
• Juguetes de estimulación del pene: estas propuestas también resultan enriquecedoras para la intimidad en pareja. Encuentras desde anillos, masajeadores-vibradores, etc.
• Juguetes para estimulación anal: resultarán tan estimulantes, como innovadoras. Están los vibradores de próstata, las bolas chinas, los plugs anales y dilatadores, entre otros.
• Estimuladores a distancia: este tipo de objetos son tan originales como divertidos. En el mercado hay productos como vibradores que tu pareja activa mediante control remoto; bien por bluetooth o wifi. A partir de ahora, no hace falta estar juntos para darse placer.
• Exploradores de zonas erógenas: el cuerpo humano tiene múltiples zonas erógenas que van más allá de los genitales. Para encontrarlas y hallar placeres novedosos, prueben juguetes hechos con diferentes texturas que buscan estimular el cuello, los lóbulos de las orejas, los pezones y los pies, por ejemplo.

Saber comunicar para conectar y disfrutar

La buena pareja no es solo la que te cuida y te hace reír, es también la que se preocupa por ofrecerte placer. Los juguetes sexuales son una manera divertida de explorar nuevas opciones para mejorar la intimidad y, como tal, es algo que vale la pena probar. Con este propósito, no descuiden la comunicación y el ser sinceros sobre lo que les gusta o desean probar.

Por último, para cuidar de la salud íntima, es fundamental limpiar bien los objetos después de cada uso. Poner en marcha estas propuestas, tanto en solitario, como en compañía, hace madurar en la relación y mantener viva la llama del deseo.