6 formas de aumentar las endorfinas

¿Cómo aumentar las endorfinas? Os traemos 6 formas de hacerlo, que además os proporcionarán una gran sensación de placer y satisfacción. ¡Toma nota!
6 formas de aumentar las endorfinas
Laura Ruiz Mitjana

Escrito y verificado por la psicóloga Laura Ruiz Mitjana.

Última actualización: 06 abril, 2022

Las endorfinas son sustancias que se liberan en el cerebro en determinados momentos y que nos producen una sensación de bienestar, alegría, euforia o satisfacción. Además, sus efectos son considerados similares a los de los opiáceos, actuando como analgésicos.

A nivel más técnico, las endorfinas son péptidos opioides endógenos que funcionan como neurotransmisores, es decir, permiten la comunicación entre las neuronas. Son producidas por la glándula pituitaria y el hipotálamo durante momentos de excitación o placer.

¿Cómo aumentar las endorfinas? ¿Se puede hacer a través de acciones cotidianas? La realidad es que sí; ¡es posible! Por ello te contamos 6 formas de aumentar estas sustancias de forma natural.

¿Cómo aumentar las endorfinas?

Como veremos, podemos aumentar las endorfinas de forma natural a través de diferentes tipos de acciones. Vamos a ver algunas de ellas.

Mujer corriendo al aire libre

Haz ejercicio físico

Practicar ejercicio físico es una de las formas de aumentar las endorfinas. Puedes conseguirlo a través del running, de bailar, de patinar, nadar, ir en bicicleta… o simplemente andando. ¡La variedad de deportes está servida! Lo que importa es que tu cuerpo se esfuerce para que se liberen estas endorfinas.

Come chocolate

Podemos aumentar las endorfinas también con los alimentos; por ejemplo a través del chocolate. De hecho, más allá de que ayuda a favorecer la liberación de endorfinas, algunos estudios sugieren que el chocolate tiene importantes propiedades antidepresivas (concretamente, el cacao puro).

Un estudio realizado por la University College London sugiere que las personas que ingieren chocolate amargo tienen menos síntomas depresivos.

“Lo que empieza dulce, termina dulce. Y lo que empieza amargo, se endulza”.

-Anónimo-

Escucha música

Escuchar música es otra forma de aumentar las endorfinas. “La música amansa a las fieras“, pero además también potencia estados emocionales positivos. Todo depende de la canción que te pongas, pero lo que está claro es que la música tiene un poder innegable sobre nuestras emociones, y es capaz de potenciar la liberación de endorfinas.

Si además escuchas música de forma “activa”, es decir, escuchando atentamente, comprendiendo la letra y la melodía, sus efectos pueden ser más potentes. Por otro lado, no olvidemos que existe un tipo de terapia denominado musicoterapia, donde se utiliza la música para mejorar el estado de salud y el bienestar de la persona.

“La música es la mediadora entre el mundo espiritual y el de los sentidos”.

-Ludwig Van Beethoven-

¡Sonríe!

Reír y sonreír también puede aumentar las endorfinas, ya que las emociones positivas se relacionan mucho con este tipo de sustancias. Además, la risa también se ha relacionado con mejorías en la recuperación de ciertas enfermedades.

En este sentido, existe la llamada risoterapia, una terapia enfocada a generar estados mentales positivos a través de la risa, y a mejorar el estado anímico de las personas. Por otro lado, rodearnos de personas positivas y que sonríen a menudo puede facilitar estados positivos en nosotros mismos.

“Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada”.

-William Shakespeare-

Recuerda momentos felices

Recordar épocas o momentos concretos que nos generaron satisfacción y felicidad, también puede aumentar las endorfinas. Esto es así porque la memoria tiene una influencia muy grande sobre nuestras emociones; además, los recuerdos con carga emocional se conservan mejor que los recuerdos “neutros”. Revivir un momento feliz (que nos generó endorfinas en su día) tirando de memoria es casi como volverlo a vivir en la propia piel (como si estuviera volviendo a suceder).

Además, sabemos que las endorfinas tienen una estrecha relación con las emociones, y a través de su liberación sentimos una importante sensación de bienestar.

Hablando de emociones, según un estudio de Hamann (2001), las emociones son un filtro poderoso para nuestra atención: destacan los estímulos o acontecimientos que pueden poner en peligro o favorecer la supervivencia. Además, según Zajonc (1980), justamente por esto las respuestas afectivas son evolutivamente anteriores o más elementales que las respuestas cognitivas.

“Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces”.

-Anónimo-

Mujer feliz recordando momentos

Practica sexo

A través del sexo también liberamos endorfinas, ¡y en gran cantidad! Esto es lógico, ya que se trata de un momento especialmente excitante, especialmente durante el orgasmo. Además de que practicando sexo liberas gran cantidad de endorfinas, según el NHS (National Health Service), durante esta práctica usamos todos los grupos musculares, el corazón y los pulmones trabajan duro y quemamos alrededor de 300 calorías por hora. ¡Casi mejor que hacer ejercicio!

Enamórate

¿Quieres aumentar las endorfinas? ¡Pues enamórate! Ya claro, eso no se elige, ¿no? Está claro que no; de todas formas, enamorándonos también liberamos gran cantidad de estas sustancias. De hecho, durante el enamoramiento, a nivel cerebral se produce un gran cocktail que nos sacude y que nos hace estar un poco atontados durante esta etapa.

Como dato curioso, un estudio (2020) llevado a cabo por la Universidad Johns Hopkins, publicado en la revista Psychological Science, ha demostrado que la elección condiciona las preferencias futuras, o al menos así ocurre con los bebés. Según el estudio, nos enamoramos de aquello que elegimos (no hablando únicamente de pareja, sino de pasión por algo en general).

Como vemos, existen diferentes formas de aumentar las endorfinas. Su liberación se relaciona con momentos de placer, goce y excitación. Además, cuando realizamos acciones que implican la liberación de esta sustancia, nos volvemos “adictos” a ellas; es decir, todo lo que produce placer es susceptible de generar adicción. Esto es así porque a nivel cerebral se activan una serie de estructuras y mecanismos que hacen que queramos repetir. ¡Lo placentero engancha!

“La vida está hecha de pequeños placeres”.

-Paulo Coelho-


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    • R.B. Zajonc. (1980). Feeling and thinking: preferences need no inferences. Am Psychol, 35: 151-175.
    • S. Hamann. (2001). Cognitive and neural mechanisms of emotional memory. Trends Cogn Sci, 5: 394-400.
    • Silver, A. M. et al. (2020). When Not Choosing Leads to Not Liking: Choice-Induced Preference in Infancy. Psychological Science.

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